Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Destruye incendio 15 hectáreas de monte y terrenos en Coyuca de Catalán

Gregorio Urieta, corresponsal, Coyuca de Catalán * Un fuerte incendio, cuyas causas se desconocen, destruyó unas 15 hectáreas de monte y terrenos de encierro de animales ubicados en la parte noreste del poblado de San Pedro Cuirio, apenas a unos 300 metros del caserío adyacente al río del mismo nombre.

No hubo nadie que tratara de sofocar el fuego, porque los pobladores se dieron cuenta del mismo cuando este ya estaba a punto de consumir toda la loma ubicada a unos 300 metros de la localidad.

Los Bomberos de Altamirano llegaron cuando ya se habían consumido unas 10 hectáreas de monte. Lenguas de fuego de hasta cinco metros de altura devoraban a su paso los mezquites, espinos, hinchahuevos, huizaches, y demás flora silvestre que encontraban a su paso. El viento llevaba el fuego de un lado a otro, iba y venía consumiendo el pasto y hierba seca que encontraba. Negras nubes de humo se elevaban al cielo y fuertes oleadas de calor llegaban hasta las casas de Cuirio, alarmando sobre todo a las mujeres, que se asomaban hacia el monte, y comentaban.

El terreno incendiado está ubicado entre las carreteras que van a El Coco y San Juan Mina, solo se detenía cuando llegaba a ambas carreteras, pero continuaba a lo largo de las cercas de alambre.

En la comunidad, viejas mujeres apuraban a tres niños para que fueran a sacar unas 15 vacas que más que mujir, aullaban desesperadas al ver y sentir el fuego avanzando hacia ellas. En el transcurso de más de 1 hora y media de incendio, no se vio la presencia de un solo hombre de la comunidad, solo los niños que desesperados llamaban           a las vacas por su nombre, o chiflándoles: “¡Chinita, Pinta, Blanquita, vénganse, chulas!”,

Una patrulla con ocho policías municipales a bordo, hizo su arribo después de 1 hora de iniciado el incendio. El vehículo se introdujo al terreno de Benjamín Tirso, hacia donde el fuego avanza incontenible. Los ocho policías bajaron llevando sus armas al frente, como si fueran a enfrentar a alguien, se desplazaron en fila, frente al fuego y trataron de agarrar ramas para apagarlo. Al darse cuenta de lo absurdo de la situación, a alguien se le ocurrió que fueran a traer           “¡machetes, palas, o algo”, gritó alguien que debía ser el jefe de grupo. Imposible, el fuego avanzaba por donde quería, se metió a los terrenos de Antonio Flores Cruz, de Tomás Tirado, y de Valentín Aguirre, llegaba a la carretera y se recorría a lo largo de las cercas. Los bomberos llegaron, pero de inmediato se dieron cuenta que no podían hacer nada, pues el vehículo no podía introducirse al terreno, a menos de que resultara fuertemente dañado, dijo el representante del comandante Jaime Villafuerte, a cargo. Se dedicaron a resguardar las casas, por si el fuego llegaba hacia allá.

Y el fuego siguió, hasta que la falta de aire dejó de propagarlo. No llegó nadie de Protección Civil, ni de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ni de Rescate y Urgencias, ni funcionarios del ayuntamiento de Coyuca.

 

 

468 ad