Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Guillermo Sánchez Nava

Presos políticos libertad

El día 23 de febrero, se instalaron en huelga de hambre cuatro de los presos políticos que están recluidos en el penal de Acapulco; David Molina Francisco, Jovial Rafael Ventura, Jerónimo Hernández, Rogelio García Pineda e Ismael Padilla Nava, exigiendo su libertad inmediata.

Demanda que debe ser levantada como una bandera de todos los luchadores sociales, los militantes de izquierda, las organizaciones sociales y los partidos políticos de oposición, sin sectarismos, protagonismos, ni egoísmos, porque es una lucha justa e histórica porque desde que existe la lucha de clases, desde que han existido movimientos de rebeldía, de oposición contra los gobiernos en turno, han existido presos políticos.

En Guerrero la historia es larga, es sin lugar a dudas donde más presos políticos han existido y existen a partir de las masacres, los asesinatos y desapariciones desde 1972 hace 31 años, cuando tomé conciencia de la lucha política, con el estallido del movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma de Guerrero, con el cual se inicio el proceso democrático, una de las demandas en las marchas y volantes era la libertas de los presos políticos y alto a la represión en la sierra de Atoyac y otros municipios que nos valió la sospecha de ser colaboradores del partido de los pobres, de Lucio Cabañas y por lo tanto blanco de la represión.

Que yo recuerde, nunca, ningún gobierno reconoce la existencia de presos políticos, para el poder, siempre son delincuentes comunes aunque 30 años después reconozcan que eran luchadores de causas justas, como sucedió el 2 de febrero del presente año, en el aniversario del asesinato del guerrillero Genaro Vázquez Rojas, en el Congreso del Estado hasta los priístas le rindieron homenaje.

Tampoco recuerdo, que algún gobierno federal o estatal, por iniciativa propia libere a los presos políticos (con excepción de Carlos Salinas, que decreto una ley amnistía limitada para liberar algunos indígenas del EZLN; siempre es por la presión y la movilización de los familiares y organizaciones políticas y sociales o por la propia lucha de los presos, que se logra su excarcelación por eso, es que ante la insensibilidad y la cerrazón del gobierno de René Juárez Cisneros, es necesario intensificar la exigencia de que se reforme la ley de amnistía para que se libere a todos los presos políticos de conciencia, en primer lugar a los que se han lanzado a huelga de hambre.

En el caso del compañero David Molina Francisco, usted señor gobernador, René Juárez Cisneros, usted señor procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero; usted señor presidente del Tribunal Superior de Justicia, conocen perfectamente su trayectoria política, saben a ciencia cierta que no es un delincuente común, que la acusación de la violación es una patraña bien montada, que en el proceso de investigación y presentación de pruebas se ha demostrado que la acusación es falsa, en relación a las otras demandas por despojo, son por una causa social, a favor de la gente humilde que busca una vivienda digna y no por narcotráfico, homicidio o ladrón como sí los hay en las propias instancias de gobierno o andan libres por la impunidad o complicidades con el poder.

Por estas razones estamos convencidos que el encarcelamiento por tantos meses de David Molina es por venganza política ante su indoblegable actitud. Y por otro lado, la cerrazón del Ejecutivo y el Poder Judicial.

Le recuerdo señor gobernador que afines de noviembre del 2001, una comisión formada por el compañero Humberto Zazueta como miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática, el senador Armando Chavarría Barrera y yo, le solicitamos su intervención para agilizar la libertad de David Molina y ahí usted se comprometió a poner su buen oficio para lograr su excarcelación y hasta nombró una comisión encabezada por el mayor, León Aponte y el subsecretario de Asuntos Políticos, en ese entonces; transcurrieron 12 meses y nada se hizo.

Los mismo le solicitaron los diputados de la fracción parlamentaria del PRD que encabezaba Octaviano Santiago Dionicio, antes lo hizo el pleno del comité Ejecutivo Estatal del PRD, que presidía René Lobato, lo han hecho las autoridades universitarias y un sin fin de voces exigiendo su libertad en los medios de comunicación y no hay respuestas ¿Por qué, le pregunto, se tiene que llegar a medidas extremas como la huelga de hambre? Espero su respuesta licenciado, René Juárez Cisneros.

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