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Despide la nueva administración del centro de convenciones a 160 aviadores

* Informe en reunión de análisis del Parlamento Ciudadano * Integrantes de ese organismo reprocharon la actitud del gobierno del estado por ocultar el problema económico y legal del establecimiento * El edificio “se está cayendo en pedazos, es una pocilga”, dice Mary Bertha Medina

Nelly Bello * A pesar de que el gobierno del estado mantiene en secreto las cifras de gastos y necesidades del centro de convenciones (CIA, por su nombre oficial Centro Internacional Acapulco), ayer por la tarde, en una reunión de la comisión de Turismo del Parlamento Ciudadano, la presidenta de dicho organismo, Mary Bertha Medina Cortés, reveló que hasta el momento la nueva administración ha despedido a 160 personas por cobrar sin trabajar en el inmueble.

Los integrantes de la comisión, incluida Medina Cortés, reprocharon la actitud del gobierno del estado por ocultar el problema económico y legal del CIA. Sin embargo, la también gerente del hotel Suites Alba, dijo que por información extraoficial estaba enterada que el monto económico para el remozamiento del Centro de Acapulco que le permita ser competitivo, es de 2 millones de dólares.

Ayer por la tarde, turisteros y ex funcionarios estatales del sector turístico se reunieron para escuchar el análisis y propuesta de solución que presentó el ex encargado de despacho de la Secretaría de Fomento Turístico, Nicolás Castillo Díaz, para promover un CIA de calidad.

El acuerdo final fue investigar la situación jurídica del CIA, que comparte propiedades con el Banco de México, que ostenta la titularidad del predio; la Secretaría de Turismo, con la construcción, y el gobierno del estado, que actualmente administra.

Castillo Díaz –quien participó como integrante del Colegio de Licenciados en Turismo– presentó datos del Consejo Mundial de Viajes y del Consejo Nacional Empresarial Turístico, entre otros organismos, para demostrar los beneficios de lograr el turismo de convenciones. Ejemplificó con Estados Unidos, que es un mercado potencial por la cercanía vecinal, pues de un millón de conveniones a las que asisten 100 millones de personas, genera 50 billones de dólares.

Entre los inconvenientes del CIA, mencionó que las administraciones que han pasado por él “tienen poca visión empresarial”, y luego pidió a su asistente saltarse esas filminas con duras críticas hasta llegar a las alternativas.

De entrada, desestimó la posibilidad de venderlo o consesionarlo, pues para los empresarios representaría complicaciones legales –por la posesión del predio e inmueble– y políticas.

Después hizo referencia a la administración, que calificó de ineficiente, pues desde hace 15 años que modificó su mecanismo para operar con un Comité Técnico, recordó que la primera sesión desde su nombramiento fue hace un mes. Añadió a las fallas administrativas “la política de aislamiento” y la falta de visión en ventas, para convertir al CIA en un organismo rentable, pues “con transparencia en el manejo de los recursos, creo que podría continuar con la misma forma de administración”.

Consideró como necesario que el director del CIA deba ser una persona caracterizada por profesionalismo y honestidad, con perfil y compromiso social y “despolitizada”. En este punto extendió su explicación y dijo que muchas veces el cargo fue para un personaje con filiación a cierto grupo político, y señaló al ex director figueroista Jorge Cortés que a pesar de señalamientos de ineficiencia “se mantuvo”.

Dijo que el “riesgo” del acomodo de amigos y parientes “es latente”. Añadió como propuesta el nombramiento de un contralor externo, que emerja del sector privado con el aval del Colegio de Contadores.

Estimó como necesaria la aplicación de 50 millones para un remozamiento en ciertas partes y 200 millones de pesos para aplicarse en cinco años. Sin embargo, sobre este punto, Medina Cortés aclaró que de acuerdo con estimaciones luego de la entrega-recepción, el monto es de 2 millones de dólares.

Castillo Diaz propuso un sistema de financiamiento donde 50 por ciento proceda de recursos federales, que podría tomar el organismo como intercambio en especie; 30 por ciento de la iniciativa privada, pero como pagos anticipados por el uso de instalaciones, y el restante 20 por ciento con ingresos propios del CIA.

Medina Cortés felicitó la propuesta de Castillo Díaz pero insistió en que el problema del CIA es la incertidumbre legal por la posesión del inmueble, pues así el empresario o entidad con intención de invertir no tiene garantía.

También dijo que es necesaria la presencia de un encargado de Ventas, pero la situación precaria de la construcción le impediría en este momento a alguna persona hacer una adecuada promoción, pues “se está cayendo en pedazos, es una pocilga”.

El presidente del Consejo Consultivo de Turismo del estado, Fernando Alvarez, secundó a la coordinadora del Parlamento Ciudadano sobre la necesidad de un encargado de Ventas. Recordó que el fracaso del CIA es histórico y mencionó una reunión con el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu y el entonces senador Rubén Figueroa, donde el mandatario estatal expresó su preocupación porque dejaba un problema con solución de millones de pesos. Se refería al CIA. “Era una fracaso en ese momento y lo sigue siendo”, sintetizó.

En la reunión además estuvieron la presidenta del Colegio de Licenciados en Turismo, Maricela López Trejo; el procurador del Turista, Jorge Muñoz Sánchez; el secretario técnico de la comisión en el Parlamento, Victor Montalbán, y el coordinador de la especialidad de Turismo en la Universidad Americana y ex director de Turismo municipal en la administración añorvista, José Luis Basilio.

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