La violencia es el principal problema en Tierra Caliente, afirma el obispo de Altamirano

Israel Flores

Ciudad Altamirano

El obispo de Ciudad Altamirano, Máximo Martínez Miranda, aseguró que Guerrero no debe ser un lugar de temor como hasta ahora y como lo afirma la oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, al recomendar que no se viaje a Guerrero, principalmente a ciertas zonas donde la violencia se recrudece, como Tierra Caliente.
En conferencia de prensa para anunciar el arranque de las festividades del jubileo de la diócesis de Altamirano, que cumplirá 50 años en agosto del 2015, el obispo habló de la lectura que le da a la recomendación del gobierno de Estados Unidos de no viajar al norte y sur de Guerrero.
“Es un reto para nosotros, para ir mejorando en los aspectos sociales, para que no seamos un lugar de temor, si ahora es un lugar de cierto temor, lo que estamos preparando para este año es trabajar mucho por la paz, lo que buscaremos es vivir de una manera fraternal”, dijo.
Añadió que “lo que ocurre aquí afecta a otros países. Si se trabaja a través de la educación, de la información, así como de los valores y el aspecto religioso, podremos superar esto, uniendo el esfuerzo de los diferentes sectores”.
El obispo de Altamirano, que atiende también a municipios de la Tierra Caliente de Michoacán y del estado de México, dijo que los principales problemas sociales de esta área son “la violencia, la inseguridad para la zona de la sierra está un poco más difícil, para el municipio de San Miguel, para la parte de Coyuca, Ajuchitlán y parte del estado de México”.
Pero también dijo que “el otro aspecto es la pobreza, tener fuentes de trabajo, esto afecta en gran parte a la sociedad, y el otro aspecto es la educación, necesitamos más educación, porque en la parte de la sierra hay mucha necesidad y requiere mayor trabajo”.
Lo acompañó el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, quien prefirió que el obispo de Altamirano contestara las preguntas, pero expresó que para Guerrero este año la intención es trabajar “más por la paz, iniciar una campaña, de reforzar los llamados por la paz”.
Dijo que “la iglesia hace su labor desde la evangelización, el tratamiento de las víctimas, y seguimos haciendo nuestro trabajo de atender a las personas afectadas en todas las regiones, y cuando se habla de establecer un jubileo, es en el anhelo de decir que en 50 años vamos a lograr mejorar y lograr lo que no hemos podido”.