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Alertan por acto de intimidación contra el corresponsal de la revista Proceso en Guerrero

*La organización Artículo 19 pide a la Sedena aclarar si en efecto un agente del ministerio público militar busca a Ezequiel Flores

Redacción

Acapulco

La organización Artículo 19 emitió una alerta debido a que un presunto agente del Ministerio Público del Ejército buscó en su domicilio al corresponsal del semanario Proceso en Guerrero, Ezequiel Flores Contreras, para entregarle un supuesto citatorio de comparecencia, lo que consideró que de corroborarse “estaría configurando un ataque a la libertad de expresión”, por lo que solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que desista de esa acción.
Recordó que no es la primera vez que el corresponsal es agredido por las autoridades, pues el año pasado el gobernador Ángel Aguirre Rivero descalificó y denostó su labor.
Además, al difundir la alerta en la red social Twitter, Artículo 19 añadió que en lo que va del año en Guerrero se han registrado 15 agresiones contra periodistas y medios de comunicación.
Ayer por la mañana en su portal de internet, la organización defensora de los periodistas explicó que la presencia del supuesto Ministerio Público militar ocurrió horas después de que en una nota publicada en Proceso, Flores Contreras informó sobre el ataque a un bar de Chilpancingo “propiedad de Luis Castillo García, militante del PRD y ex funcionario público” en la administración del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Expuso que Flores Contreras informó que “al parecer, el lugar es administrado por su hijo Onésimo Castillo Adame. Según la información, éste es señalado por autoridades federales como líder de una cédula del grupo delictivo Guerreros Unidos que opera en la región centro de la entidad y se disputa la plaza de Chilpancingo contra los remanentes de la banda de Los Rojos”.
En la alerta, la organización detalló que el hecho ocurrió la noche del jueves 14, cuando el periodista no se encontraba en su domicilio.
Explica que el presunto agente del Ministerio Público militar se identificó con los vecinos como Israel Martínez y preguntó en varios domicilios por la dirección de Flores Contreras para entregarle un citatorio “para comparecer en una investigación militar”.
Sin embargo, afirmó que al ser entrevistado por Artículo 19, el corresponsal de Proceso declaró que la Sedena no le había informado si un agente acudió a su domicilio, por lo que requería saber si las autoridades militares son quienes lo están buscando.
“De corroborarse que un MP militar requiere al periodista de la revista Proceso, se estaría configurando un ataque a la libertad de expresión, toda vez que la publicación de información relacionada con delincuencia organizada no puede ser motivo de investigación o procesamiento judicial”, sostuvo.
Artículo 19 recordó que no es la primera ocasión en que Flores Contreras es agredido por las autoridades, pues que el año pasado fue agredido física y verbalmente por un agente de la Policía Federal y que el gobernador “descalificó y denostó la labor periodística” del corresponsal.
Finalmente, la organización solicitó que la Sedena aclare la situación y se desista de realizar cualquier acto encaminado a afectar su labor informativa, porque de ser así “se establecería un antecedente pernicioso para la libertad de expresión en México”.
Cabe mencionar que el jueves en la sección Narcotráfico del portal de internet de Proceso se publicó una nota que informaba que dentro de la jornada violenta registrada el miércoles en Chilpancingo, un comando baleó un antro ubicado al norte de la capital.
“Autoridades federales vinculan a Onésimo Castillo con la delincuencia organizada y lo ubican como líder de una pandilla al servicio del grupo Guerreros Unidos, que disputa la plaza de Chilpancingo frente a los remanentes de Los Rojos”, señaló.
Además, explicó que a mediados de febrero otro de los hijos, Luis Castillo Adame, fue secuestrado y liberado por agentes federales días después, junto con al menos una decena de personas que también estaban privadas de su libertad.

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