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Culpa la OCSS a Figueroa y Vicario de la violencia en Coyuca y Atoyac

* Demandan que las investigaciones de la masacre las haga la PGR en la ciudad de México, y no la Delegación en Guerrero ni la Fiscalía Especial para delitos del pasado

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * En el foro 8 años de la masacre de Aguas Blancas Ni perdón Ni olvido, la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino Mesino, advirtió que el incremento de la violencia en Coyuca de Benítez y Atoyac se debe a que el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y “su brazo derecho”, el senador Héctor Vicario Castrejón, fueron nombrados coordinadores regionales del PRI en la zona Norte y Tierra Caliente y en Acapulco y la Costa Grande, “para hacer política con el asesinato”.

La           demanda central del foro fue exigir a la Procuraduría General de la República (PGR) que las investigaciones de la masacre se realicen desde al ciudad de México y no desde Guerrero, porque el delegado de la dependencia es presionado por Rubén Figueroa Alcocer dado, “su poder político y económico”, dijo el abogado de la OCSS, José Enrique González Ruiz.

El foro fue realizado en el salón de los Próceres del Congreso del Estado a donde acudieron dirigentes de la OCSS, familiares y sobrevivientes de la masacre de Aguas Blancas, diputados del PRD y organismos defensores de derechos humanos como la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de México (Afadem) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh).

Durante el foro al que asistieron los familiares de las víctimas de Aguas Blancas y reporteros y corresponsales de diferentes medios de comunicación fue sellado con los gritos de exigencia por la libertad de los presos políticos, justicia para los campesinos asesinados y castigo a los autores materiales.

Primero en intervenir fue el dirigente de la OCSS, Hilario Mesino Acosta quien dijo que durante los nueve años de existencia de su organización sólo han recibido “humillación y la represión gubernamental” y como respuesta desde el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer, en lugar resolverse sus demandas recibieron la “muerte”.

Y a la fecha, a pesar de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no se les ha resuelto el crimen, donde el presidente Vicente Fox Quesada “se ha convertido en cómplice” por no ordenar al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, que atraiga el caso de genocidio en contra de la OCSS.

Con ello para que se castigue a Rubén Figueroa Alcocer y demás funcionarios que no fueron llamados por la justicia, entre ellos Rubén Robles Catalán, Antonio Alcocer Salazar, Gustavo Olea Godoy, Rosendo Armijo de los Santos, Adrián Vega Cornejo, como “responsables” de la masacre, además del que está en la cárcel, Esteban Mendoza.

Luego Rocío Mesino agregó de entrada que “los cobardes Rubén Figueroa Alcocer y Héctor Vicario Cstrejón, se les olvida la masacre y anda sueltos”.

Advirtió sobre el incremento de la violencia en la región se debe a que el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y “su brazo derecho”, Héctor Vicario Castrejón fueron nombrados coordinadores regionales en la Zona Norte y Tierra Caliente y en Acapulco y la Costa Grande, respectivamente, “para hacer política con el asesinato”.

Reclamó a la PGR que no actúe “esperando que haya más muertes”, entonces pidió a la coordinadora parlamentaria del PRD en el Congreso del Estado, la diputada Adela Román, que lo denuncie en tribuna.

Luego el ex rector de la UAG, catedrático de la UNAM y asesor jurídico de la OCCS, Enrique González Ruiz, señaló que al no resolverse y castigarse a los responsables de la masacre de Aguas Blancas, encabezados por Rubén Figueroa Alcocer, “persiste la impunidad” ante un “acto de Estado por la emboscada de un grupo de policíaco en contra de campesinos que hacían uso de sus derechos constitucionales”.

Indicó que la masacre fue un “crimen del poder público al actuar en la planeación, premeditación y ventaja” contra los campesinos de la OCSS.

Y los órganos de justicia no actuaron, se desactivó y obstruyó la aplicación de las leyes al no proceder en contra de Rubén Figueroa Alcocer a pesar de las pruebas de que ordenó la masacre y luego manipuló los hechos y pretender hacer aparecer como una provocación la muerte de los campesinos.

Luego dio a conocer que persiste la exigencia a la PGR para que las investigaciones de la masacre se realicen desde al ciudad de México y no desde Guerrero, porque el delegado de la dependencia es presionado por Rubén Figueroa Alcocer dado, “su poder político y económico”.

También precisó que no quieren que el caso de Aguas Blancas lo investigue el fiscal especial para asuntos del pasado, Ignacio Carrillo Prieto, porque mientras se hacen las indagaciones no ha logrado encarcelar a gente como Miguel Nazar Haro, Luis Echeverría Alvarez, Arsenio Farell Cubillas responsables de la guerra sucia en los años 70.

Añadió que eso ocurriría con Rubén Figueroa Alcocer y sus funcionarios que no fueron enjuiciados, que mientras se hace la indagatoria no los meterían a la cárcel.

Mientras que por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la abogada Aurora de la Riva Capote habló sobre el incumplimiento de parte del estado mexicano de las recomendaciones de la CIDH.

Aunque luego indicó que el presidente Vicente Fox Quesada no ha resuelto las recomendaciones de la CIDH al igual que el ex presidente Ernesto Zedillo.

Posteriormente aceptó a pregunta expresa de uno de los asistentes al foro que la única diferencia entre el gobierno priísta y el actual panista, es que ahora se instalaron Mesas de Diálogo para analizar los asuntos del pasado, pero que no han servido de mucho debido a que no participa la PGR que es quien debe realizar las investigaciones y sólo lo hace la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Estuvieron presentes también la coordinadora de los diputados del PRD, Adela Román Ocampo, el diputado René Lobato Ramírez y la vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla.

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