Camiones urbanos: para escoger entre El Yanqui, Orgasmo, Batman, y otros

* Mientras muchos jóvenes disfrutan el ambiente interior, los mayores manifiestan su molestia t Reportaje a tres días de que entre en vigor la disposición municipal

–No, en este no; hay que esperar el Cangrejito Playero.

–No, mejor nos vamos en Shrek –se escucha a jóvenes universitarios, que ya tienen identificados los camiones habilitados como discotecas rodantes, con luces, cornetas y grandes bocinas que ocupan los últimos asientos.

Pero mientras a los universitarios les atrae eso, las personas mayores se quejan del ensordecedor ruido que llevan los vehículos, y que a decir de las autoridades tienen hasta el 3 de marzo para silenciarlo.

Pero a pesar de la advertencia, muchos operadores no han hecho caso, y continúan con sus discotecas rodantes, en las que se puede oír todo tipo de música, desde Golosa y El Gusanito –dos de las preferidas por los conductores– hasta las de Paulina Rubio, a todo volumen.

También tienen vidrios polarizados y dibujos semipornográficos en el cabús. Estos últimos tenían que ser borrados el 9 de agosto, según un oficio de la delegación de Transportes en la zona Centro del puerto, disposición que, como muchas otras, fue pasada por alto.

Pero, por si eso fuera poco, muchos camiones tienen asientos y vidrios rotos, además de que están rayados con mensajes de todo tipo en el interior.

En un recorrido de dos horas por la ruta de la Ruiz Cortines, esta reportera pudo observar que los camiones se llenan de jóvenes atraídos por la música, los que piden al chofer más volumen.

El ambiente a bordo de un camión urbano de la ruta Vacacional-Hospital es ensordecedor, pues además de la música se tienen que escuchar las entonaciones desafinadas de improvisados cantantes.

Los jóvenes –en su mayoría universitarios– gritan al que va en la calle, bailan y crean su propio ambiente. Mientras que los mayores –la minoría– observan enojados “el espectáculo” y comentan entre sí la molestia que les causa el ruido.

Por ejemplo, la señora Ofelia García Martínez, quien vive en la colonia Emiliano Zapata y a diario tiene que sufrir la “horrible” música de los urbanos, se mostró complacida con el anuncio del ayuntamiento, de que retirará cornetas, tubos de escape y bocinas.

Comentó que el ruido le causa mucha molestia, pues los conductores no oyen cuando les piden la bajada, o los pasajeros no pueden conversar.

En casos extremos, jóvenes de pandillas rivales se pelean a bordo del camión.

La nueva disposición del ayuntamiento no agrada mucho a los jóvenes, quienes en grupo seleccionan en qué camión han de viajar, y para eso toman como referencia la música que acostumbra pone el operador. Ya los identifican: El Yanqui, Orgasmo, Batman, Indomable, El Silencio, el Cangrejito Playero, Shrek y muchos otros.

En una encuesta, a alumnos de la preparatoria 17 se les preguntó por qué escogen un camión que lleva música ensordecedora. Respondieron que es porque el trayecto se hace “más corto”. Cuando se les dijo que la música se puede escuchar más quedo, uno de ellos regresó a ver a esta reportera y respondió: “no mames, así no se hace el ambiente”.

Manifestaron que no están de acuerdo con el anuncio del ayuntamiento y que el alcalde se debería preocupar en generar empleos, y no en “sacar jaladas” de que la música fuerte en los camiones contamina.

De cualquier modo, los urbaneros tienen que retirar a más tardar el domingo las cornetas, consolas, modulares, tubos de escape, bocinas y todo lo que genere ruido evitable, como lo ha dispuesto el ayuntamiento porteño. (Karina Contreras).