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Rosario Herrera

La cuota de género

La lucha persistente de las mujeres por alcanzar la igualdad en todos los ámbitos de la vida social ha cobrada una gran fuerza. Sin embargo, aun cuando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el artículo 4 “que el varón y la mujer son iguales ante la ley”, este planteamiento ha quedado en el mero enunciado.

Por eso es necesario puntualizar que la lucha por la equidad de género significa todo un movimiento social de las mujeres por alcanzar verdaderamente esa condición de iguales en las oportunidades de trabajo y la remuneración económica, en la familia, en la crianza de los hijos, y en los espacios de representación popular, por citar algunos ejemplos.

Tomamos como premisa fundamental que la única diferencia es biológica, porque las capacidades o incapacidades son inherentes a todo ser humano, llámese hombre o mujer.

En el ámbito político, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo que logramos las mujeres en el Sexto Congreso Nacional de marzo del 2000, fue que el estatuto estableciera la cuota de género, es decir, que en los espacios de representación popular ningún género pueda rebasar el 70 por ciento. Eso ha significa que no hemos hecho conciencia que el espíritu de la Constitución es la igualdad y la equidad de género.

No obstante, en muchos luchadores sociales perredistas el respeto a la equidad de género parece que aún no lo entienden. Es importante recordar que personalidades como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López obrador, Rosario Robles, y los miembros del Comité Ejecutivo Nacional en ese entonces, entre otros, votaron a favor de la propuesta de las mujeres por la equidad: el 50 y 50 por ciento.

Esta situación no es privativa del PRD, todos los partidos políticos, pasando por el PRI y el PAN, están en la misma sintonía y eso se reflejo cuando en el Congreso de la Unión aprobaron la reforma al artículo 175 numeral 3 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), que a la letra dice: “Los partidos políticos promoverán y garantizarán en los términos del presente ordenamiento, la igualdad de oportunidades y la equidad entre mujeres y hombres en la vida política del país, a través de postulaciones a cargos de elección popular en el Congreso de la Unión, tanto de mayoría relativa como de representación popular”.

Y para garantizar su cumplimiento se adiciona un artículo el 175-A que quedó como sigue: “De la totalidad de solicitudes de registro, tanto de las candidaturas a diputados como de senadores que presenten los partidos políticos o las coaliciones ante el Instituto Federal Electoral (IFE), en ningún caso incluirán más del 70% de candidatos propietarios de un mismo género”.

En el mismo artículo, en el 175-C, se prevé que de no cumplirse este ordenamiento, los partidos políticos tienen 48 horas para corregir las solicitudes de registro, de no cumplirlo, les dan otras 24 horas, y si la reincidencia continúa, la sanción establece la negativa del registro de las candidaturas correspondientes.

También en el mismo artículo, en el numeral 3, se advierte que quedarían sin efecto, en el caso de la cuota de género, las candidaturas de mayoría relativa que sean resultado de un proceso de lección mediante voto directo. En este caso, en el PRD, el Consejo Nacional previó que las mujeres no quedáramos fuera, al determinar reservarse 253 candidaturas en el país para llevarlas a una encuesta, y esto nos protege, incluso en el caso de existiera alguna consulta.

En el estado de Guerrero todos los partidos políticos están obligados a registrar al menos tres mujeres, en el caso del PRD, se nos dijo que en el caso del distrito 09 pudiera darse el caso de que después de aplicado cualquier método de consulta, las instancias nacionales pudieran decidir que es un distrito para mujer, al igual que en otros distritos donde nosotras hemos decido participar en la presente contienda interna, de igual a igual con nuestros compañeros, tomando como base el trabajo social y partidario que nos respalda a cada una de nosotros y nosotros.

Hubo mujeres que desde un principio aspiramos a participar, sin esperar que el Consejo Nacional decidiera brindarnos todo su respaldo, y cuando menos ya varias llevamos una precampaña avanzada.

Creo que todos los aspirantes a la diputación federal del PRD en Guerrero atravesamos por una gran incertidumbre, por qué hacer gastar a los varones si finalmente se va a decidir por una mujer, sería importante que en el próximo Consejo Nacional se definiera esta situación.

Lo que menos nos gustaría a nosotras es que siendo la primera vez que se aplique la cuota de género estipulado en el Cofipe, nos manden de relleno a los municipios en los cuáles se pudiera considerar que no tenemos posibilidad alguna de triunfo, o bien que los grupos hegemónicos al interior del partido, determinen con base a criterios de corriente o grupo, y no tomen en cuenta a las mujeres con trayectoria política, partidista y social con posibilidades reales de triunfo.

Sería lamentable para el PRD en Guerrero un escenario en cualquiera de las modalidades señaladas, o cualquier otra que marque el atraso de las mujeres y después se señale que no tuvimos la capacidad para ganar una elección y en lugar de avanzar rumbo a la gubernatura en nuestro estado, retrocediéramos en términos de los resultados globales de votación por el sólo hecho de no actuar en consecuencia con lo que la realidad refleja.

 

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