Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Rafael Aréstegui

Presos políticos en huelga de hambre

Con afecto para Alberto Arcos, con mi sentido pésame  El día domingo 23 de los corrientes en el Cereso de Acapulco cinco presos políticos estallarán una huelga de hambre por la exigencia de una modificación sustancial a la ley de amnistía, ya que la que se aprobó en la última sesión de la legislatura pasada, en una sesión irregular, sólo contó con el voto priísta, tiene serias limitaciones y está formulada prácticamente para que ninguno salga, El Sur dio una nota muy precisa al respecto.

David Molina Francisco, Joviel Rafael Ventura, Ismael Padilla Nava, Rogelio García Pineda y Jerónimo Hernández Refugio comenzarán su ayuno, como forma de presión para que los legisladores revisen y propongan modificaciones que permitan que los luchadores sociales puedan obtener su libertad.

La iniciativa de los presos políticos, nos involucra a todos los ciudadanos interesados en que las causas justas deriven en soluciones que no sea la represión para los dirigentes, hay que hacer notar que la impunidad ha sido hasta hoy para quienes siendo autoridades han reprimido a los movimientos sociales, la misma fiscalía especial se ha visto limitada en su accionar, los genocidas se han negado a declarar y los familiares de los desaparecidos han señalado las limitaciones con que la fiscalía ha actuado, todo ello ha quedado bien documentado en El Sur.

Las reformas a la ley de amnistía deben precisar que si la razón original del conflicto que lleva a un luchador social procesado de índole política debe ser beneficiado por la ley de amnistía, de igual manera si en la detención el acusado, ha sido torturado o su proceso ha sido distorsionado, inventando otros delitos para los que no existan pruebas contundentes también deben ser beneficiado con la ley.

La presencia de un gran número de presos políticos en nuestro país, como quedó documentado en la reciente visita que hizo a la entidad la Comisión de Amnistía Internacional y fue publicado por El Sur, es una gran contradicción con la llamada transición democrática, lo cual demuestra que la misma, hasta ahora sólo ha significado la alternancia en los puestos de elección.

Las causas que hoy tienen confinados a cientos de luchadores sociales en el país y decenas en el estado, no las ha resuelto la alternancia, mientras existan esas causas, que los han llevado a la lucha y para reprimir su lucha, los han enviado a la prisión, la transición democrática estará pendiente, la democracia no se limita a los procesos electorales, la democracia en nuestro tiempo tiene una concepción ampliada que incorpora los derechos humanos, los derechos de las minorías y la calidad de vida.

Por ello llama la atención que los aspirantes a diputados federales del PRD, en su discurso esté ausente la preocupación por una paz digna para el país, a Florentino en el distrito 09 se le han escuchado algunas referencias y de los candidatos al distrito 10 sólo a Leopoldo Calderón se le ha escuchado un compromiso serio de luchar por la libertad de los presos políticos, no podría ser de otra manera, será porque el profesor universitario es el único de los aspirantes en el distrito con una larga trayectoria en la lucha de la izquierda mexicana.

Sin embargo, esa debería ser la propuesta de todos los aspirantes: una ley de amnistía para todos los presos políticos y reformular la ley indígena para que la paz con dignidad que aspira el EZLN sea posible.

Pero la paz no sólo se refiere a la que se pacte con el EZLN en Chiapas, en nuestro estado han manifestado su existencia, como también lo ha señalado El Sur, distintos grupos armados, a los que no se les puede solamente hacer un llamado a deponer las armas cuando las causas que originaron el que escogieran ese camino está presente.

El castigo a los responsables de Aguas Blancas está pendiente por más que Figueroa trate de eludir su responsabilidad y de los responsables de la masacre del Charco nada se ha dicho.

El próximo Congreso federal deberá tener en su agenda las condiciones mínimas que hagan creíble la transición democrática. Puntos obligados de esa agenda son al menos:

reformar la ley indígena y recuperar los acuerdos de San Andrés.

Promulgar una ley de amnistía general.

Reorientar la política hacia el campo incluyendo la renegociación del TLC.

Castigo a los responsables de crímenes en el pasado y transparentar la información.

He insistido a lo largo del artículo algunas referencias a lo dicho por El Sur, y en que salta a la vista, que el resentimiento del gobierno del estado a nuestro medio, es precisamente por dar la nota objetiva de los problemas más importantes de la vida política de la entidad, los futuros diputados deben hacer suya la causa de un periodismo honesto y valiente.

La labor de El Sur es fundamental, máxime en un momento como el actual en que se vivirá un proceso electoral muy competido y que la ciudadanía requiere un medio objetivo y veraz.

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