Comerciantes de la Costera exigen a López Rosas permitir otra vez el estacionamiento

* Ya quebraron dos negocios, le informan * El problema es el número de camiones urbanos, argumenta el propietario de El Zorrito, Domingo Ramos * Su proyecto “no es tan inteligente”, le dice la empresaria Liza Pérez * Mantiene el alcalde la prohibición y acuerda con los inconformes una mesa de trabajo

Ossiel Pacheco * Comerciantes porteños establecidos sobre la Costera, en reunión con el alcalde Alberto López Rosas, rechazaron la prohibición de estacionarse sobre esa vía, con el argumento que les ha provocado pérdidas para sus negocios, hasta al punto de declararse en quiebra.

El alcalde, pese a las insistentes críticas, mantuvo la prohibición, que se aplica de la Base Naval a La Gran Plaza. Por ello la reunión de trabajo se prolongó por dos horas y terminó con el acuerdo de que la parte afectada formaría una comisión para establecer una mesa de diálogo el lunes próximo.

A la reunión en la Presidencia Municipal asistieron unos 50 comerciantes que tienen sus negocios a orilla de la Costera, entre ellos el dirigente de la Canaco local, Alejandro Martínez Sidney, y los comerciantes Pablo Alvarez, Gloria Manzanares, Angel Reyes, Laura Caballero, Jorge Galeana, Gustavo Téliz, Víctor Rodríguez y Domingo Ramos.

Gustavo Téliz Hernández, presidente de la Asociación del Comercio Establecido, dijo que la prohibición de estacionarse les afecta, pues las ventas en sus negocios cayeron, a lo que se suma “el escándalo” de la contaminación de la bahía y el estado de guerra que vive el mundo.

También intervino el empresario de La Condesa Víctor Rodríguez Escalona –hermano del ex candidato del PRI a la alcaldía, Ernesto Rodríguez Escalona–, quien advirtió que de seguir la medida traería como consecuencia el aumento de la delincuencia, por el cierre de empresas ubicadas sobre la vía y el robo de los autos que estacionan sobre las adyacentes.

No obstante, reconoció que López Rosas “tuvo los pantalones” para aplicar las medidas, a pesar de las críticas, y asumir el costo.

El propietario del restaurante El Zorrito, Domingo Ramos Solís, consideró que el problema no radica en el estacionamiento, sino en la cantidad de camiones urbanos que transitan por la vía.

Cada una de las intervenciones fue para reclamar al alcalde la prohibición. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, Alejandro Martínez Sidney, intervino para pedir a los inconformes propuestas alternativas, pues querían una respuesta del alcalde. Entonces hubo quienes gritaron: “¡Sí al estacionamiento en la Costera!”

López Rosas intervino para decir que a favor de la medida está 50 por ciento de los comerciantes establecidos en la vía. Entonces uno la empresaria Beatriz Alvarez, de los restaurantes 100% Natural, le pidió escuchar “el desesperante grito de 50 por ciento de los negocios que están en contra; sabemos que está en un dilema, pero la prohibición sólo ha beneficiado a las tiendas que tienen estacionamiento”.

Le recordó que los pequeños comercios son los más afectados, no obstante que ellos, tras la crisis económica de 1995, se quedaron y mantuvieron abiertos sus negocios, así como después del huracán Paulina.

Otra de las afectadas, Paulina Estévez, dijo que la medida del municipio favorece a las grandes empresas, como Gigante y Wal Mart, pues cuentan con sus propios estacionamientos.

De nuevo intervino el alcalde para decir que no comparte el estado de ánimo de los inconformes, pues “debemos tener optimismo en que podemos recuperarnos; las medidas incómodas forman parte de un proyecto que no tiene el propósito de hacerles quebrar ni que despidan a sus trabajadores”.

Prosiguió: “No comparto su pesimismo, no debemos basar un negocio en la vía pública. No comparto esa idea de ser un propietario próspero y sustentar mi negocio en la vía pública, es lo que digo a los vendedores ambulantes. Estoy comprometido con un proyecto integral para la Costera, con eliminar a los camiones urbanos como están, nos proponemos hacer un paseo turístico”.

Remarcó que no dará marcha atrás en la disposición, ni en ordenar el transporte público y el comercio informal. “Vamos a motivar a la gente para que use el transporte público, para mantener una visión de que la Costera es un paseo turístico”, adelantó.

Apeló a la comprensión de los empresarios: “denme la oportunidad de demostrar que es viable nuestro proyecto de desarrollo económico y turístico. Si no, vamos a terminar convirtiéndome en un administrador y no en un gobernante”.

Durante su intervención hubo muestras de rechazo, que le interrumpieron. López Rosas insistió:

–Estoy pidiendo que nos permitan trabajar.

–Nosotros también –respondieron algunos, aunque hubo quienes pidieron dejar terminar de hablar al alcalde.

–Están trabajando –les reviró López Rosas.

–¡Noooo! –se escuchó de sus interlocutores.

El alcalde insistió en que le permitieran desarrollar su proyecto, que es en beneficio de todo Acapulco; “vamos a demostrar que el proyecto económico que tenemos tiene sentido; no debemos estar atados al pasado, que tampoco nos ha dejado satisfechos”.

Sin embargo, la intervención del siguiente empresario fue en rechazo a la disposición. El empresario Arturo Martínez Sánchez dijo que la medida no es equitativa, pues se requiere de mano firme, “no de mano dura”, y recordó que en su campaña nunca planteó la prohibición de estacionar en la Costera, y que para que tenga eco entre la población debería comenzar con garantizar la limpieza, tener bien iluminado al puerto y con ordenar a los taxis amarillos.

Entonces el alcalde dijo que trataban de politizar el caso, lo que fue rechazado por los presentes. Y siguieron advirtiendo que de seguir la medida cerrarían más negocios, como ya sucedió con dos.

Liza Pérez, quien tiene una mueblería, le dijo que su proyecto no es tan inteligente, pues para ello tiene que rodearse de gente inteligente. “Ojalá Dios le dé la sabiduría para gobernar el municipio”, dijo, y le advirtió que “su proyecto no va a funcionar sin nosotros”.

Martínez Sidney –candidato del PAN al distrito 10– intentó calmar los ánimos, pero recibió el señalamiento de la empresaria Beatriz Alvarez, de los restaurantes 100% Natural:

–¡Tú tienes una expresión política muy clara, nosotros no!

–Vengo a la reunión como afectado, tengo el restaurante Tacos Orientales, pero represento a la Canaco, no se trata de política –respondió el dirigente.

–Sabemos que usted tiene un buen manejo de grupo, felicidades, pero debe permitir la libre expresión de los que estamos aquí; crees que lo que tú piensas es lo único válido, pero no estamos en una dictadura, pero vivimos en un país donde hay libertad de expresión –respondió la restaurantera.

No obstante, los asistentes le pidieron no politizar la reunión, y Martínez Sidney se retiró.

El alcalde pidió esperar al periodo vacacional de la Semana Santa para evaluar si hay resultados. Pero su propuesta fue rechazada. Durante la reunión, López Rosas mostró encuestas que muestran que la mayor parte de la población está de acuerdo con la medida. Y hasta un video con testimonios de turistas que se manifiestan en ese sentido.

En entrevista al término de la reunión observó que hay la inconformidad de los empresarios, pero así también la opinión de los turistas. “Son válidas ambas opiniones, pero lo más importante para Acapulco es la opinión del turista, que viene a gastar”, argumentó.

En cuanto a la comisión que se nombró, dijo que van a tratar de trabajar con un grupo reducido para conocer sus propuestas, pues durante la reunión “no hubo una propuesta clara”.

Asimismo, mostró una segunda encuesta según la cual 73 por ciento está a favor de la prohibición, y 27 por ciento está en contra.

“Estamos elaborando nosotros mismos los sondeos de manera directa, fue una encuesta de la oficina de Proyectos Especiales del ayuntamiento que tiene Antonio Reyes. También pidieron la opinión a los turistas”, dijo López Rosas.