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Buscan sepultar caso de los eperristas desaparecidos, denuncian familiares

Agencia Proceso

Ciudad de México

A casi cinco años de la desaparición de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Cruz Sánchez, deudos y abogados de la familia denunciaron la existencia de una estrategia gubernamental para desentenderse del caso.
En rueda de prensa, Nadine Reyes, hija de Reyes Amaya, denunció que el Estado mexicano pretende que “demos por muertos a nuestros familiares sin que haya una línea de investigación que oriente hacia esa conclusión”.
En el mismo acto, Gilberto López y Rivas, de la Comisión de Mediación (Comed), leyó un pronunciamiento en el que aceptan continuar con los esfuerzos para localizar a los eperristas desaparecidos.
Los mediadores también emplazaron al Estado mexicano a que “demuestre una verdadera voluntad política de investigar el paradero con vida de los dos militantes desaparecidos”.
Nadine Reyes explicó que, en el colmo de la burla, se intentó presentar el cuerpo de una persona como el de su padre, sin que se diera explicación del destino de Cruz Sánchez.
El 10 de abril pasado, aclaró, se notificó a su familia y abogados que en una fosa común de Oaxaca había un cuerpo con las características fisonómicas de su padre.
Después de confirmar que en la diligencia participaran miembros del equipo argentino de antropólogos forenses, familiares y abogados coadyuvantes accedieron a que la exhumación se realizara del 30 de abril al 4 de mayo.
“El gobierno supuestamente tenía seguridad de que se iba a encontrar el cuerpo de mi padre, pero había cuerpos que no tenían nada que ver con las características de él; vimos inconsistencias propias de un montaje y que era un show, un teatro para someter a las familias”, destacó la también integrante del Comité de Familiares de Detenidos-Desaparecidos Hasta Encontrarlos.
Reyes dijo que si bien la experiencia fue “tremenda y revictimizante, al mismo tiempo surgieron las preguntas sobre de quiénes son todos esos cuerpos, cuántas familias como nosotros sufren por la desaparición forzada de sus seres queridos”.
Pese a la amarga experiencia, resaltó la activista, “la familia sintió una gran esperanza, pues puede significar que tanto mi papá como el señor Gabriel están vivos, y que los tienen en una cárcel clandestina; sabemos también que a los luchadores sociales los someten a actos durísimos de tortura, por eso continuamos con nuestra exigencia de localizarlos de una vez por todas”.
Pese a que la recomendación 07/2009 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), recordó, “hasta ahora no se ha detenido a los responsables de su detención y posterior desaparición, quienes saben dónde están nuestros familiares”.
La activista acusó a las autoridades de “actuar con perversidad”, al pretender dividir a las familias de Reyes Amaya y Cruz Sánchez “ya que de forma inexplicable sólo dieron información de mi padre y no del señor Gabriel, cuando ellos saben perfectamente que el caso es uno solo, a los dos los detuvieron juntos, los desparecieron juntos y juntos los tienen que presentar”.
Luego de reconocer que ambas familias han sido intimidadas y sujetas a seguimiento y vigilancia policiaca, Nadine Reyes insistió en que continuarán con su exigencia de la presentación de Reyes Amaya y Cruz Sánchez, que se someta a juicio a los responsables y que se conozca “la verdad histórica, que se nos diga qué pasó, dónde estuvieron, qué les hicieron, quién los detuvo, por qué se los llevaron, es nuestro derecho a saber, y al último pensaremos en la reparación integral del daño”.

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