Lamenta promotor cultural que Acapulco no tenga una cineteca, a pesar de su rica historia fílmica

*Víctor Manuel Hernández destaca los esfuerzos que se están haciendo en la promoción del cine en el estado, aunque los considera insuficientes

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con muchos años de experiencia dentro del mundo del cine, Víctor Manuel Hernández Pérez aseguró que a pesar de los esfuerzo actuales como lo son el Cine sillita de la Secretaría de Cultura, las proyecciones en la biblioteca del Zócalo e incluso el Festival Internacional de Cine Acapulco (FICA), no son suficientes.
Asimismo, que se ve a Acapulco como un asunto nostálgico y lamentó la poca compenetración del público con el FICA; “está muy bien, pero no se ve la asistencia a todas las actividades del festival. He tenido oportunidad de ir y yo no veo gran afluencia a pesar de la promoción nacional, pero localmente no conecta con el público y muchas veces pasa desapercibido”, dijo en entrevista telefónica.
Criticó además que respecto a la programación “tampoco llevan mucho ni lo mejor”, especulando un poco respecto a que muchas cintas fueron previamente rechazadas en otros festivales.
“Es muy bueno el esfuerzo, la verdad, muy bien, pero parece que todo es nostalgia”, y puso como ejemplo los trabajos que se están haciendo en Morelia con un novedoso ciclo de cine negro mexicano o en Guanajuato donde se esfuerzan por traer a los mejores directores.
Se dijo sorprendido que no exista una cineteca puesto que el puerto tiene ya su propia historia fílmica, misma que data desde los años 30 del siglo pasado recordando que “Allá (en el puerto) México tuvo su primer reseña de cine”.

Por falta de apoyo en Guerrero se llevó al DF el Festival Cortomanía, señala

Lo que es ahora el proyecto de cineclub itinerante Cortomanía, que opera en la ciudad de México, surgió debido a la gran aceptación de las dos primeras ediciones del Festival Cortomanía (Acapulco 2010 y Guerrero 2011), recordó su fundador y director Víctor Manuel Hernández Pérez, quien ahora en la capital del país no ceja por continuar en su esfuerzo de promover el séptimo arte y en especial el cortometraje animado.
Tras recordar que debido a cuestiones personales y a la falta de apoyo en la entidad, debió migrar con el proyecto para no dejarlo perder, explicó que lo que se pretende es crear espacios de promoción y gestión cultural, “generadores de conciencia social y de formación audiovisual y estética para todas las edades, particularmente entre los niños y adolescentes, los futuros públicos cautivos del cortometraje de animación nacional, principalmente”.
Para lograrlo, informó que se cuenta con la ayuda principalmente de Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), y que se están promoviendo los trabajos en museos y centros culturales, principalmente los ubicados en la zona del Centro Histórico.
“Queremos fortalecernos en la capital de país y después ya ver la posibilidad de acudir a algunas ciudades de la república”, con un proyecto distinto: un festival itinerante infantil y juvenil de cortometrajes de animación.
En ese sentido, Hernández Pérez recordó que “nos presentamos con mucho éxito en la Cineteca Nacional el 17 de julio pasado; sala llena en función matutina y además con la nueva producción de animación del Imcine, a la que acudieron tres de los directores de las cinco cintas y que pudieron dialogar con el público al que le gusta la animación, le gustan los cortos e incluso saber cómo se financian este tipo de proyectos”.
Reveló que el próximo año regresarán a proyectar los cortometrajes de animación nominados para el Ariel.
Lo anterior, con el apoyo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de México y otras instancias, dejando abierta la posibilidad de organizar el Festival Cortomanía nuevamente en Acapulco, a sabiendas de que el conseguir no sólo los apoyos logísticos sino económicos es muy difícil; “es un viacrucis que muy pocos concluyen”, agregó.