Ricardo Castillo Díaz

MAREA ALTA

  Delegados, El Ocotito y medios

Dicen que el tema de los delegados federales va a seguir dando de qué hablar.

Porque cuentan que la evasiva respuesta que dio el gobernador René Juárez Cisneros a los señalamientos del PAN, no dejó conformes a los dirigentes de este partido.

Y parece que el asunto tendrá repercusiones y pasará al ámbito de la grilla nacional.

El miércoles el secretario general del blanquiazul en el estado, Carlos Millán dijo algo así como que el gobernador se estaba comiendo una sopa de su propio chocolate, porque él había impuesto a León Pineda como delegado de la Profepa.

Ya en un tono como de cuates, Juárez Cisneros respondió el Día de San Valentín en conferencia de prensa con la secretaria de Turismo federal, Leticia Navarro Ochoa, que él no ha recomendado a nadie para delegado federal.

Pero en el PAN no le creen mucho que digamos y preparan una ofensiva.

En breve mandarán un informe a la Secretaría de Gobernación para pasar uno que otro dato, que no coincide con lo que declara el gobernador.

Dirán, por ejemplo, que la priísta Guadalupe Gutiérrez Fregoso responde más a las órdenes del secretario de Gobierno Marcelino Miranda Añorve, que a las del “gobierno del cambio”. Gutiérrez Fregoso hizo grupo con el funcionario priísta cuando éste fue diputado federal y dirigente del sindicato de trabajadores del ISSSTE, mientras ella era delegada del organismo en los últimos años de gloria del PRI.

Recordarán que el delegado del ISSSTE, el tabajqueño Manuel Gurría, se lleva mejor con su pariente y paisano Roberto Madrazo Pintado, que con los panistas guerrerenses y del gobierno federal. En su reciente informe, por cierto, a Gurría no le pareció necesario hacer ninguna mención al hombre de las botas, pero sí a René Juárez, quien incluso apareció en fotos en la proyección de las pantallas gigantes que se instalaron en el acto, al cual por cierto no asistieron el resto de sus colegas delegados federales.

Uno más que será reportado como recomendado del gobernador será el delegado del IMSS, Rafael Piza Bernal, del que dirán que es más cuate de Virgilio Gómez Moharro, Amín Zarur y hasta de José Rubén Robles Catalán, que de la oposición panista en Guerrero que es gobierno en el ámbito federal.

Desde luego, no se quedará atrás el delegado de la PGR, Raúl Izábal Montoya, ni tampoco la observación de que el ex sempiterno Joel Dueñas, ahora en Oaxaca, dejó vacante luego de muchos años la delegación de la Sagarpa, y que el encargado de despacho, también es, por supuesto, del PRI.

¡Ah! Y es cada vez más fuerte la versión de que a Inocente León Pineda lo impuso René Juárez por recomendación de Ernesto Rodríguez Escalona.

Que cuando el gobernador dijo que ese “delegadete” andaba por acá estorbando mucho el desarrollo de Guerrero, se refería a que ya lo tenía hasta el gorro, pero porque no pudo impedir la clausura primero de la aeropista de Huamuxtitlán, y luego del megaproyecto de su sexenio, el del parque industrial de El Ocotito, por no cumplir con las normas ambientales.

Ahora que otra espeluznante versión dice que lo de la bahía sólo fue el pretexto y que tal vez en el gobierno federal le entregaron su cabeza, porque en el famoso proyecto de El Ocotito también tiene intereses el mismísimo presichente Fox. Recuérdese que en la inauguración del proyecto estuvo un hijo de la poderosa Marta Sahagún.

¿Y el ecocidio y la corrupción?

Un portazo en la nariz se van a llevar los guerrerenses que exijan a su gobierno y a su Congreso, una ley de transparencia y acceso a la información pública.

Porque si Inocente León Pineda resultó sacrificado, sin haber dicho ni pío, ni antes después de que se hizo pública la información sobre la contaminación de la bahía, qué se espera cuando se confirmen datos sobre corrupción de políticos.

Porque puede que si eso ocurre, el gobernador o cualquier otro que sea señalado, con la mano en la cintura pedirán la cabeza del que esté como titular de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam).

También se podrá escuchar otra de esas atentas solicitudes de “que se largue” el que sea secretario de Finanzas. O el que esté como contralor del estado, o el que sea auditor. Todo por abrir la información pública que pertenece a los ciudadanos y que los políticos la mantienen –para variar, con eso de la inseguridad– verdaderamente secuestrada.

Y menos apertura informativa habrá, ahora que los diputados locales del PRI son los que siguen haciendo de las suyas.

Qué se espera entonces de los diputados del PRD y del PAN, si hasta le hicieron el caldo gordo a René Juárez para darle cuello al que llamó “delegatede”.

El escándalo se centró en “el grave daño” que hicieron al puerto “las declaraciones” del ahora ex delegado federal de la Profepa, que es la fecha que no ha declarado nada.

Pero nadie se detuvo en señalar el verdadero ecocidio –ese sí que es un daño– que cometieron los corruptos gobiernos del PRI en la bahía de Zihuatanejo y de Acapulco.

Por eso las palmas se las lleva el presidente de la comisión de Salud del cabildo de Acapulco, Rubén Padilla Fierro, al poner el dedo en la llaga: ¿dónde están los millones de pesos que recibieron los alcaldes priístas para el saneamiento de la bahía y para el rubro de salud? Esa es la pregunta del doctor Padilla.

Y un ex alcalde del PRI, por cierto, es René Juárez. ¿O no?

Resaca

Valiente denuncia de la secretaria de Desarrollo Social del ayuntamiento de Acapulco, Rossana Mora Patiño. Ya señaló los primeros golpes bajos del gobierno del estado contra el gobierno de Alberto López Rosas y contra el PRD, por los recursos del programa Pensión Guerrero. Esperemos a ver cómo reacciona el alcalde… Vergüenza debieron haber sentido los diputados de la oposición, cuando en la última sesión del primer periodo ordinario de sesiones del Congreso del Estado, el priísta Carlos Sánchez Barrios celebró que no hubo el anunciado choque de trenes entre el PRI y la oposición en el Congreso. Sánchez Barrios no se refería al necesario diálogo que debe haber en todo parlamento, sino a que no hubo ninguna bronca con el PRD… Agradecemos el comentario del secretario Héctor Manuel Popoca. Sólo agregaremos que si la semana pasada reprodujimos en esta columna lo que escribió en la suya Nino Canún, fue porque como aquí lo dijimos, resultó extraño verla publicada en uno de los periódicos locales, en los que no es común encontrar críticas al gobernador. Punto. Y seguramente cuando Canún escribió lo que se publicó, lo hizo porque las declaraciones contra René Juárez tenían que ver con su supuesto enriquecimiento, rápido e inexplicable. Es decir, un asunto que involucra a los recursos públicos, mismos que según esto el gobernador gasta en su vida privada. Un asunto que no sólo debe merecer un espacio en El Sur, sino en todos los demás periódicos y medios de comunicación y otros foros de debate, como lo es por excelencia el Congreso. Tan tan, ¿hay alguien ahí? [email protected]