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Pugnará porque llegue un delegado con capacidad de decisión: López Rosas

* Las declaraciones de Lichtinger, inexactas, señala

* No es relevante la destitución ni quién viene, sino la coordinación, opina el alcalde * Ya hay una estrategia publicitaria que va a ayudar a reorientar la opinión pública nacional, informa * Se requieren 300 millones de pesos para plantas tratadoras, dice

Ossiel Pacheco * El alcalde Alberto López Rosas opinó que la destitución del delegado de la Profepa, Inocente León Pineda, no le merece más comentarios, pues dijo que lo que importa es avanzar en los problemas de la contaminación de la bahía; “no es lo relevante su destitución, (pero) espero el nuevo delegado sea un verdadero interlocutor entre el municipio y la federación”.

Entrevistado anoche por teléfono, López Rosas insistió en que lo importante es coordinar esfuerzos entre las tres instancias de gobierno y que va a pugnar para que venga un delegado con amplias facultades y con capacidad de decisión, pues a la fecha ese cargo ha sido ocupado por simples representantes de la federación.

En cuanto al que llegue como nuevo delegado de la Profepa, el alcalde dijo esperar un funcionario federal con sentido de oportunidad para coordinar acciones y afrontar la contaminación de la bahía; “esperaría un delegado con iniciativa, sentido de responsabilidad y, sobre todo, deseos de contribuir a mejorar las condiciones de las aguas de la bahía”.

Antes, por la mañana, en una conferencia de prensa que ofreció en su oficina del Palacio Municipal, el alcalde de Acapulco había dicho que “no hay voluntad” del gobierno federal, porque no aporta suficientes recursos para el saneamiento integral de la bahía. “Los pesos y centavos son importantes, pero no es un país de insolvencia, debe la federación atender primordialmente al ser humano”, señaló.

Sobre si la destitución del delegado de la Profepa, Inocente León Pineda, corresponde a Lichtinger, respondió que es un debate innecesario, “con delegado o sin delegado de Profepa tenemos que atender nuestros problemas, no se me hace un punto de discusión trascendente; más trascendente es ocuparnos del saneamiento integral de la bahía”.

Agregó: “No podemos saber si al quitar a este delegado venga otro peor, esa es la incertidumbre, o venga uno mejor; más allá de ello está el verdadero interés que estriba en establecer más plantas tratadoras de aguas negras”.

Respecto de las declaraciones de Lichtinger sobre la contaminación en la bahía de Acapulco, consideró que son inexactas, porque los niveles de polución tienen que establecerse cabalmente, “pues si habla de contaminación tiene que decirse playas contaminadas a qué niveles, si hacen daño a la salud o son tolerables”.

No basta hablar de contaminación de las aguas, insistió, pues “sólo se ha hablado de contaminación, pero no se ha establecido si dentro o fuera de la norma”.

Dijo que las familias porteñas los domingos acuden a las playas de la bahía, y hasta el momento no tienen ningún caso de colera, ni tienen información de alguna epidemia de problemas en la piel; “me parece inexacto, impreciso, y tendencioso”.

Informó que 70 por ciento de las playas de la bahía, “están dentro de los márgenes tolerables”, según los estudios de la CNA, aunque es necesario establecer más plantas tratadoras de aguas negras, porque la población va creciendo.

Precisó que las playas que rebasan la norma oficial y que representan índices no permisibles son playa Olvidada, y playa El Garrobo, que son inaccesibles para los turistas y no representan problemas para la salud.

Consideró que la federación debe continuar el proceso de auditorías al Fideicomiso 1949, que manejó mil 200 millones de pesos para el fondo de reconstrucción del puerto tras el paso del huracán Paulina, dado que 75 por ciento de los recursos fueron del gobierno federal, y el resto del gobierno estatal.

Anticipó que acudirá con los ejecutivos federal y estatal para plantear lo referente a las plantas tratadoras de aguas negras, como la de Pie de la Cuesta, que ayudaría a desahogar los vertidos que llegan a la planta de Carabalí y a disminuir los vertidos hacia playa Olvidada y reparar la ubicada en el parque Papagayo, que es estratégica, y resolver el problema con mayor prontitud. Asimismo buscará fortalecer las plantas tratadoras de ciudad Renacimiento y de Paso Limonero.

Expresó que no se trata de un problema a resolverse en una sola operación. Si son 300 millones de pesos los que se requieren, “en este año se pudieran aplicar 100, el otro año, otros 100, y así hasta completar el monto de la inversión”.

López Rosas descartó que las noticias sobre la contaminación hagan un daño irreversible a la imagen turística del puerto, pues Acapulco siempre ha sido víctima en diversas etapas y momentos “en cuestiones de esta naturaleza”. Sin embargo, “lo hemos podido superar; hay una estrategia publicitaria que nos va a ayudar a reorientar la opinión pública nacional”.

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