Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

CARTAS (Poco les interesa a los gobiernos el desarrollo sustentable, opina)

Señor director:
Mucho agradeceré tenga a bien publicar las siguientes reflexiones.

Los desplantes de René Juárez Cisneros, con relación a las declaraciones del delegado de la Profepa, quien denunciara la contaminación de Acapulco y Zihuatanejo, han desatado una serie de declaraciones, con un común denominador: la defensa de la afluencia turística a tales destinos de playa, el flujo de ganancias para este eslabón del sector terciario de la economía guerrerense, que aporta la parte más significativa del PIB, en la entidad.

Toma de posición que vale la pena defender, si tomamos en cuenta eso precisamente, que nuestra economía porteña está basada fundamentalmente en el turismo. Lo que no vale la pena defender es el ocultamiento de la verdad, el ocultamiento de la contaminación que viven nuestras playas y que hablan de gobiernos a los que poco les ha interesado el desarrollo sustentable.

Las posiciones van desde los desplantes del gobernador del estado, pidiendo con lenguaje no propio de un gobernador, “que se largue de Guerrero el delegado de Profepa”, a las posiciones entendibles de los alcaldes de Zihuatanejo y Acapulco, defendiendo el ingreso para la economía de un gobierno entrante, hasta las posiciones paradójicas del Toro sin Cerca de considerar como asunto de Seguridad Nacional la necesidad de ocultar la contaminación de nuestras playas.

Quiero sesgar mi posición en el debate y lanzar la pregunta pero ¿Quién habla por el mar? ¿Quién toma partido por la naturaleza, por el mar, por la tierra?

Pareciera que lo único importante, en la lógica inicial, es la protección de la máxima ganancia, aunque con ello se comprometa la calidad de vida       de las futuras generaciones, una lógica que privilegia el presente y desprecia las visiones de futuro, pues en el fondo todos estaremos muertos, pareciera ser su justificación instrumentalista y pragmática.

En 1995 fue publicado por la ONU el libro: La situación del Mundo, en el que se hacen ejercicios analíticos de prospectivas, mostrando en los escenarios futuros de desastre para el planeta, que de no tomar cartas en el asunto para detener la contaminación y el calentamiento global, la elevación de los niveles del mar en las ciudades costeras y las inundaciones de las mismas, la conversión del agua potable para mediados de este siglo, es manzana de la discordia que podría incluso provocar guerras por su posesión, la pérdida elevada a la enésima potencia de biodiversidad por mencionar sólo algunas de las consecuencias que se proyectan para la primera mitad de este siglo, si no se cambian los patrones de consumo, generación energía y acumulación de capital.

Harían más nuestros gobiernos si lejos de escandalizarse, comenzaran a tomar medidas para eliminar todos los signos de contaminación de las playas de nuestros destinos turísticos, con ello estarían contribuyendo a consumir modelos de desarrollo ecosistemáticos que promuevan el desarrollo sustentable y permitan elevar los índices de calidad de vida de las generaciones venideras y por supuesto una mayor afluencia       de turismo.

El debate nos lleva a pensar necesariamente en diversificar las fuentes de ingreso para el crecimiento y desarrollo económico del estado de Guerrero. Guerrero no puede seguir estancándose en proyectos asistencialistas, que en nada       resuelven los problemas de pobreza y subdesarrollo y si contribuyen a generar una inercia paternalista y a contaminar el medio ambiente con pesticidas y fertilizantes que otorga el gobierno del estado a los campesinos, contribuyendo con ello el gobierno a la contaminación de los mantos acuíferos, o permitiendo que las empresas lancen sus desechos tóxicos a las lagunas como las de Tres       Palos, que podrían muy bien en otra visión ser destinados de ecoturismo.

La reorientación del modelo de desarrollo por otro que respete el medio ambiente, políticas para el desarrollo agrícola que no contaminen los mantos acuíferos, que preserven la fauna y flora que eviten la tala inmoderada de árboles y no estaría de mas, a propósito de los desplantes iracundos, revisar la funcionalidad de nuestros sistemas de tratamiento de aguas negras para que no contaminen nuestras bahías.

Impulsar políticas económicas, que necesariamente tienen que partir de una visión regional que reconozca las riquezas del territerio y la gran riqueza que nace de sus recursos       humanos, de sus actores sociales, en una visión moderna que privilegie el combate a la pobreza con proyectos de inversión y desarrollo de largo alcance permitirá un Guerrero tolerante, democrático defensor del mar, de la naturaleza.

Debemos construir una realidad en la que medio ambiente deje de valer poco menos que nada para quienes detentan el poder, que no sólo importe el interés del máxima ganancia, sino que se privilegie el futuro de las nuevas generaciones:       construir una realidad donde no se talen bosques y se encarcele a los defensores de los bosques, donde se denuncie la contaminación de las bahías y se tomen medidas para frenar la contaminación de las mismas y su posible conversión en una gran cloaca.

Debemos construir una sociedad que tome conciencia que la mayor crisis planetaria, es la crisis ambiental, pues pone en riesgo el futuro de la propia humanidad. Por todo eso vale la pena levantar la voz por el mar.

 Atentamente:
José Angel Díaz de León Hernández.

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