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Explota un particular de manera irregular 7 hectáreas de bosque en un ejido de Chilpancingo, denuncian campesinos

 

*Temen que la deforestación afecte los manantiales que abastecen la comunidad

Campesinos dueños del terreno colindante con el ejido de Coacoyulillo, denunciaron que el dueño del aserradero, Martín Martínez Viguri ha explotado de forma irregular más de siete hectáreas de bosque sin que se esté reforestando y se niega a pagar por el beneficio a los propietarios de la tierra.
En conferencia de prensa, realizada en las instalaciones del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Felipe Bravo Santos y Braulio Bravo Santos, así como Filiberto López García, indicaron que hace 35 años adquirieron el terreno conocido como Piedra Ahorcada, a su anterior propietario Adrián Vargas Moreno.
Desde entonces han cuidado el lugar, han reforestado especialmente zonas de recarga acuífera donde nacen manantiales que abastecen de agua a la comunidad de Coacuyulillo.
Desde el año pasado el maderero, Martín Martínez Viguri, sin tener permiso, entró al lugar a devastar completamente los árboles.
Los campesinos afectados explicaron que dos años antes el maderero acudió con ellos y les ofreció trabajar en sus terrenos extrayendo la madera mediante un sistema de manejo forestal, en el que se cortarían sólo los árboles que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizara y se reforestaría con base en las normas ambientales, de esa forma les pagó a los propietarios del terreno el recurso que les correspondía.
“El temor más grande es que se sequen los manantiales de agua, ya que desde ahí se abastece parte de la comunidad de Coacoyulillo, nosotros también vivimos en este pueblo y si nos quitan el agua qué vamos a hacer”, enfatizó uno de los campesinos.
Sin embargo, el año pasado se asoció con una mujer que se dijo propietaria de los terrenos en los que se metieron las máquinas a trabajar, con ello tiraron árboles sin importar el grueso, o ubicación, “dejaron todo pelón, luego le prendieron fuego”, comentó Felipe Bravo Santos.
Ante esas acciones interpusieron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República, asimismo acudieron a la Procuraduría Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa), la Semarnat, y la Procuraduría Agraria, “hasta en la ciudad de México fuimos a poner quejas, pero el señor tiene mucho dinero y compró autoridades, incluso a nuestro abogado nos lo volteó y ahora ya no quiso seguir llevando la denuncia”, señaló.
Los 15 propietarios del terreno poseen toda la documentación en regla sobre la posesión del predio y han acudido a las denuncias formales, pero en ninguna dependencia les han hecho caso, por eso decidieron hacer pública la denuncia ya que más que la afectación económica que se les está haciendo es un crimen ecológico, pues se está devastando el bosque.
Comentó que tan sólo del 2013, el maderero cortó árboles por un equivalente a 2 mil 800 metros cúbicos, y a los propietarios de la tierra debería pagar 2 millones 800 mil pesos, “el dinero es importante, pero también estamos exigiendo que se reforeste todo el terreno, y que se garantice el cuidado a las plantas”. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

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