Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Arturo Martínez Nateras

Diálogo por un acuerdo nacional por el campo Lecumberri a la vista

 Con toda mi solidaridad para El Sur.

No es poca cosa. Las manifestaciones de la sociedad, el clamor nacional en pro de resolver la crisis del campo, logró sentar a los gobiernos, a las cúpulas y la sociedad. Este es un logro y demuestra que es posible una nueva forma de hacer política; innovar en las relaciones de la sociedad con los tres órdenes de gobierno; instaurar el método de decisión y acuerdo entre el binomio sociedad y gobierno.

Los primeros pasos, después del traspiés, han servido para avanzar. Existen elementos sobrados para construir un consenso. La primera ronda de trabajo de la Mesa uno: El papel del campo en el proyecto de nación concluyó a tambor batiente. Empezó bien y terminó mejor.

Hubo de todo. Los números son poco elocuentes pero ilustran: participamos mil 972 mexicanos (2000 según un desplegado de la Sagarpa, tan ampliamente difundido como vacío de contenido), que inscribieron 646 ponencias de las que fueron presentadas 302. Las cifras las proporcionó el subsecretario de Agricultura ingeniero Francisco López Tostado, quien leyó una especie de primera aproximación a una relatoría. ¿Qué van a hacer con todo este material? Hay cuartillas, las que sumadas a las del resto de las mesas servirían para hacer la enciclopedia de la crisis del campo mexicano… Ojalá y no sirvan para engrosar el baúl de los buenos deseos y la biblioteca de las desilusiones nacionales…

En la plenaria de clausura propuse y fue acordado que las conclusiones sean sistematizadas y entregadas como material de discusión, para redondearlos y que sean realmente el consenso de los participantes.

Esta es la gran ventaja del acuerdo de realizar otra tanda durante del 6 al 8 de marzo ahora en Lecumberri. La versión leída por López Tostado y publicada en la Página de Internet de Sagarpa es apenas un punto de partida, que adolece de algunos elementos sustanciales y reiterados en las ponencias y en la realidad: falta incluir la noción y las causas de la crisis del campo y de la sociedad rural; enunciar la solución estructural y la coyuntural así como recuperar el papel del campo en el desarrollo y en la historia mexicana, para sustentar los elementos clave del pago de la deuda nacional con el campo vía inversiones, subsidios y transferencias y algunas otras cuestiones más. Confió en que la Comisión Organizadora haga su papel. Por mi parte les reenviaré algunos párrafos que considero indispensables.

Durante estos días ha quedado muy claro que el campo no aguantará un nuevo engaño más; que es posible un acuerdo múltiple que rebase los intereses de las cúpulas de las organizaciones y de los gobiernos y que realmente recoja los consensos nacionales.

Hoy el gran riesgo es que las organizaciones nacionales negocien a espaldas de la sociedad rural.

La sesión de ayer también ha dejado muy clara la necesidad de un gran frente nacional incluyente. Las cúpulas ya sintieron en carne propia que no representan al universo completo y plural nacional del movimiento campesino ni de los productores. Es notable el divorcio entre la mayoría de los cupuleros con       los auténticos campesinos.

Ayer no me pude conectar a Internet y por ello no envié el texto ofrecido. La jornada del 12 de febrero fue sumamente intensa, rica e ilustrativa. Por desgracia los medios apenas si nos ofrecen un reflejo muy pálido de los sucesos. Los ausentes fueron muy bien acogidos por todos. Los extraterrestres Heladio Ramírez y Diódoro Carrasco no llegaron. Tampoco el dirigente de El Barzón Alfonso Ramírez Cuéllar quien merece nuestra solidaridad… Los responsables organizaron una especie de sesión reinaugural. Escuchamos con mucha atención las exposiciones de los aparecidos. Ellos creyeron que la gente los recibiría con vítores. Esto los llevó a intentar despacharse con la cuchara más grande; a pronunciar discursos sumamente largos y mal dichos. También ellos se han de haber dado cuenta de la nueva realidad del campo profundo. La inconformidad fue manifiesta.

Desde el día martes 11 por la tarde fui informado de que los organizadores habían seleccionado mi presentación sobre el café que había entregado en la mesa cinco. La resumí para estar en condiciones de apegarme al tiempo de 10 minutos. En dos ocasiones me informaron que por los abusos de tiempo de la mayoría de los oradores ya no intervendría. Yo no vine a buscar nota y sí en cambio en busca de que nuestras conclusiones sobre el       papel del campo y el café sean incluidas. Juan Angulo y muchos de ustedes conocen mis opiniones. Al final de cuentas fui llamado a la tribuna.

Hablé, resumí y propuse. En la mesa casi estaba todo el mosaico de los corresponsables de la crisis. Faltaban nada más los iniciadores de viraje desarrollista en los años cincuenta; los pontífices del populismo y los acólitos del neoliberalismo salvaje. Los enumeré por nombre y apellido. Insistí en lo fundamental de las tesis surianas y desde la experiencia del café el que creo debe ser el método de elaboración de políticas públicas por producto. Los productores de café hemos realizado las mejores protestas y somos el sector que tiene las mejores propuestas. Nosotros no nos hemos quedado en el rollo general y por ello disponemos de un menú del contenido de lo que debe ser una política pública nacional para el café mexicano. El TLC puede beneficiar a los caficultores mexicanos, pero no es así por los vacíos que hemos dejado y que ahora nos proponemos cubrir.

Me siento satisfecho pues estamos a punto de cristalizar algunas decisiones a nivel presidencial.

Debo resaltar que el papel de los guerrerenses en general ha sido distinguido. Ya relaté las expresiones de las mujeres el día inaugural;       fue tal la presencia del conjunto de los participantes que las fotos e imágenes de los medios la registran. El jueves la prensa nacional y los medios electrónicos dan cuenta de la ponencia de Héctor Manuel Popoca quien ocupó un lugar en la presidencia de la sesión de clausura por ser el único secretario de Desarrollo Rural presente en la sesión.

Transcribo nuestras propuestas que ahora tienen el aval de quienes participamos en estos tres días de diálogo y que deben formar parte del capítulo café del acuerdo nacional por el campo:

1) Crear un sistema de adquisiciones que prefiera lo producido en México con alta calidad; a las empresas sociales; a las privadas aliadas con sus proveedores de verde; pactando internamente un mercado justo. El gobierno de la república debe ponerse al frente de un esfuerzo para que las adquisiciones de café que realizan los gobiernos de Canadá y Estados Unidos prefieran al café mexicano. Proponemos un acuerdo presidencial para la adquisición, por el ejecutivo federal, de todo el café que consumen las dependencias y entidades federales.

2) Es necesario que en los desayunos escolares, por acuerdo presidencial se incorpore el café, pues está demostrado científicamente que su consumo moderado contribuye al mejor aprendizaje elevando tanto las capacidades de atención, de concentración y a un buen y dinámico estado de ánimo. El ejemplo de Brasil es contundente.

3) Elaborar la Ley General del Café; establecer la NOM, la ley de etiquetación, la certificación y la obligación de los industriales privados y sociales de ofertar al consumidor café con los más altos índices de calidad. México debe cumplir religiosamente con sus compromisos internacionales y desempeñar un mejor papel en la OIC.

4) El CMC/Sagarpa pueden realizar funciones de información, de orientación y de relación para la compra-venta del café; convertirse en reguladores de la comercialización.

No deben volver al pasado de comprar y vender, pero tampoco abandonar a los productores, sobre todo a las organizaciones sociales inermes a las fuerzas del mercado el cual está controlado oligopólicamente

5) El Consejo, la Secretaría de Economía, los productores y el gobierno deben reclamar la identificación del componente mexicano y lanzar una verdadera promoción del café mexicano de calidad en México y en el mundo.

6) Blindar mediante aranceles severos la venta de productos terminados (tostado, molido, soluble). La sobreoferta de cafés importados en anaquel es la más grave amenaza contra la producción nacional y puede repercutir en un verdadero desastre ambiental. Estamos en tal extremo que algunas de la grandes tiendas departamentales fabrican su marca propia con café importado (Value de Wal-Mart; Kirkland de Costco).

7) Una atinada política pública de importación de café verde (sólo robusta y natural) es que primero se adquiera la producción mexicana firmando contratos permanentes de abasto mutuamente convenientes y que sólo en caso comprobado de desabasto se permitan las importaciones.

8) El desarrollo del Fondo de Compensación de Precios y su transformación en un fondo general del sector, integrado por una red de fondos y banca social; crear una red de cajas de ahorro. El fondo es un apoyo que se debe entregar contra producción acreditada; capital semilla. No es subsidio.

9) Declarar de interés público, asunto estratégico, de seguridad nacional por los inmensos servicios ambientales la conservación de las 600 mil hectáreas de bosque tropical donde se cultiva café y aprobar un programa quinquenal 2003-2007 de desarrollo integral de la caficultura nacional; de una partida especial para el fomento agrícola y de una bolsa intersecretarial de recursos (Semarnat, Sagarpa, INI, Sedesol, SE, CMC…). Definir la frontera apta para el cultivo de café de calidad (unas 400 mil hectáreas según nuestras estimaciones) y realizar el fomento únicamente para este potencial con los productores que voluntariamente participen en el programa nacional.

10) Tramitar los recursos internacionales para aplicar el bono por servicios ambientales. En particular gestionar ante el Banco Mundial, la Comisión para la Cooperación Ambiental para América del Norte y dentro del país un programa especial. Tramitar los recursos nacionales para el mismo fin incluyendo a clientes como las zonas metropolitanas, Pemex, CFE, las grandes empresas que más contribuyen al calentamiento; generadores de bióxido de carbono

11) Fortalecer al Consejo Mexicano del Café (CMC) como la entidad autónoma, integradora de toda la cadena-producto café; como la más alta representación concertadora, normativa, reguladora, incluyente y con un órgano de gobierno especializado y representativo.

12) Fortalecer la bolsa de recursos concursables para la caficultura; convocar a principios de año y dictaminar internamente por el CMC (que debe de ser agente técnico) antes de mayo. Crear, dentro de la Comisión Nacional Intersecretarial para el Desarrollo Rural Sustentable un grupo especial para la caficultura que conforme una bolsa multisecretarial.

13) Aprobar los recursos para que la Universidad Autónoma de Chapingo avance en la creación del Banco de Germoplasma y en la fundación del Centro Nacional de Estudios del Café. Para el Centro Nacional del Café, un millón 200 mil pesos por año, incluyendo operación, vinculación, difusión, inversión, mantenimiento de infraestructura y vehículos, etc. Para el banco de Germoplasma el mantenimiento de las colecciones de café de       200 mil pesos por año, que incluye jornales, mantenimiento de obras de conservación, construcción de andadores, compra de insumos, cosecha, registros y rotulado de materiales.

14) El último eslabón de la cadena es la preparación final del café y en esta esfera los productores y las autoridades debemos aliarnos para desplegar verdaderas campañas de educación en la preparación y el consumo del buen café; en la formación de baristas, chefs y expendedores.

15) La opción nacional; el nicho de mercado mexicano, el papel de México en la división internacional del trabajo agroalimentario es la producción de café de calidad, cafés especiales, orgánico, bajo sombra, amable con la naturaleza; que abra las puertas del mercado justo y obtenga premios en el convencional.

La producción rural no admite pugnas partidistas, grupusculares ni electoreras.

La tierra produce generosa y fértil si la trabajamos sus depositarios, si nos organizamos; si dialogamos, si existen las condiciones adecuadas para la agroindustria, si hay subsidios claros y transparentes, si el Estado construye una nueva banca rural que financie y habilite, si aprovechamos las ventajas comparativas y producimos de acuerdo con las verdaderas vocaciones.

El campo no aguanta más a las políticas públicas desatinadas que son responsabilidad de los gobiernos de todos los partidos políticos. Unos los impusieron durante cincuenta años y los otros hacen lo mismo, pero peor…

El campo no agunta más a las cúpulas campesinas quienes son parte del problema       y se han beneficiado de la manipulación, el corporativismo y el patrimonialismo burocrático. ¿O qué, acaso Heladio y Diodoro, Moisés Carbajal y los dirigentes actuales son extraterrestres?

El campo no aguanta más simulaciones, corruptelas, imposiciones cupulares y centralistas.

El campo no aguanta más migración y despojo de sus recursos humanos

El campo no aguanta más pereza, desánimo, indolencia, pérdida de amor a la tierra y a la cultura rural; a la suficiencia alimentaria.

El campo mexicano requiere de una verdadera, unitaria y profunda revolución productiva.

La ronda de Lecumberri será para mí muy simbólica. Hace 35 años estábamos a punto de iniciar el pago de nuestra cuota de cárcel por la democracia y hoy, en señal de lo mucho que ha cambiado en México, transcurre un diálogo público entre la sociedad rural y los gobiernos.

Vale la pena luchar y hacer la tarea. ¿No les parece a ustedes así?

PD 1. El núcleo Guerrero del Consejo Consultivo Nacional de Desarrollo Sustentable acordó una conferencia de prensa para el lunes 12 y fui yo quien solicitó su cambio por mi compromiso de participar en el evento nacional que he pretendido relatar. La reunión con los medios será el próximo lunes 19 en Acapulco. Nobleza obliga.

PD 2. Estoy asombrado de la valentía de quienes –alcaldes, diputados, empresarios tras la batuta del gobernador– han intentado crucificar al acosado delegado de la Profepa y de paso de Octavio Klimek. El documento divulgado en Reforma, el inocente Inocente lo leyó en el diario nacional; no es su responsabilidad. Lo es del secretario Víctor Lichtinger y del procurador del medio ambiente José Campillo. Además, Lichtinger ha refrendado la responsabilidad y la existencia del texto. Los ayuntamientos de Zihuatanejo y de Acapulco han logrado el milagro de decir casi nada en pocas palabras a un costo muy elevado en sus insertos en los medios nacionales…

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