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Exige Padilla que ex alcaldes del PRI aclaren el uso del dinero para sanear

* Con los mil 200 millones que dio el gobierno federal luego del huracán Paulina se hicieron menos obras que las que hizo Zeferino Torreblanca con mil millones, afirma el ex director de Salud municipal

Ossiel Pacheco * El regidor del PRD Rubén Padilla Fierro dijo que el gobierno municipal de Zeferino Torreblanca –en el que él fue director de Salud– no minimizó el problema de la contaminación de las aguas de la bahía, pues fue el anterior ayuntamiento el que comenzó a trabajar sobre ello, porque los cuatro alcaldes priístas del periodo anterior no han explicado qué hicieron con los mil 200 millones de pesos que destinó la federación para la reconstrucción del puerto tras el paso del huracán Paulina.

“Nadie está minimizando el problema; sabemos de los escurrimientos de aguas negras hacia la bahía, que en época de lluvias esto puede aumentar un poco, pero de eso a minimizarlo hay una distancia enorme. Tras el huracán Paulina, los cuatro ex alcaldes recibieron mil 200 millones de pesos, inversión directa del gobierno federal, aparte de toda la ayuda internacional. ¿Y que pasó? Nada”, dijo.

Padilla Fierro respondió así al ex secretario de Salud del estado, Carlos de la Peña Pintos, quien afirmó que el municipio debe retomar los programas de atención al saneamiento de la bahía instalados luego del paso del huracán Paulina, pues aunque los niveles de contaminación de ésta no son graves, no deben minimizarse.

Para ejemplo, el ex director de Salud municipal dijo que la planta tratadora de Aguas Blancas nunca fue rehabilitada ni manejada adecuadamente, tan así que los colonos se quejaron con los cuatro presidentes municipales que hubo en el periodo de 1996 a 1999, pero la planta nunca funcionó hasta la llegada de Torreblanca al gobierno, “cuando se atendió el problema”.

Indicó que con los mil 200 millones de pesos que recibió de la federación el municipio, “se hicieron unas cuantas obras en el río El Camarón, mejoraron algunas vialidades, pero nada más. Pero tan sólo en el 2002 (el gobierno de Zeferino Torreblanca) empleó para toda la operatividad, más las obras como la Escénica y la Ruiz Cortines, mil millones; la diferencia es significativa”.

Preguntó: ¿Dónde quedaron esos mil 200 millones de pesos? Los ex alcaldes debieron haber hecho un uso lícito, transparente de esos recursos, que llegaron y jamás supimos dónde quedaron, a pesar de que eran recursos extras, pues los envió el gobierno federal para paliar los destrozos que causó Paulina. Fueron recursos perdidos en la nada, quedaron en algún bolsillo”.

En cuanto a las declaraciones del ex secretario de Salud De la Peña Pintos, “es necesario refrescarle un poco la memoria, porque no es necesario ensuciar la imagen y el trabajo de un ex presidente municipal que no es de su filiación. En el anterior ayuntamiento continuamos la construcción de baños ecológicos secos”.

Precisó que en este caso, durante el periodo de 1996 a 1999 se instalaron 549 sanitarios ecológicos secos, pese a que se recibió asesoría, “millones de dólares” procedentes de la UNICEF, una camioneta y computadoras, “nada de lo cual encontramos al llegar diciembre de 1999”.

Recordó que en el gobierno de Torreblanca Galindo se instalaron mil 16 sanitarios en comunidades aledañas a la laguna de Tres Palos. Pero, a diferencia del anterior gobierno priísta, que hizo 10 en cada poblado, en la pasada administración se hicieron sanitarios en cada una de las casas y se abarcó la totalidad de las viviendas.

El edil del PRD descartó que en las playas de Acapulco exista contaminación que haga peligrar la vida de los bañistas, “los niveles de contaminación están en playa Olvidada, donde no pueden entrar las personas. El reto es mínimo si logramos contrarrestar la contaminación”, agregó.

El médico dijo que la Secretaría de Salud debería poner más énfasis en la venta indiscriminada en alimentos callejerons, “la salsa que venden en los puestos de tacos tienen un nivel de contaminación miles de veces superior al nivel que tienen las playas. Sin embargo, la gente se los sigue comiendo, y no ha habido muertes, como si fuera una epidemia”.

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