Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Héctor Manuel Popoca Boone

Así sucedió

En primera instancia, ha sido responsabilidad de servidores públicos y de políticos patrocinar la formación y desarrollo de dirigentes sociales venales y extorsionadores, en un contexto de total impunidad. Las relaciones pervertidas entre éstos y el gobierno tocan con la mayor naturalidad los terrenos del cinismo y el chantaje.

Ejemplo de lo anterior y de la buena crianza de cuervos, es la conversación que sostuve, en una reunión de trabajo en mi oficina, con líderes de pescadores de alguna región costera del estado. Palabras más, palabras menos, la transcribo.

Líder 1: Señor secretario, venimos a ver cuándo nos empieza a entregar los recursos económicos del programa de empleo temporal que el gobernador nos prometió el año pasado.

Secretario: Todavía no me los liberan, pero podemos avanzar, poniéndonos de acuerdo sobre cómo vamos a trabajar. El programa indica que los beneficiarios del mismo tendrán que realizar jornales en beneficio de sus propias cooperativas, de su comunidad o de la laguna.

Líder 2: Ajá, usted ya sabe que le vamos a hacer como siempre. Nos reunimos un día, todos, a hacer limpieza de la laguna o del río y usted nos toma las fotografías para el expediente.

Secretario: Oigan, pero no se les va a dar el importe de un jornal, de un día, sino de varios.

Líder 3: ¿Trabajar varios días? No nos conviene. ¿A cómo nos va a pagar el jornal diario?

Secretario: La norma indica que será el salario mínimo prevaleciente en la zona: 43.65, pesos.

Todos los líderes: ¡Uy, no! Nadie va ir. Nosotros sacamos más del doble en un día.

Secretario: Entonces no necesitan del programa. Porque conmigo priva la consigna de chivo trabajado, chivo apoyado.

Líder 1: No señor secretario, entienda, lo que queremos es el dinero. No ponernos a trabajar. Eso es lo que nos están demandando nuestros agremiados y ya no nos los quitamos de encima.

Líder 2: ¿Cuántos jornales quiere usted que desquitemos?

Secretario: Si el apoyo estimado para cada pescador es de 700 pesos, deberían de ser 14 días. Pero puedo condescender, a riesgo de que me notifiquen por desapego a la norma administrativa, que el jornal se pague a 100 pesos, por lo que deberán trabajar siete días.

Todos los líderes: ¡No señor secretario!

Secretario: ¡Pero no van a trabajar para mí o para el gobierno sino para ustedes mismos! Los vamos apoyar para que limpien su propia casa. Hay que acabar con la simulación de que nosotros, los del gobierno, hacemos como que los apoyamos y ustedes, el pueblo, como que trabajan.

Líder 3: Bueno, ni usted ni nosotros. Vamos a trabajar tres días únicamente. ¿Está de acuerdo?

Secretario: De que trabajen para su propio beneficio tres días en lugar de uno para la foto, me parece ganancia. Por otra parte, les informo que los apoyos económicos para cada pescador saldrán a través de cheques unipersonales y nominativos.

Todos los líderes: ¡No señor secretario! Está atentando contra nuestra autonomía y no respeta nuestra organización interna. Los cheques deben de salir por cooperativa a nombre de los dirigentes.

Secretario: No porque les rasuran los apoyos a sus agremiados. Ya tengo varias quejas. Vamos a procurar que el apoyo, una vez hecho el trabajo correspondiente, le llegue íntegro a los pescadores.

Líder 1: Mire usted señor secretario, nosotros necesitamos que nuestros agremiados cooperen económicamente para sufragar los gastos de gestión y representación que hacemos. Ese apoyo no nos lo dan voluntariamente, por eso tenemos que descontárselos de lo que les toca. Se los rasuramos, pero con buenos propósitos. No es dinero para nuestro bolsillo. Comprenda.

Secretario: ¡Pero señores! En diciembre pasado el gobernador autorizó que se les otorgara a los dirigentes recursos económicos para sus gastos de operación, con la finalidad de que no rasuraran los apoyos a los pescadores. Ya se les dio ese dinero.

Líder 2: Ahora tenemos que pagar los permisos de pesca. Comprenda.

Secretario: En esto no puedo ceder. Los apoyos saldrán directos, con cheque personalizado a cada pescador.

Líder 3: Bueno, señor secretario. No nos fuerce a que seamos maloras con el gobernador. Podemos interceptarlo en cualquier evento público que tenga en la región. Se lo podemos echar a perder. No tiene caso llegar a eso. ¿O qué? ¿No quieren ustedes nuestro voto para las próximas elecciones?

Secretario: No tiene caso seguir discutiendo. Todavía no tengo los recursos. Recuerden que aún falta discutir qué tantos de sus agremiados son auténticos pescadores y quienes son sólo pescadores de apoyos gubernamentales. Hasta luego.

Todos los líderes: Bueno señor secretario, al menos denos algo ahorita para nuestro regreso.

PD1. El cinismo no es más que la soberbia y desfachatez de la desvergüenza frente al decoro y la responsabilidad.

PD2. Ricardo Castillo Díaz: con el debido respeto, considero que reproducir una crítica al gobernador, donde se invaden los ámbitos de su vida privada familiar, desborda los límites de la ética periodística y es ejemplo de lo que no debe hacerse en nuestro periódico El Sur.

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