Royal Palace, remanso de la gastronomía hindú sólo para paladares exigentes

Xavier Rosado * Una de las opciones gastronómicas de más reciente apertura en Acapulco lo representa el restaurante de comida hindú Royal Palace, que ofrece a sus comensales, en un ambiente al aire libre, las especias, carnes, aves y vegetales originales de este exótico país asiático, además de un menú internacional.

El concepto de Royal Palace nació de Stephen y Lorraine Perry, un matrimonio originario de Inglaterra que desde hace 13 años llegó al puerto para establecer su residencia.

Entrar al Royal Palace es como adentrarse a una mezquita hindú. En cuanto se cruza el portal, colmado con un arco estilo mediterráneo, una cítara inunda el ambiente y desplegando suaves sonidos. Dos doncellas acapulqueñas, que bien podrían haber nacido en Bombay por sus facciones morenas y sus inmensos y negros ojos, reciben a los visitantes.

Una de ellas nos lleva hasta Lorraine, la propietaria y anfitriona del lugar, quien como toda empresaria, todos los días llega al palacio para ver que todo esté en orden. Hoy viste un glamoroso vestido blanco y está sentada en la mesa de honor del lugar, dentro de un elegante gazebo con cortinas de gasa.

Desde aquí se aprecia perfectamente el jardín de lo que era antes Villa Fioré, pero completamente remodelado para convertirse en este palacio hindú. Las mesas son blancas, así como las sillas, con detalles en un rojo intenso. Hay elefantes en los muros que simbolizan el poder de la República de la India.

Lorraine habla de cómo es que llegó a Acapulco, dice con escasa modestia que ha visitado con su esposo casi todo el mundo.

“Hemos viajado por las ciudades más exóticas del mundo, Hong Kong, Bangkok, Sydney, Bombay, París, Nueva York, Madrid, Génova, Chile, Buenos Aires, Cancún y por supuesto Acapulco, lugar en donde decidimos quedarnos”, comenta.

–Y ¿por qué, después de ver todos estos lugares tan impresionantes, deciden quedarse en Acapulco?

“Por el clima principalmente, porque nosotros venimos de Inglaterra y allá, como saben, es muy frío. También por la gente, porque nos gusta mucho la gente de aquí, todos son tan amables. Además que el lugar nos encanta, a mí me fascinan las playas”.

Comenta que desde hace un año y medio adquirieron un hotel en la colonia Costa Azul, negocio que aunque se ha movido “lento”, según su apreciación, ha funcionado bien, por lo que fueron motivados a ampliar sus operaciones empresariales al adquirir hace nueve meses el predio donde se encuentra ahora el Royal Palace.

Esta es la primera vez que Stephen y Lorraine incursionan en el turismo y la gastronomía, sin embargo, se encuentran en una época de sus vidas en que desean experimentar el manejo de un negocio de acuerdo al lugar donde viven.

“Mi esposo siempre se ha dedicado al negocio de las computadoras, yo soy actriz, modelo profesional y también especialista en estética y belleza femenina, pero estamos muy emocionados por esta nueva aventura, que está funcionando bien”, expresa la anfitriona.

El Royal Palace ha dado empleo a más de 40 personas, por lo que para ellos ha resultado complicado pero emocionante. Manifiesta que su deseo a mediano plazo es eliminar de su menú todo lo que sea comida internacional y quedarse exclusivamente con la comida hindú, que es su favorita y la de su esposo.

“También voy a abrir una boutique de ropa hindú aquí en el lobby, voy a traer artesanía y joyería de la India que se caracteriza por usar oro de 22 kilates y no de 18 como aquí en América”, anunció.

De Nueva Delhi a Acapulco

Y precisamente, al mencionar la comida hindú, surge la pregunta ¿por qué hacer un restaurante con esta cocina en Acapulco?.

“Bueno, en primer lugar porque a mi esposo y a mí nos encanta la comida hindú, además en Inglaterra este estilo de comida es muy popular. Cuando llegamos aquí buscamos por todo Acapulco y no encontramos ningún restaurante que ofreciera este tipo de comida, eso fue lo que nos dio la idea de ofrecerla en el puerto, para llenar un hueco que mucha gente buscaba, esto lo sabemos por los comentarios de los visitantes, que nos dicen ‘qué bueno que abrieron, teníamos ganas de comer algo hindú’”, expresa Lorraine.

Indica que los ingredientes para los platillos típicos de la India, hasta ahora los había traído de Inglaterra, en sus frecuentes viajes, sin embargo, a través de un importador de la ciudad de México, pueden encargar todos los productos, materias primas y especias de aquél lejano país para ofrecer a sus clientes, el sabor original hindú.

El menú del Royal Palace, es todo un viaje gastronómico a la exótica India, país que se caracteriza por lo fuerte de sus especias, entre las que predomina el cardomano, un familiar de las aceitunas con cáscara dura, que si fuera ingerida al natural, haría llorar al más plantado igual que si hubiera mordido un chile habanero.

La comida hindú conserva hoy en día la influencia de algunas salsas inglesas como el curry, lo que se refleja en los vegetales al curry, con los que bien puede abrir su sesión culinaria el visitante.

El pollo Korma se prepara con almendras, coco rallado, comino en grano, aceite, sal, pimienta, ajos, tomates, yogur y la nata líquida estilo hindú. Se acompaña con el arroz Basmati(largo), cominos, canela en polvo, pimientos, cardamomo (especia hindú) y papas.

Otro platillo que remitirá a los comensales al puerto de Bombay es el Bhoona Gosht, platillo elaborado con pierna de cordero y res y más de ocho especias, entre ellas jengibre, cúrcuma, comino y coriandro.

El filete de res y los camarones Vindaloo son preparados con solomillo de cerdo en dados, aceite vegetal, jengibre, ajo, semillas de cardamomo, pimienta negra, canela molida, garam masala (curry en polvo), cominos, clavo, sal, limón, semillas de mostaza y caldo de carne.

El cordero Do Plaza está preparado con una salsa agridulce, limón y cebollas combinadas quemadas con azúcar.

Todos estos platillos son acompañados con las típicas salsas de la India, los clásicos chutney de la India hechos con tamarindo, tomate y manzana que agregan un toque agridulce a los platillos.

Además de estas delicias, el Royal Palace ofrece coctelería diversa, encabezada por el Royal cocktail, una vistosa bebida de colores que contiene tequila reposado, jugo de naranja, mandarina y vino tinto, se sirve en una copa champañera larga, que divide las bebidas obteniendo diversas tonalidades.

Además de la comida hindú, es posible probar platillos internacionales como la crema reina estilo Lorraine, crema blanca a base de pollo con una guarnición de pimiento rojo y verde y cilantro; la ensalada Royal Palace, hecha a base de tres lechugas, guarnición de huevos de codorniz y una codorniz asada encima; la lasagna real, rollo de pollo Real con espinaca, gravy de almendra y yogur, y los imprescindibles cortes de carne como los medallones con una opción de tres diferentes tipos de salsas, de hongos, tres quesos y de pimienta.

Los precios son razonables y fluctúan entre un entremés de 50 pesos, hasta el platillo más caro, de 150 pesos.

Entre una cocina espectacular, el ambiente exótico de Asia en pleno Acapulco y un buen servicio, el Royal Palace bien puede pasar como la casa de la comida hindú en el puerto.