Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Intercambio público de elogios entre los Aguirre, el político y el arzobispo

Aurelio Peláez * El ex gobernador Angel Aguirre se reunió ayer a mediodía con el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco. El motivo: la intención del ex mandatario de platicar con el jerarca religioso acerca del proyecto sobre la Pastoral Afromestiza, que promueve la Iglesia católica.

En el inter de la reunión, en la oficina de Aguirre Franco en la Casa Diocesana, ahí a dos cuadras del Zócalo, se habló de política y de las intenciones del otro Aguirre (Angel) por regresar a la política. Además, el ex gobernador recordó el apoyo que dio a las expresiones para el rescate cultural de la tercera raíz, que devino en la creación del Museo Afromestizo en Cuajinicuilapa.

En el encuentro, una reportera recordó delante de monseñor y del ex gobernador que ese día Felipe Aguirre, originario de Jalisco, cumplía años.

–Hombre, yo no sabía –dijo Aguirre Rivero, levantándose y dándole un abrazo a quien cumplía 69 años.

–Pues yo creía que por eso estaba aquí –dijo monseñor.

–Pues fíjese, qué coincidencia. Así ya gané (la diputación federal por la Costa Chica).

La primera “afinidad”, habían acordado ambos, era el apellido Aguirre. Monseñor confió haber recibido incluso una invitación del ayuntamiento porteño a un acto, dirigida a “Monseñor Aguirre Rivero”.

Aguirre Franco felicitó antes al ex gobernador “por la audacia” de buscar una candidatura uninominal, “de jugársela”, dijo.

Aguirre en tanto, refiriéndose a la Pastoral Afromestiza, que trabajaría por los derechos de la comunidad negra del continente, dijo que desde la política se buscaría “empatar” con obras y programas sociales ese programa de la Iglesia católica.

Monseñor agradeció el regalo que a través de un tercero le envió el ex gobernador, el libro Cuijla, de Gonzalo Aguirre Beltrán, en donde se ahonda sobre la llamada tercera raíz. Luego, en reciprocidad, el prelado       regaló al político costachiquense una medalla conmemorativa de la visita del Papa a México, el año pasado.

–Yo quería decirle –le dijo Angel Aguirre– que le tengo respeto y admiración por ser un gran líder de opinión.

–Pero que no se confunda el arzobispado, porque yo no aspiro a ser ni diputado ni gobernador, ni creo que Angel Aguirre pretenda lo contrario –le respondió monseñor sonriendo, y destacó “el liderazgo”       que Angel Aguirre tiene en la Costa Chica. Adelantándose a los resultados electorales, Aguirre Franco dijo que Aguirre Rivero llegaría a la diputación “en una etapa de madurez”.

La plática se dio de frente a reporteros y fotógrafos. El arzobispo ponderó además la aportación del ex gobernador para la construcción del templo de Omepetec, “que yo sé que es del santo Santiago”, y le pidió que en caso de ser diputado, promueva que la nueva catedral de Acapulco también se sienta como que lo es de la Costa Grande y la Costa Chica.

Luego, Aguirre Franco, especialista en cantos gregorianos, y Aguirre Rivero, conocido aficionado a los boleros, platicaron a solas por unos diez minutos más. En tanto, presto, llegó un regalo para el arzobispo, que por el tamaño de la caja, parecía un reloj.

468 ad