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La contaminación en la bahía, “no ofensiva y controlable”, dice el alcalde López Rosas

* Tras la información difundida por la Profepa está el afán de otros balnearios de ganar el mercado de springbreakers, considera * Algunas residencias de Las Brisas tienen descargas clandestinas, reitera * En la medida en que no tratemos de maquillar la realidad daremos solución, anticipa

Ossiel Pacheco y Raquel Santiago * En dos encuentros con los medios informativos, el alcalde Alberto López Rosas dijo ayer que la contaminación de la bahía de Santa Lucía “no es ofensiva” para los bañistas, sino que “es controlable”, y atribuyó la difusión de información en ese sentido al afán de otros balnearios de ganar a Acapulco el mercado de springbreakers.

Llamó la atención sobre el hecho de que Cancún no fue incluido en la lista de playas contaminadas que se difundió con datos de Profepa en el diario Reforma.

Agregó que con el apoyo de la CNA el ayuntamiento está en la postura de dar un remedio total a esta situación.

En una primera conferencia de prensa, que el alcalde dio por la mañana en su oficina del Palacio Municipal, indicó que la contaminación de las aguas no es un problema exclusivo del puerto; “se trata de un problema nacional, no es un problema local, como se ha venido enfocando, pues siempre venían haciendo las observaciones y criticas a la bahía de Acapulco”.

Dijo tener datos fidedignos de que la bahía de Santa Lucía está en términos aceptables y dentro de lo inofensivo para cualquier bañista, aunque aceptó que hay “algunas playas bien ubicadas” que tienen algún nivel de contaminación.

Observó que en temporada de lluvias tienen contaminación visual. “Es lo que más observa el turista, y de lo que se llega a atemorizar, pero se está contrarrestando con el desazolve y limpieza de los canales, sobre todo antes de las temporadas turísticas”, dijo.

Indicó que fue la imagen de esa contaminación visual lo que salió en algunos medios, y las descargas de aguas negras, por lo que el ayuntamiento va a continuar ese programa con la Comisión Nacional del Agua (CNA), para tratar de contrarrestar las descargas al mar y tratar de mantener la limpieza y la calidad del agua.

“Hoy esto viene a recorrer el telón, la contaminación de las aguas es un problema nacional que tiene que atender el gobierno federal con mejor interés y oportunidad. En Acapulco el esfuerzo que hará el ayuntamiento será el no dejar a la CNA desinteresarse de este problema”, dijo.

Aseguró que hay el interés de su gobierno porque las aguas recuperen la credibilidad y confianza de los turistas.

En cuanto a las declaraciones del director de Ecología municipal, Miguel Balleza García, al diario Reforma, pidiendo más cooperación del gobierno federal para contrarrestar la contaminación, López Rosas confirmó que, en efecto, hay miles de litros de aguas residuales a la bahía, pero se trata de aguas tratadas en la planta de Carabalí, a fin de no causar daño, “que sí lo habría si fueran aguas crudas”.

Advirtió: “En la medida en que tratemos de no maquillar la realidad, en esa medida podremos dar solución; hay la oportunidad de que el gobierno federal, estatal y municipal nos coordinemos de una vez por todas para contrarrestar la contaminación, sin maquillar la realidad, pues la tenemos que atender”.

El alcalde dijo que se requiere más inversión para mejorar las condiciones en que opera la planta de Carabalí, que tendría que ser aportada no sólo por el ayuntamiento, sino por otras dependencias.

“Estamos buscando a través de CAPAMA mantenerla en su operación máxima, sólo que a veces se llega a rebasar su capacidad, pues la población ha crecido y las necesidades de sus servicios también, y la capacidad presupuestal no es suficiente para atender todos los requerimientos”, dijo.

Anunció que este año se concretará un proyecto para fortalecer esa planta tratadora, para que pueda procesar toda el agua negra que ahí llega, y verterla ya tratada.

Informó que el ayuntamiento y CAPAMA tienen un presupuesto exiguo de 30 millones de pesos para aminorar la contaminación de las aguas residuales.

Dijo que también, junto con esta dependencia federal, se va a atender el río de La Garita, que tras el huracán Paulina no fue atendido, como sí lo fueron el colector de Aguas Blancas, El Papagayo y El Camarón.

Se contrarrestará lo difundido

Más tarde, en entrevista con varios medios de comunicación, el presidente municipal dejó entrever que hubo dolo en el informe de Profepa que se difundió el lunes en el país, con el objetivo de demeritar el puerto a dos semanas de comenzar la temporada de los springbreakers.

Los reporteros preguntaron si centros turísticos como Cancún tienen esa intención, a lo que el alcalde sonrió y dejó entrever que Acapulco representa una competencia en el mercado de recepción de los jóvenes visitantes extranjeros, pero “tiene desventaja publicitaria” en medios nacionales, en comparación con el puerto de Quintana Roo.

Dijo que las playas acapulqueñas no son las más contaminadas porque hay otros balnearios con problemas más graves. “No es consuelo, pero esto nos motiva a que tengamos que trabajar arduamente para la pureza de la bahía”, expresó.

Anunció que junto con la CNA en marzo del 2003 iniciarán acciones para contrarrestar las fugas clandestinas que llegan al mar, como las vertidas por algunas residencias de Las Brisas, pero aún desconoce el presupuesto que se asignará a esta tarea.

Reconoció que el gobierno municipal legalmente no tiene injerencia en las playas y lamentó que “si no podemos aplicar la ley en la playa, menos en el mar”.

Dijo que el objetivo principal es que la afluencia de visitantes no decrezca y que el impacto negativo de la información difundida se contrarrestará para generar confianza en las playas del centro turístico.

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