Sí apoya el ayuntamiento a los policías rurales, responden Donoso y Valenzuela

* Zeferino los legalizó y equipó, recuerdan * Su trabajo no es de tiempo completo ni son empleados, pero reciben bonos mensuales de 2 mil pesos por grupo y 250 pesos por agente como apoyo para pasajes, precisan * De 65 grupos, 38 tienen armas de la SPV * Este año habrá más para ellos, prevén

Alfredo Mondragón * El síndico procurador, Fernando Donoso Pérez, y el secretario de Protección y Vialidad, Antonio Valenzuela Valdez, coincidieron en que los agentes de la Policía Preventiva Rural no deben temer ser detenidos por el Ejército o la Policía Judicial del Estado, porque las armas que les asignó el ayuntamiento están protegidas por la licencia colectiva 110 de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Con respecto a la demanda armas, radios y salario de los policías rurales, Fernando Donoso precisó que esos agentes no trabajan de tiempo completo con la Secretaría de Protección y Vialidad, sino en sus tiempos libres, y a cambio reciben un bono de 2 mil pesos por cada grupo de cinco agentes, y adicionalmente 250 pesos individualmente para pasajes.

El síndico Donoso informó que 65 grupos integran la policía rural, de los cuales 38 poseen armas de la corporación y 27 no, pero podrán adquirirlas una vez que reúnan los requisitos, entre ellos, ser seleccionados por su comunidad y aprobar los cursos de la Academia de Policía.

Fernando Donoso precisó que a la Policía Rural la anterior administración la legalizó y le entregó uniformes, botas y armas –entre ellas, las carabinas M-2, propiedad de la corporación–, además de que es apoyada por la Policía Preventiva municipal.

Por su parte, Valenzuela Valdez dijo que se tiene prevista para este año la adquisición de armamento y eventualmente dar a los rurales más armas y equipo para que desempeñen su “importante” trabajo.

El jefe policiaco explicó que la Policía Preventiva Rural del puerto –a diferencia de otros municipios– está legalmente constituida y que, por tanto, la portación de sus armas está protegida por la licencia colectiva 110 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Pero aclaró que los agentes han sido advertidos en el sentido de que si llevan armas de su propiedad será “bajo su propio riesgo”.

El pasado domingo, en el poblado de Amatillo, policías rurales se reunieron con la diputada perredista Yolanda Villaseñor, para manifestarle el temor de que ser detenidos por el Ejército o la Policía Judicial del Estado, igual que fueron detenidos dos policías comunitarios en San Luis Acatlán, y su intervención para que el municipio les dé armas, uniformes y salario.

Valenzuela Valdez explicó que la función de la Policía Preventiva Rural –adscrita a la SPV con 325 agentes– es garantizar el trabajo de los comisarios municipales, y son seleccionados por el pueblo.

La Policía Rural tiene un bono mensual de 2 mil pesos por grupo, un apoyo individual de 250 pesos para pasajes, capacitación de la SPV y apoyo de la Policía Preventiva, pues su labor “no es un trabajo de tiempo completo, porque son gente de campo que siguen sus labores”, comentó.

Sobre la falta de armas, Valenzuela Valdez dijo que se les entregan de acuerdo con la capacidad de la corporación. Recordó que la administración del alcalde Alberto López Rosas apenas lleva dos meses, y dijo que el gobierno municipal tiene prevista la adquisición de más armamento, que podrá beneficiar a los rurales, pues es necesario que tengan equipo adecuado.