Acusa Rodríguez Otero a Marcial de autofacultarse para expedir licencias

* El síndico administrativo también pretende controlar el pago de recursos para gestoría de los regidores * Afirma el dirigente del PAN que el funcionario desea monopolizar el poder

El presidente de la delegación estatal del PAN, Francisco Rodríguez Otero, acusó al síndico porteño Marcial Rodríguez Saldaña de pretender autofacultarse para hacer la tramitación y expedición de licencias de construcción en Acapulco, así como controlar la entrega del recurso para gestoría de los ediles.

En conferencia de prensa, Rodríguez Otero informó que según el oficio SACFP/0224/03 del 16 de enero del 2003, girado por el primer síndico, Marcial Rodríguez, al “Director “ de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Ayuntamiento, Jorge Juárez Soto, le informa que todas los permisos de autoconstrucción serán tramitados y expedidos por esa área”, cuando corresponden a la secretaría.

Rodríguez Otero, acompañado del presidente del Comité Directivo del PAN en Acapulco, Andrés Castrejón Mendoza, dijo además que el síndico muestra falta de memoria al dirigir un oficio al secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOPE), Jorge Juárez Soto, ya que lo nombra “director”, sabiendo de antemano que su cargo de secretario fue aprobado por el Cabildo.

Según el dirigente panista –quien hace cinco años coincidió con Juárez Soto en la administración pública municipal, cuando fue director de Saneamiento Básico y el ahora secretario, coordinador de Servicios Públicos, en el periodo de Juan Salgado Tenorio- con esa petición el síndico Rodríguez Saldaña desea “tener control político” y estaría incurriendo en violaciones al reglamento de gobierno municipal.

El dirigente estatal enfatizó “en la necesidad de que el alcalde, Alberto López Rosas tome las riendas del gobierno municipal, para que el síndico no monopolice el poder y las funciones, ya que la ciudadanía no sabe si las decisiones son de él o provienen de la primera sindicatura.

En boletín de prensa en torno a la misma conferencia, Rodríguez Otero informó que el regidor del PAN en el Ayuntamiento porteño, Guido Rentería Rojas, ya solicitó que el encargado de hacer el pago personal de los cheques correspondientes a los recursos de gestoría de los regidores sea el delegado administrativo, Omar López Salinas y no Marcial Rodríguez.

Respecto a las obras de vialidad que se están efectuando en el puerto, comentó que se pretende dar salida fácil a las promesas de campaña, cambiando sólo el sentido de las calles, sin un estudio completo y buscando confundir a la ciudadanía, haciéndola creer que son ejes viales, sin dar solución definitiva a este problema.

En el boletín, sobre el trabajo que hace el presidente municipal, Rodríguez Otero, expresó que “gobernar no es algo fácil, sin embargo, el primer edil ha estado tomando decisiones de forma apresurada para dar respuestas fáciles a la población”.

Recordó que en su momento Acción Nacional se manifestó en desacuerdo por la medida tomada en torno a los taxis amarillos, ya que “se destapó un pozo para tapar otro y las consecuencias ahí están: siguen transitando por la costera, y no se ha logrado ningún avance”.

Reconoció que el problema del transporte es complejo, por eso no se deben tomar decisiones a la deriva, sino que se debe de analizar siempre cuáles son las consecuencias de las medidas que se tomen, así como las alternativas que se contemplan para los choferes y sus familias, porque “no se puede quitar al instante una forma de vida, sin dar opciones”.

Supuesto préstamo a Beatriz González Hurtado

En tanto, ayer mismo regidores del PRI filtraron a la prensa un recibo de caja mediante el cual el síndico administrativo Marcial Rodríguez, y el secretario de Finanzas, Fernando Aragón Gómez, autorizan un préstamo por 15 mil pesos a Beatriz González Hurtado, presidenta del comité municipal del PRD.

El préstamo tiene carácter de “personal, a pagar quincenalmente a partir del 31 de diciembre del 2002 hasta el 28 de febrero del 2003”, y su pago fue autorizado el 13 de diciembre del 2002.

En el documento, aparece también el nombre del alcalde Alberto López Rosas, aunque no su firma de autorización (Aurelio Peláez).