CARTAS (Pide que el gobierno estatal no siga protegiendo a líderes de ambulantes)

Señor director.

Por medio de su prestigiado diario me enteré que los ambulantes de Acapulco volvieron a hacer de las suyas y los legisladores se prestan a participar en este circo que han formado quienes se dicen priístas.

Sin embargo, todavía los priístas con algún cargo tanto dentro del gobierno como de su partido les aplauden e incitan a que sigan con la función.

Cómo es posible que la ciudadanía tenga que seguir soportando todas estas incoherencias e irregularidades ocasionadas por líderes corruptos e inmorales, quienes junto con un puñado de gente manipulada, parece que no se dan cuenta del daño que le están causando al puerto con la mal imagen que proyectan en las calles y no porque se pongan a vender, sino por el basural que dejan en el lugar que ocupan para trabajar.

Estas personas no permiten el libre paso sobre las banquetas, porque dan caro y también son groseros, ahora cómo es posible que sus líderes los inciten a insultar y agredir a una legisladora, como fue el caso de la diputada Adela Román, y aún así quieren marchar al DF para exigir que la autoridad les cumpla un capricho.

Allá a quien van a agredir es a Fox, ¿acaso no entienden que las calles fueron hechas para circular y no para vender, que no son propiedad de unos cuantos, que los dueños somos todos?

Si exigen solución a sus demandas, pídanla a sus líderes; quieren un mercado nuevo, pídanselo a sus líderes, ellos que se los construyan, no le echen la culpa a nadie de los desalojos.

Los verdaderos culpables son sus líderes, líderes que sólo los han explotado durante tantos años, porque ustedes –señores ambulantes– antes de protestar ante la autoridad, que por fin está aplicando la ley, no se ponen a hacer un recuento del tiempo que tienen invadiendo las calles. ¿Cuánto se recauda diario? Multiplíquenlo por los días de la semana y por las semanas que tienen el año y se darán cuenta del gran negocio y en qué se utiliza.

Luego entonces de qué les ha servido pagarle a alguien que ahora no les da la certidumbre de un lugar digno para seguir vendiendo, de qué les ha valido ser ciervos y vasallos, de quienes los han y los siguen utilizando y explotando, acaso piensan seguir apoyando a este tipo de gentes que ningún beneficio les han acarreado. ¡Ya basta! Luchen sí, pero no tan mal abanderados.

Pasen ustedes solos sin líderes a hablar con el alcalde, y se darán ustedes cuenta que no hay necesidad de marchas y plantones; ya es tiempo de que se sacudan el yugo nocivo de sus líderes, sólo recuerden que ellos no duermen en petates, ni viven en casas de cartón, tampoco comen puros frijoles y mucho menso viajan a diario en camión, porque tanto sus derechos como los de la ciudadanía han sido pisoteados por quienes aún los dirigen.

Señor gobernador ¿hasta cuándo va usted a intervenir en favor de la ciudadanía porteña? ¿Hasta cuándo usted y su partido van a seguir protegiendo a este tipo de gentes que sólo se dedica lucrar con la necesidad de la gente humilde, ya es tiempo de que nos haga justicia, y que su gobierno de verdad cumpla y dé confianza o sólo es un eslogan televisivo con miras a la elección de julio próximo.

 Atentamente:
Octavio Ramírez Flores