La aduana del puerto, cerrada a varios productos, sólo admite vehículos, dicen

Nelly Bello * Durante la primera reunión de facilitación aduanera, la presidenta de la Asociación de Agentes Aduanales, Rosario Patricia Salgado de la Maza, dijo que la aduana portuaria de Acapulco está cerrada a la llegada o salida de muchos productos, y sólo centra su actividad en la exportación o importación de vehículos.

Incluso previó que debido a la restricción en la salida de textiles, las maquiladoras instaladas en el puerto no son un negocio rentable, pues los productos “no pueden salir” por este puerto, y los empresarios deben sacarlos por la aduana de Manzanillo o por carretera, hasta la frontera con Estados Unidos o Guatemala, y “lo que podría tener de ganancia la empresa, se le va en pagar transporte”.

En una sesión previa a la reunión de ayer, algunos empresarios acapulqueños se quejaron por los impedimentos aduanales para exportar textiles.

Uno de los empleados de la Aduana, Francisco Franco Bistundui, explicó que el argumento de los empresarios textiles es que algunas aduanas no ponen énfasis en las revisiones, o no es suficiente, y la industria textil mexicana “está tronando”.

Informó que la importación de ropa sólo está abierta para convenciones o exposiciones.

El administrador de la Aduana, Víctor Monraz Ponce, explicó que esto se debe a una disposición de la dependencia federal, a petición de la Cámara de la Industria Textil, que consideraba que de manera ilegal y sin control entraba producto chino de bajo costo y calidad.

Explicó que la mayoría de los productores chinos introducen sus prendas de forma legal, pero es tan bajo el precio, que pagan cantidades menores de impuestos, por lo que pueden dar la ropa en precios bajos.

Indicó que los lugares habituales donde se vende la ropa china es con el comercio informal.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servitur), Alejandro Martínez Sidney, aprovechó para solicitar la revisión de la autoridad aduanera en los productos que expenden las ferias regionales en la que participa el comercio informal.

Monraz Ponce aceptó el planteamiento, e invitó a Martínez Sidney a enviar un representante de la Canaco para que participe como observador en el despacho aduanero.

Luego tomó la palabra Salgado de la Maza, quien agregó que no sólo los productos textiles están frenados, también la importación de calzado, lápices, animales vivos, carne de puerco y frutas, entre otros, lo que calificó como una súper restricción, derivada de la apatía de empresarios y de los gobiernos del estado y municipal “para defender sus derechos”.

Dijo que la mayor actividad de la aduana de Acapulco es la recepción y salida de vehículos, expresión que está reflejada en el informe de recaudación y movimientos, que explicó el subadministrador de la aduana, Constantino Uruñuela Fey.