Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

RECUADRO SEMANAL

  Otro viaje sin aviso a los ciudadanos

1. El gobernador no violó ninguna ley, pero de nueva cuenta viaja al extranjero de un modo vergonzante. La Feria Internacional de Turismo que se efectúa año con año en Madrid, la capital de España, es quizá la más importante del mundo en su género. Si, como dice la versión oficial, René Juárez Cisneros fue invitado por el mismo comité organizador, ¿por qué no cacareó este logro?

Bien pudo reunirse antes con las asociaciones de empresarios vinculados al turismo de aquí, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, con la Comisión de Turismo del Congreso local, tal vez con los reporteros de la fuente e irse a la feria incluso con un consenso social detrás.

La inseguridad del gobernador –que se muestra de nuevo en este episodio– sólo complica las relaciones políticas. Si no fuera por el control que ejerce sobre la inmensa mayoría de los medios, y porque la prensa nacional simplemente lo desdeña, estaríamos ante un escándalo político: un gobernador que deja su estado sin avisarle a sus ciudadanos, que se enteran cuando su principal representante ya está fuera del país. ¿Se imagina usted al presidente de la República haciendo eso? ¿O al gobernador de cualquier estado del país?

2. El presidente municipal de Acapulco demuestra que, en tratándose de críticas de fondo a su equipo de gobierno reacciona con prontitud para rectificar el rumbo. Ha sido así en dos casos paradigmáticos. El primero, cuando no formalizó el nombramiento de José Carmen Rodríguez Saldaña como anunciado director de Recursos Materiales. Apenas se filtró el nombre del hermano del síndico Marcial, se levantó una ola de críticas dentro del mismo y recién instalado ayuntamiento, como fuera de él, por lo que se consideraba una designación probablemente violatoria de la ley. “Yo no he autorizado el nombramiento”, respondió Alberto López Rosas a El Sur y se evitó así críticas de nepotismo, un tema especialmente sensible para un alcalde que tiene dos docenas de hermanos y hermanas, varios de los cuales hacen vida política.

El otro caso es el más reciente del director de Recursos Humanos, Manuel Bringas, un abogado que participó activamente en la campaña electoral como responsable del enlace con los sindicatos y quien, en curiosa paradoja, como si fuera un patrón del siglo XIX firmó una circular en la que instruía a los funcionarios del ayuntamiento a no contratar a mujeres embarazadas.

No pasaron ni tres días de que se supo públicamente de esa disposición –una nota de Aurelio Peláez publicada en El Sur el martes– para que Bringas presentara su renuncia el jueves, lo que bien puede ser un eufemismo del hecho de que muy probablemente el alcalde se la pidió.

Dicen que López Rosas se mostró realmente moleto por el episodio que, de no corregirse, podría hacer pensar que la inclusión de tantas mujeres en cargos relevantes –María de la Luz Núñez Ramos, Rossana Mora, Rosa María Gómez, María Antonieta Guzmán Vizario et. al.– no significaba que compartiera la agenda de la equidad de género. Ya se vio que no es así. (Juan Angulo Osorio).

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