Otra protesta de normalistas en Casa Guerrero en demanda de juicio político al gobernador

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Unos 200 integrantes de la Federación de Estudiantes Socialistas Campesinos Socialistas de México (FESCM) protestaron ayer en Chilpancingo, frente a la residencia oficial Casa Guerrero, para insistir en su exigencia de juicio político contra el gobernador Ángel Aguirre Rivero, y para manifestar su inconformidad porque sólo dos policías ministeriales fueron consignados por el asesinato de dos estudiantes el 12 de diciembre.
Los manifestantes llegaron en cinco autobuses del servicio público a la puerta uno de la Casa Guerrero, alrededor de las 2:30 de la tarde, poco después de la entrega de uniformes deportivos a estudiantes de la Normal Pública de Tecoanapa, que fue un acto cerrado, y después de la visita de una de las Brigadas Internacionales de la Paz procedente de España.
Los normalistas rurales llevaron pancartas con flechas que colocaron en dirección a Casa Guerrero y decían “Precaución, aquí vive un hombre peligroso, asesino de estudiantes”, y “Ángel Aguirre Rivero, exigimos juicio político”; también gritaron consignas.
El estudiante Hernán Estrada Torres, de segundo grado, informó que los normalistas identificaron como los asesinos de sus compañeros Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús a los dos policías consignados, pero no son los únicos responsables.
Insistió en que se asigne responsabilidad a todos los policías que dispararon contra los normalistas, que los sometieron a tratos crueles, porque parece que la Procuraduría General de Justicia del Estado quiere terminar el proceso con sólo dos consignaciones.
Aclaró que a pesar de las advertencias del gobierno del estado de que están por perder el semestre y el ciclo escolar, los normalistas continuarán en su lucha.
Para atender la demanda educativa, dijo que egresados de la Normal de Ayotzinapa están dispuestos también a darles clases. Antes, los normalistas informaron que maestros de la Universidad Autónoma de Guerrero están dispuestos igualmente a impartirles cátedra.
Diego Castro Domingo, también de segundo grado, cuestionó que el gobernador Angel Aguirre Rivero, a pesar de la responsabilidad política que puede tener por los hechos de violencia, se dedique a usar los recursos públicos para limpiar su imagen y presentarse “como alma caritativa”.
“El gobierno muy campante se da a la tarea de repartir apoyos, de emitir comunicados, cuando no se le ha deslindado de responsabilidad”, expresó.