Conmemoran en Tlapa el primer aniversario de la Policía Ciudadana y Popular de Olinalá y Cualac

*Pide una de las integrantes del CRSJ, Citlalli Pérez, a la gente que no se quede callada. Indica que es necesario recuperar el trabajo de organización desde abajo para fomentar la cultura de la participación y alcanzar bienestar

Carmen González Benicio

Tlapa

Integrantes del Consejo Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) de los municipios de Olinalá y Cualac marcharon por el primer aniversario de su creación en la colonia Emiliano Zapata de esta ciudad.
La integrante de la  CRSJ-PC, Citlalli Pérez mencionó que era necesario transformar el sistema político y económico del país para poder alcanzar la soberanía que se necesita ante la ineficacia del actual, que sólo enriquece a unos cuantos.
Pidió a la gente que no se quede callada y hablen, porque para los cambios es necesario un papel protagónico, por lo que era necesario recuperar el trabajo de organización desde abajo para fomentar la cultura de la participación y alcanzar bienestar.
Reconoció que es difícil la organización en la gente si no hay educación, más si por décadas han estado bajo el yugo de caciques y partidos políticos que sólo buscan enriquecer a unos cuantos atropellando los derechos humanos de la mayoría, porque no hay organización en los sectores.
Dijo que era necesario entrar a la transición con la gente y no a espaldas de ella, y llamó a no continuar con el modelo de democracia burguesa y clientelar por lo que se debían de romper las formas de pensar del pasado para iniciar la transformación social.
Remarcó que la educación y la pedagogía es el factor de cambio y que no deben negar su identidad política y que de cada acción que hagan se debe hacer análisis para saber dónde fallan y corregir.
Mencionó que los partidos, hasta los que se dicen de izquierda, no asumen su papel, son sumisos bajo el poder y aprueban reformas que afectan a la población, como las energética, en comunicación, laboral y educativa. Además de hacer componendas, son corruptos y traicionan a sus hermanos.
El primer año de la PCP en la colonia Emiliano Zapata se conmemoró con 17 integrantes de 28 que iniciaron el año pasado “porque ya no quieren participar”, comentó en entrevista el coordinador Conrado Flores, aunque en el acto, realizado al mediodía, tomaron protesta tres ciudadanos más.
Las actividades de aniversario de la PCP iniciaron a las 12 del día, en la cancha municipal de la colonia Emiliano Zapata. Marcharon por sus calles principales de tierra, entre callejones, subidas, barrancas y sólo unos metros de pavimentación. Duró una hora.
En la marcha iba la escolta conformada por los comisarios y delegados de las comunidades que pertenecen al sistema de seguridad, los integrantes de la colonia Zapata, vecinos y policías de los municipios de Olinalá y Cualac y la banda de guerra de una escuela de niños migrantes.
Portaban su uniforme de la PCP y tres personas llevaban un tolete, un machete y un garabato y otros dos unos radios.
Al volver a la cancha iniciaron un programa cívico-cultural con los honores a la bandera, la entonación del himno nacional en na savi, nahua y español.
Francisco Andrew Castañeda se encargó del ritual de purificación y acompañamiento a los elementos de la PCP con copal, flores, agua y semillas de maíz y frijol donde se pidió el equilibrio entre la naturaleza y la tierra.
También les dijo que se comprometieran con su labor o que el pueblo se los demandaría si no cumplían.
Se tomó protesta a tres personas que se incorporaron a la PCP y el coordinador de Cualac les dijo que ser parte de ella no era para presumir, sino un compromiso, donde no hay sueldo y sólo es la decisión de servir a la gente, “porque unos se integraron y luego retrocedieron, eso es para que luego no digan que eso no se les dijo”.
El consejo de gobierno de la colonia Zapata informó que durante el año hicieron rondines, apoyaron en actividades de servicio social con el aseo y cuidado de áreas verdes, trabajaron con mujeres de Oportunidades para hacer techados temporales y apoyaron con la seguridad en las fiestas religiosas de la colonia y en las instituciones educativas y acudieron a las actividades en las comunidades donde está el sistema comunitario.
La coordinadora, Isabel Díaz Aguilar dijo que durante ese año han bajado los actos vandálicos en los grupos de jóvenes que conocen como cholos, los robos de auto y riñas que atendieron con la vigilancia solamente, porque no usan armas.
De ahí se presentaron bailes como las danzas de Los Viejitos y cantos por  niños y grupos musicales.