Instalan mesa para reordenar la ganadería en Tierra Caliente

Gregorio Urieta, corresponsal, Ciudad Altamirano * Ayer se instaló una Mesa de Controversias, en una reunión en esta ciudad en la que participaron las asociaciones ganaderas afiliadas a la Unión Ganadera Regional y aquellas de reciente creación, que los ganaderos tradicionales llaman “paralelas”.

El acto fue encabezado por el secretario de Desarrollo Rural del gobierno del estado, Héctor Manuel Popoca, y participaron también el director de Ganadería, Jorge Gallegos, quien “por instrucciones del gobernador René Juárez se quedará en la región hasta que el programa de reordenamiento de la Ganadería en Tierra Caliente esté en pleno funcionamiento”, informó el secretario Popoca.

La reunión surgió a raíz de que los llamados ganaderos paralelos no se sujetaron a los acuerdos contraídos entre la Secretaría de Agricultura y Ganadería del gobierno federal (Sagarpa) y la Federación de Asociaciones Ganaderas en la ciudad de México a fines del año pasado y no aceptaron comprar papelería oficial ni aceptaron la supervisión establecida en las casetas de vigilancia, aspectos establecidos en el Programa de Reordenamiento de la Ganadería firmado en la ciudad de México y ratificado en Chilpancingo, lo que molestó a los ganaderos tradicionales.

En la Mesa de Controversias, los ganaderos tradicionales insistieron en que los paralelos se sujeten a la normatividad, que renuncien a las asociaciones originales en donde aun forman parte del padrón, y que usen papelería oficial al igual que aquellos.

También insistieron ante Popoca en que se lleve a cabo una reforma en el Código Penal para que el delito de abigeato sea considerado como grave, pues la reforma sólo se hizo en la Ley Ganadera, pero no en el Código Penal, señalaron.

Sin embargo, Raymundo Flores Castañeda, de Ajuchitlán, Fortino Rojas Pacheco, de San Miguel Totolapan, Marcelino Borja Valdovinos, de los           paralelos de Coyuca, Rafael Albarrán Bartolo, de Cutzamala y Cuauhtémoc Mastache, de Pungarabato coincidieron en solicitar apoyo al gobierno del estado para que se lleven a cabo acciones de sanidad animal y se establezca un cordón sanitario que vigile la entrada y salida de ganado en la región, con el objeto de evitar brotes de brucelosis, tuberculosis y garrapata.

Solicitaron apoyo con un subsidio que pague parte de los análisis que se hacen a los animales, pues los ganaderos tienen que pagar al estado diversos impuestos por venta y traslado de ganado, dijeron.

Durante su intervención, Popoca aseguró que un despacho contratado con recursos de Alianza para el Campo asesorará a los ganaderos para que se reordenen y que a partir del 15 de febrero “apretaremos las tuercas” para que se respete la normatividad establecida para el reordenamiento.

Dijo que no van a tolerar violaciones a la ley. “No nos interesa lo que hubo atrás, pero ahora sí va a haber autoridad           y vamos asumir plenamente nuestra autoridad, aunque sea ingrata. No se dará tratamiento especial a particulares. Todos coludos o todos rabones. Este fue un programa acordado por todas las asociaciones ganaderas y todas se tienen que sujetar a ellas”.

Dijo también que el costo del programa de reordenamiento ganadero en la región tendrá un costo de un millón de pesos y que deberá estar instalado y plenamente vigente en seis meses.

Por su parte, Joel Dueñas Rodríguez, delegado estatal de Sagarpa, manifestó que ha habido señalamientos de corrupción a funcionarios, por lo que éstos fueron retirados de las casetas de inspección instaladas en la región y se ha quedado en ellas únicamente personal especializado.

En entrevista después de la reunión –que abandonó debido a que debía trasladarse a Acapulco– Popoca dijo que de parte de varios ganaderos ha habido resistencia a sujetarse al Programa de Reordenamiento Pecuario, “pues venimos de una situación de anarquía           en la que los ganaderos se ordenaban de acuerdo a sus intereses y necesidades, legales o no. Son muchos años de estar funcionando sin apego a derecho o a norma alguna”.

Advirtió que después de seis meses, a todo aquel que no se apegue a la norma se le solicitará la cancelación de su registro “sea de la Unión Ganadera Regional, o sea de las asociaciones ganaderas de nueva creación”, dijo Popoca.