Intercambian elogios René Juárez y Nelson Valle en las actividades de ayer

* “Todo lo que quieras, Nelson”, le responde el Ejecutivo estatal

Aurelio Peláez * René Juárez y Nelson Valle: el primero sin antecedentes de haber estado como estudiante o funcionario en contra de la izquierda o de la UAG, y el segundo, también sin historial de haber defendido en su momento a la universidad o de haber sido antagonista del “gobierno priísta”, sin embargo, ayer se desvivieron en elogios mutuos como reiniciadores de un trabajo conjunto entre gobierno y universidad.

“Todo lo que quieras, Nelson”, le dijo el gobernador al rector, al acudir ayer a evaluar los trabajos de la construcción de los edificios de Odontología y de Ciencias de la Salud, aquí en Acapulco.

“Gracias señor gobernador” por los apoyos, decía Nelson Valle por los recursos que el gobierno estatal destinó para la construcción de estos dos edificios.

En el primer acto, en Odontología, Nelson Valle llegó tarde –aunque también el alcalde, Alberto López Rosas–, pero se disculpó con un “fue por el tránsito, pero lo que pasa es que nuestro gobernador siempre va adelante”.

Juárez Cisneros, con quien el director de la Facultad de Odontología, Alejandro Vélez, inició la ceremonia, sonrió.

Pero Nelson Valle no paró ahí. Ante directores de Facultad –unidades académicas se llaman ahora– y secretarios del gabinete estatal, como Juan Farill, de Desarrollo Urbano; Verónica Muñoz Parra, de Salud, y Heriberto Huicochea, de Desarrollo Social, el rector manifestó que “nos sentimos orgullosos de tener un gobernador egresado de las filas de la UAG”, y señaló que “el pueblo avanza unido; la división no nos conduce a nada, y por eso estoy seguro que nadie le apuesta a la división, sino a la unidad en bien de Guerrero y los universitarios”.

René Juárez, que fue del “tú” al “señor rector” con Nelson Valle, dijo que en sus tiempos de estudiante “la lucha era por el subsidio, no peleando sino reclamando… ahora se lucha por la excelencia académica”.

Se dijo orgulloso de ser un egresado de la UAG y afirmó que eso fue posible a partir de que en su partido, el PRI, “se dio la apertura democrática. Aquí (en Acapulco) fue el laboratorio de Colosio. Hubo una elección que yo gané, y después gané la elección (de candidato) a gobernador democráticamente”.

Devolviendo el elogio, reconoció en Nelson Valle “el talento para conducir la universidad, con dignidad y con entereza” y le reiteró: “Rector, cuenta con mi apoyo absoluto todo el tiempo, en todo lo que pueda, todo mi apoyo”.

Estudiantes y maestros aplaudieron al gobernador, quien fue recibido con un collar de flores de cempasúchitl y la música de una banda de chile frito. No en el presídium, pero cerca, estaba el ex rector, Marcial Rodríguez, ahora síndico de Acapulco, quien en 1991 había abierto las puertas de una escuela de la universidad, después de dos décadas, a un gobernador del PRI, José Francisco Ruiz Massieu. Fue una única visita. Después, en 1993, lo hizo Gabino Olea con Rubén Figueroa Alcocer. Esto todavía en una época en que esos acercamientos provocaban escozor.

Pero el de ayer fue el trato de dos políticos que no tuvieron nada qué ver en los distanciamientos y enfrentamientos de aquellos tiempos. Ni a favor ni en contra. O al menos nadie los recuerda claramente en algún bando. René Juárez lleva más de 20 años en la administración pública y en la política en el PRI, y Nelson Valle apenas es conocido por la mayoría de los universitarios desde hace un par de años, y más desde hace uno, cuando apareció como candidato a rector por la corriente MAR, que encabeza el senador Armando Chavarría, éste sí de larga data en las luchas universitarias a las que se refirió el gobernador en su discurso.