Denuncian estudiantes de Derecho expedientes y calificaciones rezagados

Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * Estudiantes de cuarto y quinto grado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero, solicitaron la intervención del director, José Alfredo Romero Olea y del rector, Nelson Valle López, para resolver el problema de los expedientes rezagados con cuadros de calificaciones, que afecta directamente a los egresados.

A través de un escrito los estudiantes señalan que existe un desorden en los expedientes que se viene arrastrando desde hace varios años, y aseguran que en el presente ciclo escolar, a pesar de que existen grupos académicos con más de 60 o 80 alumnos, apenas 15 o 20 están debidamente registrados.

Reconocen que los actuales directivos convocaron a los estudiantes para que participaran en jornadas de trabajo tendientes a ordenar los expedientes, en donde hubo grupos académicos que tardaron hasta dos días, pero dijeron que el principal problema que se presenta en la Facultad es que sigue habiendo un retraso en la entrega de los cuadros de calificaciones.

Afirman que existe un retraso de dos semestres en lo que se refiere a la entrega de los cuadros de calificaciones, es decir, que los profesores han durado un año sin entregar las calificaciones, por lo que demandaron la intervención del Consejo Universitario, y del Consejo Técnico del plantel.

Señalan que en el caso del subdirector de Control Escolar de la Facultad de Derecho, Jesús Luna Cntreras, se “lava las manos” cuando se le plantean estos problemas, ya que incluso no se han elaborado las listas oficiales de los alumnos inscritos, y es de los pocos planteles que no las tiene, y solo están enlistados los estudiantes que no adeudan materias, pero los que se acogieron al beneficio de los exámenes extraordinarios no fueron registrados.

Exponen que esta situación provocó que en los grupos académicos de cuarto y quinto grado, donde la matrícula estudiantil es de 60 a 80 alumnos por salón, apenas se tengan de 15 a 20 estudiantes legalmente inscritos; a esto se debe aunar que los responsables de asentar los historiales académicos de cada alumno no lo hacen por “falta de tiempo”