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Llama el párroco de Malinaltepec a evitar la explotación de los bosques

* Ningún partido representa el cambio, todos tienen la misma doctrina neoliberal, dice el sacerdote Melitón Santillán

De la corresponsalía, Metlatónoc * El sacerdote de Malinaltepec, Melitón Santillán, manotea, aprieta con la mano izquierda el micrófono y luego recrimina a los indígenas: “Ya no hay que dejarse, cabrones, esto ya no puede ser, hay que hacer algo porque ningún partido político representa el cambio, todos tienen la misma doctrina neoliberal”.

El párroco que esta vez dejó la sotana en su parroquia de Malinaltepec, iba vestido de pantalón de mezclilla, cinturón de cuero que lucía una hebilla de cobre, camisa blanca con rayas de colores y botas vaqueras.

El cura Melitón se alisó la cabellera, guardó silencio unos segundos, recorrió con la mirada a los más de 500 indígenas que estaban regados en las gradas y en las sillas de plástico, y como si estuviera en el púlpito de su iglesia oficiando misa, inició su regaño.

“No es posible cabrones que no hagamos nada para detener la explotación de nuestros bosques aquí en La Montaña, y que en vez de remediar la situación algunas autoridades comunales estemos de acuerdo con eso, recibiendo dinero de los caciques y de los empresarios madereros”, les dijo.

Habían trascurrido más de seis horas, habían pasado una veintena de oradores. La asamblea de autoridades indígenas, organizaciones sociales y nueve presidentes municipales de la región de La Montaña, empezó el sábado 18 de enero a las 12 del día, luego de una marcha por las polvorientas calles de este poblado donde por todos lados se observan las casas de bajareque, otras de tabla y afuera niños semidesnudos jugueteando con la tierra y otros sentados con los ojos tristes.

Y es que como decía el pasante de medicina que da su servicio en el Centro de Salud, Andrés Melo Méndez, aquí en la cabecera municipal y en el resto de las comunidades, la vida cotidiana es ver a los niños sin futuro mientras que los padres se refugian en el alcohol.

Metlatónoc, un municipio indígena que se ubica en la región de La Montaña, ocupa el primer lugar no solamente en índices de pobreza, analfabetismo y desnutrición, sino también en problemas muy graves de alcoholismo.

Por eso, en las polvorientas calles de esta poblado se veían esas escenas, y en los centros de salud de la cabecera municipal y en otras seis comunidades –de las 150 que tiene este municipio– no había medicamentos, y en algunos casos ni médicos ni enfermeras.

Por eso, quizás, el regaño que hizo el sacerdote de Malinaltepec, Melitón Santillán.

“Hasta que acaben de tumbar el último árbol, hasta que se agote el último río y hasta que se muera el último pez, entonces van entender que no vale la pena comerse tres monedas”, señaló el párroco.

Eran casi las 19 horas, habían pasado más se seis horas de debate y discusiones sobre diversos temas relacionados con el TLC, la Ley de Derechos y Cultura Indígena que aprobó el Congreso de la Unión, la Policía Comunitaria, el Plan Puebla Panamá y los problemas ancestrales de miseria y pobreza que padecen las comunidads indígenas de La Montaña.

En menos de cinco minutos, el párroco agotó parte de estos temas.

“Sabemos que los de arriba nunca nos van a ayudar, sabemos que hay una doctrina neoliberal, del partido que sea, de los partidos ya no hay una esperanza, porque la esperanza surge de las bases y de las organizaciones”, dijo al finalizar su discurso el padre Melitón quien con dos de sus compañeros, Mario Campos de San Luis Acatlán y Juvenal Candia, de Metlatónoc, asistieron a la Asamblea de alcaldes, comisarios y dirigentes de organizaciones sociales.

“Ya basta que se diga que aquí es La Montaña roja y que a mí me calumnien diciendo que soy el comandante de un grupo guerrillero, aquí lo que queremos es apoyo del gobierno para salir de nuestros problemas”, señala Saúl Rivera Mercenario, alcalde de este municipio, el más pobre de Guerrero.

Casi a las 8 de la noche, terminó la Asamblea con la Declaración de Metlatónoc que firmaron los alcaldes indígenas que militan en el PRI, PAN y PRD.

“Hay que ser historia, que se nos juzgue por los beneficios que llevamos a nuestra gente que está bien jodida y no por lo que podamos llevarnos para nuestro beneficio”, les dijo a sus homólogos el alcalde priísta de Atlixtac, Raúl Aguilar Ortega.

Al final, se votó por consenso que la próxima Asamblea de Autoridades Indígenas se realice el 22 de febrero en Zapotitlán Tablas.

“Ahora sí, vamos a la plaza porque habrá un baile y por favor agarren su pareja, porque yo ya tengo diez”, dijo el alcalde anfitrión de la reunión, Saúl Rivera Mercenario.

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