La oficina de la FEADS en Acapulco sigue ocupada por el Ejército

Jorge Nava * Efectivos militares ubicados en el inmueble donde estaba instalada la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) en Acapulco aún permanecen junto al vehículo Hummer, después de tomada la noche del jueves.

En visita al lugar se notó que las esposas e hijos de algunos efectivos militares ubicados a la casa, se vieron en la calle con ellos.

Al momento de la visita, se vio a un militar que montaba guardia al caminar cerca de la puerta mirando al exterior desde una pequeña ventanilla de vidrio de la puerta que da acceso al domicilio marcado con el número 1148 de cerrada de Tulipanes de la colonia La Garita.

Desde las rendijas se observó a otros soldados descansando debajo de los árboles de mango ubicados en el patio de la casa, cerca de la pequeña base de radio que instalaron en el patio.

Tanto el delegado y el subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR) mantienen el hermetismo total acerca del procedimiento emprendido la noche del jueves, según el comandante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en Acapulco, Héctor Armando Rojas Sánchez, por un visitador de esa instancia federal.

El viernes, según una nota publicada el sábado por Novedades Acapulco, militares dieron cuenta de la extracción de equipo de oficina y de cómputo de esa oficina.

Incluso hace referencia de un informante de la PGR que les indica que el personal que laboraba allí no está sujeto a investigación.

La fuente le afirma a ese diario que “no puede haber nada indebido, ni sospechoso siquiera, toda vez que la misma Fiscalía tenía apenas dos meses de haberse instalado, tiempo en el que sus elementos llevaron a cabo la detención de una pipa con un compartimento que podría utilizarse para trasladar droga y un decomiso de dos toneladas de mariguana, operación en la que actuaron en forma conjunta con el Ejército en Tierra Caliente”.

La fuente dijo que la FEADS en Acapulco “cumplía expectativas” con la finalidad que fue creada, sin embargo el área de Comunicación Social de la PGR en Chilpancingo nunca dio a conocer dichas actividades.