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Con la presa La Parota desaparecerán 11 pueblos, sólo si aceptan los afectados

* Promueve la CFE ante diputados, todos del PRD, la aceptación del proyecto * Yolanda Villaseñor, Rómulo Reza, Mariano Dimayuga y José Jacobo Valle expresaron a los representantes de la CFE su apoyo para el megaproyecto, y exigieron que a los afectados se les pague lo justo por sus tierras

Karina Contreras * De concretarse el megaproyecto de la hidroeléctrica de La Parota, desaparecerán en su totalidad 11 localidades rurales pertenecientes a los municipios de Acapulco, Juan R. Escudero y San Marcos, en los que viven alrededor de 2 mil familias y 3 mil casas. Asimismo se verán afectadas otras dos comunidades, 30 kilómetros de caminos de terracería y 17 kilómetros pavimentados y un puente de 160 metros de largo.

Lo anterior fue informado por el coordinador general del proyecto de La Parota, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Carlos Pérez Aguirre, a los diputados locales que representan los distritos electorales del área probablemente afectada, todos del PRD, Yolanda Villaseñor Landa, Rómulo Reza Hurtado, Mariano Dimayuga Terrazas y José Jacobo Valle.

En la reunión también estuvieron antropólogos en el área física y social de la paraestatal que hace estudios en lo que será a zona afectada.

En ela reunión, realizada la noche del viernes en el salón Catalina del hotel Costa Club, los diputados perredistas expresaron a los representantes de la CFE su total apoyo para el megaproyecto, aunque exigieron que a los afectados se les pague lo justo por sus tierras, y no las cifras equivalentes a centavos por hectáreas con las que paga la Comisión de Avalúos y Bienes Nacionales (Cabin).

El diputado del PRD por el distrito 18, que abarca Acapulco y San Marcos, Mariano Dimayuga Terrazas –ingeniero eléctrico que antes de su ingreso al PRD fue durante varios años funcionario de la CFE–, celebró que ahora la paraestatal no recurra “al autoritarismo” y esté consultando a los ciudadanos.

Pérez Aguirre prometió que ningún pueblo va a desaparecer en caso de que la CFE no logre acuerdos con los habitantes que se verán afectados. Y advirtió que no habrá “ni un quinto” de la paraestatal para líderes de comunidades y organizaciones políticas que no estén de acuerdo con la construcción de la hidroeléctrica, cuyo comienzo se prevé para el 2005.

El coordinador de la hidroeléctrica dijo a los diputados perredistas que no es un proyecto como todos sino uno de cómo deben hacerse las cosas.

La reunión de los diputados perredistas y funcionarios de la CFE fue privada, y en atención a que los primeros son los representantes populares de varias comunidades afectadas. Aunque también dijo Pérez Aguirre que cualquiera que quiera conocer el mega proyecto de La Parota se lo presentarán como ya se ha hecho en otras reuniones con otros sectores.

El funcionario también agregó que a la empresa les interesa que los representantes populares conozcan el proyecto, para evitar los liderazgos que se han proclamado “soldados” de los afectados. Se supo que en la reunión Pérez Aguirre insistió en que la CFE no aceptará intermediarios “porque no se va a seguir engordando zánganos”.

También en esa reunión Pérez Aguirre se comprometió a que ninguna comunidad se va a quedar sin luz. A todos se les electrificará, dijo.

En la reunión de un par de horas, también estuvo un habitante de la colonia Nuevo Guerrero, quien sólo pidió al funcionario que la CFE pague las hectáreas como verdaderamente valen.

Luego dijo que las tierras se paguen a los habitantes pero que no se den a las autoridades ejidales como en proyectos pasados. Esto, para que no se llene de “sangre un pueblo por manos mezquinas de algunos funcionarios o líderes”.

A lo que el funcionario repitió que la paraestatal entablará un dialogo directo con los habitantes sin la intervención de ningún líder. Pero que cuando sean ejidos o como en el caso de los Bienes Comunales, tendrán que darse a las autoridades pero en una asamblea.

Luego el anciano dijo que se debe respaldar el proyecto porque señaló que “sería muy triste que se fuera”. Pero también pidió que la CFE no vaya a pedir la expropiación de las tierras si los lugareños no aceptan el proyecto. Luego le dijo que los compromisos de reubicación se oyen bien, pero espera que se cumplan.

Los afectados

El funcionario muchas veces señaló que nada va a desaparecer si no hay acuerdo pero de llegarse al consenso general y a aprobarse el megaproyecto de la hidroeléctrica La Parota –que sería una de los más grandes del país–, las comunidades que desaparecerían completamente en los tres municipios serían Tlalchocohuitle, Omitlán, la Venta Vieja, Papagayo, colonia Guerrero, Chamizal, Vista Hermosa, Pochotlaxco, La Lima, San José y la comunidad Plan Grande, del municipio de San Marcos para los cuales la CFE se compromete hacer centros urbanos nuevos.

En relación a caminos el que desaparecería sería el de Tierra Colorada-Ayutla, en un tramo de aproximadamente cuatro kilómetros, pero que afectará un total de 17 kilómetros en caminos pavimentados.

En puentes se verá afectado el de Omitlán que tiene 160 metros de largo.

En           hectáreas se afectarán unas 13 mil 728 por los tres municipios. Acapulco es el que pondrá más con el 53 por ciento, luego San Marcos con el 24 por ciento y el resto Juan R. Escudero.

Los compromisos de la CFE

En la reunión, el coordinador del megaproyecto informó a los diputados Yolanda Villaseñor, Mariano Dimayuga y Rómulo Reza los compromisos que adquiere la paraestatal con la construcción de la hidroeléctrica y del cual no se ha dicho nada.

Según el funcionario con la realización se compromete a salvanguardar la ecología. Asimismo se hará el traslado físico de los pobladores a donde serán reubicados, y la restitución de sus productos primarios conjuntamente con las autoridades.

Pérez Aguirre dijo que habrá la obligación de restituir toda la infraestructura y “un beneficio más”. Agregó que las casas no serán como las quiera la CFE sino que se harán cinco modelos distintos de vivienda para que los afectados escojan, así como los mismos metros de construcción de su anterior hogar.

Dijo que a la CFE está viendo todos los ángulos, por lo que tienen un reto de convencerlos sin que se sientan lastimados. Luego dijo que los afectados serían reubicados con todos sus muertos, que son más de 50 mil porque son las raíces. Por lo que dijo que no es un proyecto como todos sino como se debe hacer un proyecto.

Asimismo dijo que se buscará la forma de capacitarlos para que laboren en el proyecto, especialmente a los jóvenes a quienes se les tienen que dar expectativas pero no sólo por 10 años que dure la construcción. Por lo que invitó a todos y en especial a los diputados a que vigilen si cumplen o no, porque aseguró “no venimos a despellejar a los guerrerenses”.

La historia

En esa reunión se dijo que la planeación y estudios topográficos, hidrológicos y geológico de la hidroeléctrica se hicieron desde 1976, y en los últimos años se han hecho más.

Se tiene pensado iniciar la construcción en el 2005 y concluirla en el 2010 para que en ese mismo año inicie sus operaciones.

La cortina de la hidroeléctrica La Parota consistirá en el enrocamiento con cara de concreto de 162 metros de altura y 6 mil 790 millones de metros cúbicos de capacidad.

Como es un proyecto internacional, las empresas que participen en la licitación tendrán que tener una solvencia económica de 800 millones de dólares.

En un boletín del área de comunicación social del 10 de octubre se informaba           que con el objetivo de contribuir con una potencia de 765 mega/watts y una generación de mil 394 giga/watts/hora medios al año al sistema eléctrico nacional y para el desarrollo alternativo del puerto se “proyectaba” la construcción de hidroeléctrica La Parota.

Asimismo en la primera información que la CFE daba sobre el proyecto de largo plazo mencionaba que traería varias ventajas como el saneamiento y rescate del río La Sabana y la laguna de Tres Palos, así como potenciar el desarrollo agrícola en los márgenes del río Papagayo.

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