Reclaman en Ayotzinapa, Zitlala, servicio de salud eficiente; sólo atienden emergencias

En la comunidad de Ayotzinapa, municipio de Zitlala, las mujeres beneficiarias del Seguro Popular y del programa Oportunidades no saben qué enfermedades realmente padecen, pues los médicos o enfermeros que llegan sólo atienden “cuando ya te vas muriendo”, dicen los vecinos.
Entre los quejosos se encuentra la señora Marcelina Teyuco Mariano, de 46 años, quien desde 2011 comenzó con dolores en su columna. Al no ser atendida en su comunidad ni en la cabecera de Zitlala, decidió acudir hasta al hospital general de la capital del estado.
Ahí le dijeron que sólo se trataba de una infección, le dieron medicamento que no le alivió el dolor; además de que le programaron una nueva cita hasta el 11 de julio de 2015. Doña Marcelina Teyuco, quien dedica todo su tiempo a las labores del campo y del hogar, comentó que recientemente acudió a una consulta con las caravanas de salud que cada mes acuden a la comunidad, donde le dijeron que tenía diabetes y le dieron unas pastillas que tampoco le aliviaron el dolor, sino al contrario, le provocaron otros.
“Si me tomo las pastillas siento que no veo y que me duelen los dientes”, dijo y agregó que la espalda le hormiguea, se le entume y le duelo mucho cuando se agacha o cuando levanta algo pesado, pero no puede dejar de trabajar para darle de comer a su familia. La agricultora sólo quiere saber cuál es su enfermedad.
Y así como ella, comentó, hay muchos casos de mujeres que tampoco saben de qué padecen porque los médicos o el técnico de la casa de salud del pueblo sólo atienden casos de emergencia.
La señora y su familia subsisten con 980 pesos que cada dos meses le da Oportunidades (y cuando no puede asistir a una cita en Zitlala por irse al campo le descuenten 400 pesos) y los 2 mil pesos al año que le da el Programa de apoyos directos al campo (Procampo) que invierte en la siembra de maíz en su hectárea y media de terreno, cosecha que es para autoconsumo.
Ayotzinapa es una población de unas 400 personas, ubicada en la zona conocida como ruta de los ranchos, en Zitlala.
En 2011, el secretario de Salud del estado, Lázaro Mazón declaró que Zitlala era el municipio de Guerrero más afectado por la diabetes, pues 50 por ciento de su población la padecía; inmediatamente, el entonces alcalde Marcelo Tecolapa respondió que sólo 398 de sus 6 mil habitantes padecían de diabetes. En 2013, el alcalde perredista Francisco Tecuchillo Neri reconoció que Zitlala es un foco rojo en diabetes a causa del consumo excesivo del refresco, y recomendó tomar agua natural a la población. (Luis Daniel Nava / Chilapa).