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Sorpresivo citatorio de la PGJE a Jiménez Rumbo sobre el caso Chavarría

*El dirigente del Grupo Guerrero del PRD, cercano al diputado asesinado, ratificó ayer ante el MP su señalamiento contra Zeferino Torreblanca

*Reclama por qué no hay orden de aprehensión contra éste si fue incriminado por el comandante de la Policía Ministerial Trinidad Zamora Rojo

*El ex gobernador es un indiciado y debe ser arraigado, opina abogada

Sorpresivo citatorio a Jiménez Rumbo para declarar sobre el caso Chavarría

*El dirigente de Grupo Guerrero, cercano al diputado asesinado, se presentó ayer ante el MP. Ratificó su señalamiento contra Zeferino Torreblanca y reclama por qué no hay orden de aprehensión contra éste si fue incriminado por el comandante Zamora Rojo. No le explicaron cuál fue el motivo de citarlo a declarar, porque no le hicieron ninguna pregunta que pudiera generar datos importantes

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El dirigente de Grupo Guerrero (GG), David Jiménez Rumbo, fue llamado a comparecer ayer ante la Fiscalía Especializada para la Investigación de Delitos Graves de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por el caso del homicidio del ex presidente del Congreso, Armando Chavarría Barrera.
Jiménez Rumbo amplió sus declaraciones previas y abundó que el diputado perredista tuvo “un incidente muy fuerte” con el ex auditor del estado, Ignacio Rendón Romero, ligado a Zeferino Torreblanca.
Informó también que en la Procuraduría están las tres declaraciones que había realizado en torno al caso, más ahora la que hizo ayer, por lo que consideró que si en algún momento el expediente estuvo desaparecido como lo informó el ex procurador Alberto López Rosas el 24 de abril de 2011, al menos sus declaraciones estaban completas en la fiscalía.
Jiménez Rumbo informó que en su declaración ministerial ratificó su señalamiento contra Zeferino Torreblanca como el autor intelectual del asesinato de Chavarría, y que el único dato nuevo que agregó fue el “incidente” que el perredista asesinado hace cinco años tuvo con el ex auditor.
A las 11:30 de la mañana llegó a la Procuraduría el dirigente de GG, acompañado de otros integrantes de la corriente como Celestino Cesáreo Guzmán, Mario Ruiz Valencia, Amilcar García Estrada, y Omar Chavarría Obeso, hijo del malogrado diputado.
A la Procuraduría llegaron decenas de integrantes de GG con pancartas en apoyo a David Jiménez y contra Zeferino Torreblanca, mismos que entraron a la fiscalía atravesando dos filtros de seguridad.
El ex senador llegó a la fiscalía en una camioneta blindada seguido de un vehículo del que bajaron dos hombres con armas largas y otros dos con armas cortas, que son parte de la seguridad privada que contrató para su custodia, después de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero le retirara la custodia oficial que tenía.
Jiménez Rumbo dijo que recibió el citatorio el sábado 23, aunque fue emitido desde el 21 de agosto, en el que se le informa que debía presentarse a comparecer ante la Fiscalía Especializada para la Investigación de Delitos Graves, “con la finalidad de que rinda su declaración ministerial como testigo en relación a los hechos que se investigan”, en referencia a la averiguación previa BRA/SC/02/1751 /2009.
David Jiménez y Chavarría Barrera crearon el grupo político Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), que actualmente es GG.
Afuera de la PGJE, Cesáreo Guzmán reprochó al gobierno estatal que a través de la Procuraduría hayan llamado a declarar a David Jiménez y no al ex gobernador Zeferino Torre-blanca Galindo, que en declaraciones ministeriales es señalado como el autor intelectual del homicidio.
Jiménez Rumbo recordó que en el gobierno de Zeferino Torreblanca no fue llamado a declarar a pesar de que “fui el hombre más cercano a él en los últimos 15 años”, por lo que acudió a hacerlo de manera voluntaria al igual que al inicio del actual gobierno, “cuando todavía teníamos la esperanza de que esclareciera el crimen y metiera a la cárcel a Zeferino”.
En esa tercera declaración, comentó que se enteró que las anteriores  habían desaparecido, pero en la visita de ayer le mostraron las tres declaraciones que ya había realizado,  y abundó que “ahí estaba el expediente completo, yo así lo vi”.
Las tres declaraciones están en la Procuraduría y a partir de ayer son cuatro, la primera que realizó a unos días del asesinato, la segunda por escrito que es una solicitud y ratificación de dichos, y la tercera que realizó a la llegada de Aguirre Rivero al gobierno, cuando le dijeron que no aparecía el expediente.
Ahí dijo que no corrió con la misma suerte del comandante de la Policía Ministerial, Trinidad Zamora Rojo, asesinado y desmembrado en junio de 2011, porque afirmó que el homicidio se realizó por órdenes de Torreblanca Galindo, “por eso yo me resto y cuidando”.
En la puerta de la Procuraduría, David Jiménez afirmó que además de Zamora Rojo también fueron asesinados “por órdenes” de Zeferino Torreblanca los otros ministeriales que participaron en el homicidio de Chavarría Barrera.
Pero esos casos dijo que tampoco se están investigando, al igual que el homicidio de Chavarría Barrera, “hay avance cero, no se está investigando nada”, insistió.
Le exigió al procurador Iñaky Blanco Cabrera que explique por qué insiste en llamar a los amigos cercanos a Chavarría Barrera y no a los señalados como autores intelectuales del asesinato ocurrido el 20 de agosto de 2009.
También reclamó que explique por qué si la declaración de Trinidad Zamora ya consta en el expediente no se ha solicitado orden de aprehensión contra el ex gobernador.
Recordó que Chavarría Barrera le confió que temía que el entonces gobernador Zeferino Torreblanca lo mandara asesinar después de que le retiró su escolta, por lo que le sugirió que contratara seguridad privada, pero el diputado le respondió encogiéndose de hombros “pues ya ni modo, David, lo que vaya a pasar que pase”, y que eso fue declarado días después del homicidio.

El ex auditor trató de sobornar a Chavarría

Jiménez Rumbo afirmó que antes de que se hiciera público en estas páginas que el ex comandante Trinidad Zamora declaró que en el asesinato de Chavarría Barrera también estuvo implicado el ex auditor general del estado, Ignacio Rendón Romero, nadie del grupo cercano al perredista relacionaba al personaje como un sospechoso.
Pero a partir de la publicación lo relacionó porque recordó que en el principio de la 59 legislatura hubo “un incidente muy fuerte” entre Chavarría y Rendón.
Dijo que Chavarría Barrera le confió (a Jiménez Rumbo) que cuando “revisaron la actuación de la AGE” encontraron “actos de corrupción y de chantaje a los alcaldes por parte de Ignacio Rendón”.
Y continuó relatando que en ese momento llamaron al auditor “a cuentas”, pero Rendón Romero le ofreció 2 millones y medio de pesos “por no tener ningún problema, pero supe por boca de Chavarría que él no aceptó esa corrupción, seguramente esa puede ser una desavenencia”.
Afirmó que del tema sólo supo eso y que el diputado ya no le comentó de otro desencuentro con el entonces auditor, pero como presidente del Congreso tampoco informó o hizo públicos los actos de corrupción y presiones a los alcaldes que descubrió que realizaba Rendón.
Pero Jiménez Rumbo consideró que “el hecho de que te tengan agarrado con un hecho de corrupción puede generar el interés de quitarte de en medio”.
Jiménez Rumbo entró a la Procuraduría en punto de las 12 del día, y de inmediato lo dirigieron con el subprocurador Víctor Jorge León Maldonado, de Control Regional y Procedimien-tos Penales, que estuvo en gran parte de su estancia en la oficina donde rindió su declaración ante el agente del Ministerio Público Keyvan Onasis Chacón Gamajo.

Comparecencia de cuatro horas

La estancia del dirigente de GG en la Procuraduría se prolongó casi cuatro horas, pues entró a las 12 del día y salió minutos antes de las cuatro de la tarde.
En declaraciones a la salida de la oficina del subprocurador comentó que fue tardado el tiempo de la comparecencia ante el Ministerio Público porque tuvo que leer las tres declaraciones que en años anteriores realizó sobre el caso.
Comentó que en su declaración hizo una remembranza de “la fobia que había de Zeferino hacia Chavarría”, y habló de los tiempos en que fueron precandidatos en el PRD a la candidatura por la gubernatura, donde en una estación de radio en Acapulco “Zeferino le dijo: me las vas a pagar cabrón, y recuerdo que Chavarría le dijo: pues contigo te golpeo hasta con una mano, algo así”.
También apuntó que en la declaración que realizó ayer, recordó que “Zeferino lo dejó sin ninguna facultad para hacerlo parecer un inepto en la Secretaría General de Gobierno”.
Declaró que el ex gobernador se oponía a que Chavarría Barrera fuera diputado local, para lo que le renunció como secretario de Gobierno, y cuando ya formaba parte de la legislatura 59 se opuso a que fuera coordinador de la bancada “y le aventó a Carlos Álvarez”, el actual funcionario del ayuntamiento de Acapulco quien no tuvo entonces apoyo del resto de los diputados.
La única ampliación que realizó a sus declaraciones de años anteriores, fue el “incidente” que Chavarría tuvo con Rendón Ro-mero, acontecimiento que dijo que no había relacionado con el asesinato, pero que sí lo hizo a partir de la información que se pu-blicó en El Sur, en el sentido de que el comandante de la policía ministerial declaró que en el ho-micidio tuvo que ver el ex auditor.
Comentó que quiso dejar asentado en la nueva declaración que sí existió un acontecimiento en el que estuvo involucrado el ex auditor y Chavarría Barrera, “eso puede enriquecer la investigación y ya dejé elementos para que se investigue al señor”.
En su declaración dijo que señaló que ya “ya me extraña que tenga cuatro citatorios o invitaciones a declarar y Zeferino e Ignacio Rendón ninguna”.
Pero abundó que no le explicaron cuál fue el motivo de volverlo a llamar, porque no le hicieron ninguna pregunta precisa que pudiera generar datos importantes.
Dijo que le preguntaron “si conocía a Chavarría Barrera, que si era muy amigo de Armando, le dije que sí; que si creía plenamente en él, le dije que sí; que si yo tenía odios o enemistades con Zeferino o Chavarría, le dije que Chavarría era mi amigo y Zeferino no, y declaré que con quien se odiaba era con Chavarría”.
Dijo que  en su declaración no mencionó la demanda que Torreblanca presentó en su contra por daño moral a partir de que lo señaló como el responsable del asesinato de Chavarría. La demanda es del fuero civil, por lo que dijo que no lo quiso mencionar, pero dijo que “para Zeferino no tengo dinero, sólo tengo la de árabe, él sabe a lo que me refiero, espero que no lo omitan porque él sabe lo que le tengo”, solicitó, sin explicar su expresión.

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