Otra protesta de rechazados de la UAG en la zona turística de Acapulco; explican el motivo de su lucha que lleva un mes

Karina Contreras

Los estudiantes rechazados de las unidades académicas de Medicina, Odontología y Enfermería, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), continuaron sus protestas y estuvieron en la glorieta de la Diana, en la zona turística de Acapulco, para que la gente se entere de su movimiento.
Los jóvenes mantienen desde hace un mes una protesta en el zócalo de Acapulco, para demandar al rector audiencia y que sean revisados sus puntajes en el examen de admisión.
Leyeron un comunicado donde defendieron la educación pública y piden al gobernador Ángel Aguirre Rivero que asuma un compromiso con la educación. A las autoridades universitarias les manifestaron que ese movimiento seguirá hasta las últimas consecuencias.
Durante tres horas, los jóvenes estuvieron alrededor de la glorieta, con pancartas, mientras otros leían los artículos de la Constitución que los respaldan y reprocharon a las autoridades del estado y la UAG la falta de atención.
El aspirante a Medicina, Jesús Yosimar Barrientos Ruiz, denunció que no han tenido ningún acercamiento con el rector, que esa protesta era para dar a conocer a la ciudadanía el motivo de su movimiento y que solicitan una audiencia; que están dispuestos al diálogo con las autoridades universitarias. Sobre la insistencia por una audiencia con Saldaña, indicó que es porque necesitan hablar con él, “para que dé una solución al problema”.
Que ellos van a seguir con las marchas y perifoneo, entre otras acciones, porque tienen el apoyo de sus padres y porque son jóvenes que tuvieron buen puntaje en el examen de admisión, lo que les da derecho a un lugar en la UAG.
Sobre la reunión del 21 de agosto con el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, donde se les ofrecieron otros espacios en universidades tecnológicas y politécnicas del estado, indicó que pocos aceptaron pero que no eran del movimiento, pues “nosotros queremos en el área de la Salud, tenemos la vocación y Guerrero necesita más doctores”.