Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Arturo Solís Heredia

CANAL PRIVADO

*¿Somos o nos hacemos?

Se dan cuenta?

 
Los políticos y sus partidos se mueven, tejen, amarran, desamarran, calculan, apuestan, y ponen changuitos y prenden veladoras desde ya, con miras a la elección de 2015, valiéndoles cacahuate lo que pensemos, queramos, necesitemos o demandemos la bola popular, con excepción, claro está, de las intenciones de voto sondeadas por carísimos consultores de la bola más chica que ellos llaman genéricamente electores… quienes les valen al menos una bolsa de maníes.
No lo digo porque no puedan ni deban hacer todo lo que dije que hacen desde ya los políticos y sus partidos. Es obvio, natural y hasta necesario que se preparen y organicen para ser lo más competitivos posible en la contienda electoral, que como en cualquier contienda, se trata de ganar.
Lo digo deseando que lo hicieran con más herramientas que la grilla, con mejores ideas que la inquina, con más argumentos que la descalificación, con mejores propuestas que la lana, con más medios que los nombres propios y con mejores fines que el poder por el poder.
Porque hasta ahora, unos y otros pujan y sudan por o en contra de Claudia, Héctor, Manuel o Cuauhtémoc, y por o en contra de Armando, Luis, Sofío o Lázaro, sin acreditar o desacreditar poco o nada más que las virtudes y defectos personales de los mentados.
Poco o nada dicen priistas y perredistas de proyectos, ideas, banderas y causas que debería presentar, proponer, enarbolar y defender los que serían sus representantes en la contienda, principal pero no solamente la de la gubernatura.
Poco o nada parece importarles y preocuparles a los políticos y sus partidos la reivindicación de sus postulados ideológicos, la atención de las demandas sociales y la solución de los problemas más graves.
Poco o nada proponen sus favoritos respectivos, sobre ni cómo resolver la inseguridad, la violencia criminal, la impunidad, la corrupción, la pobreza extrema, el desempleo o la falta de oportunidades de los guerrerenses.
Lo malo, que parece que nos quieren volver a ver la cara a los ciudadanos, y no de listos, críticos y exigentes, para seguir navegando por las aguas tranquilas y serenas, que agitadas sólo las ponen ellos, del poder y el presupuesto (no necesariamente en ese orden).
Lo peor, que parece que a los medios de comunicación, poco o nada parece importarles y preocuparles ejercer libertad e independencia informativas para cubrir sin complacencias, contratadas o negligentes, los haceres y decires de los suspirantes a candidaturas, preguntando y cuestionando más lo sustantivo y menos lo adjetivo, más para convocarlos y desafiarlos a verdaderos debates, y menos para amarrarles navajas y resonar sus escándalos.
Pero los más grave, que parece que a los ciudadanos, al menos a la gran mayoría, poco o nada parece importarles y preocuparles lo que hagan o dejen de hacer quienes nos deben gobernar y representar, al menos presuntamente, y que principalmente están obligados a obedecer y acatar el mandato popular, no sólo como mera apariencia.
Lo bueno para todos, políticos, partidos, medios y ciudadanos, es que aún es tiempo para romper inercias y transformar en círculos virtuosos los viciosos. Todos podríamos comenzar a poner granitos, y si se puede, mejor granos, de arena.
Los ciudadanos, por ejemplo, podrían exigir a los medios poner sobre sus mesas de redacción temas como los mencionados antes, para que ofrezcan información, datos, contextos, referencias y opiniones especializadas sobre ellos; luego, los medios, aunque no lo exigieran los ciudadanos, podrían preparar cuestionarios serios sobre los temas referidos, para exigir a los candidatos respuestas claras y concretas; luego, los candidatos, aunque no lo exigieran los medios, podrían ir más allá de las respuestas, y presentar proyectos y planes, exigir a su pares hacer lo propio, y convocar a debates abiertos sobre ellos.
Aún hay tiempo de responder la pregunta que nadie se anima a responder de frente: ¿somos una sociedad democrática verdadera, o nomás de mentiritas?

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