Se investiga ya el asesinato del director del penal capitalino, dice vocero del gobierno sin dar detalles

Luis Blancas

Chilpancingo

El vocero del gobierno del estado, Jesús Villanueva Manzanares informó que hay avances en las investigaciones de los asesinatos del director de la cárcel de Chilpancingo, Luis Miguel Lanster Betancourt y su secretaria particular, María Antonia Sánchez Vergara, pero no dio detalles.
Consultado por teléfono, el funcionario estatal no precisó las líneas de investigación, para evitar entorpecer las pesquisas, y agregó que el fiscal guerrerense de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Iñaki Blanco Cabrera, dará a conocer en una conferencia de prensa detalles del homicidio de Lanster Betancourt.
Dijo que se están realizando cateos en la cárcel de Chilpancingo, donde han decomisado drogas, armas y aparatos electrónicos, lo que ha provocado la remoción de los encargados del penal.
Recordó que el 10 de enero y el 5 de marzo la Policía Estatal cateó la cárcel y confiscó cocaína, drogas, consolas de video juegos, computadoras, armas punzo cortantes, refrigeradores y un equipo de aire acondicionado.
El director de la cárcel de Chilpancingo, Luis Miguel Lanster Betancourt, antes de ser el responsable del penal era médico general en la cadena de farmacias Altius en esta ciudad.
La tarde del lunes, Lanster Betancourt y su secretaria particular, María Antonia Sánchez Vergara fueron ejecutados cuando iban en una camioneta, cerca de la tienda Waldos en la colonia Universal, en el bulevar del río Huacapa de esta ciudad.
Según fuentes cercanas a Lanster Betancourt, tenía 40 años de edad, era médico cirujano y asumió el cargo como director de la cárcel de esta ciudad hace cuatro meses. Antes de asumir el cargo, el director del penal trabajó durante 10 años como médico que atendía a los presos dentro del inmueble.
En un recorrido por la tarde de ayer en el penal de Chilpancingo, no hubo vigilancia en el inmueble, en una de las puertas sólo se observó a dos policías estatales resguardando, mientras que en la puerta principal y el estacionamiento no había personal de vigilancia que revisara a visitantes y vehículos.