Giuseppe Bertello llegó a Tecpan con un mensaje de paz del Papa

* El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, en su mensaje, pidió que se libere la casa del pueblo, ante la toma del Palacio Municipal durante casi dos años * El emérito, Bello Ruiz, llamó a dar signos de unidad sin importar partidos políticos

Francisco Magaña, corresponsal, Tecpan * Más de 700 católicos recibieron en esta ciudad al nuncio apostólico Giuseppe Bertello en su visita a la Costa Grande, donde manifestó que trajo un mensaje de paz y amor del Papa Juan Pablo II.

Por su parte, los arzobispos que lo acompañaron, el emérito, Rafael Bello Ruiz, originario de esta ciudad de Tecpan de Galeana, y Felipe Aguirre Franco, llamaron a la unidad de los tecpanecos.

Bello Ruiz pedió signos de unidad, sin importar colores de partidos políticos, mientras que el arzobispo de Acapulco, Aguirre Franco, pidió que se libere la casa del pueblo, en una ciudad donde el Palacio Municipal está tomado desde hace casi dos años por miembros del PRD que denuncia la corrupción.

El embajador de El Vaticano en México visita por quinta vez el estado de Guerrero en una gira de trabajo de cinco días en la entidad.

El nuncio apostólico llegó ayer muy temprano a esta cabecera municipal, una hora antes de lo programado, por lo cual la valla que estaba prevista no se llevó a cabo.

El cura de la iglesia de la ciudad, Jesús Landolfo, dijo que se cumplieron las expectativas aún cuando se esperaba que participaran más de 5 mil personas en el recibimiento.

Consideró que el acto fue exitoso porque estuvieron todas las parroquias y se expusieron los trabajos realizados, que el nuncio recibió un buen balance y se va contento.

Bertello fue recibido por el presidente municipal, Jesús Orbe Torres, en compañía de su esposa e integrantes del Cabildo, el secretario de gobierno del estado para asuntos religiosos, Javier Bataz Benítez, así como los arzobispos Rafael Bello Ruiz y Felipe Aguirre Franco con 14 sacerdotes de la región que convivieron en un desayuno ofrecido en el curato de la iglesia de San Bartolomé Apóstol.

El embajador de El Vaticano fue recibido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, en el cual participaron además de los preventivos algunos vestidos de civiles, agentes de tránsito del estado y de los municipios de Coyuca de Benítez, San Jerónimo y Tecpan, así como 60 elementos de la Policía del Estado que arribaron desde la noche del domingo expresamente para resguardad la visita del representante del Papa Juan Pablo II.

El embajador sostuvo una reunión privada por casi dos horas en las instalaciones del colegios de monjas José María Morelos ubicado en la avenida prinicpal, enfrente del templo de San Bartolomé Apóstol.

A la reunión pastoral con las congregaciones religiosas de la región no se permitió el acceso a los medios de comunicación, sólo a católicos que estuvieran acreditados por la iglesia.

Guiseppe Bertello dijo que se siente a gusto de conocer la región de la Costa Grande en la que tenía deseos de estar y agradeció la invitación de monseñor Rafael Bello Ruiz y del arzobispo Aguirre Franco.

Dijo que traía un mensaje de paz y amor del Papa Juan Pablo II. Sobre la situación de violencia que se vive en la entidad dijo al reportero que le pidió su opinión que él no sabe, que él está en la ciudad de México.

En su mensaje en la homilía de casi hora y media, realizada en el templo de San Bartolomé Apóstol, dijo que tenía deseos de conocer la ciudad donde nació el monseñor Rafael Bello Ruiz, y hacer un homenaje a la ciudad que tiene una iglesia hermosa y artística.

Quería conocer la fe de los costeños y juntos adorar al señor, se dijo alegre de convivir con los sacerdotes y los católicos del lugar que se separaron de sus actividades para celebrar con él la eucaristía.

Dijo que el Papa les quiere y los lleva en su oración y los bendice junto con sus familias y comunidades.

Señaló que no todo se debe quedar en saludos, que es un compromiso recordar la realidad de la fe cristiana y lo que profesen con sus labios se viva en la vida y se presente en el ejemplo.

Reconoció que hoy faltan valores y existe crisis moral, pero interrogó a los presentes qué hacen para iluminar su vida y la de los demás,

Dijo que esta visita es para constatar al señor y cómo los apóstoles siguieron a Dios.

Por su parte el arzobispo Rafael Bello Ruiz señaló que el amor del Papa es correspondido en la arquidiócesis de Acapulco y el compromiso es evangelizar de manera integral para lo cual pidió signos de unidad sin importar colores y partidos políticos.

El arzobispo Aguirre Franco en su mensaje pidió que se libere la casa del pueblo. En esta ciudad, el Palacio Municipal tiene casi dos años de estar tomado por militantes del PRD.

Al final de la ceremonia el alcalde Jesús Orbe y sus esposa Wendollin Quiñónez de Orbe encabezaron una fila de católicos que se formaron para entregar obsequios al embajador del Vaticano.

El edil y su esposa entregaron dos cáliz de plata, asimismo se entregaron esencias en botellas de cristal y frutas de la región.

El subsecretario para Asuntos Religiosos del gobierno del estado, Javier Bataz Benítez, calificó la visita como importante para la región en la cual se requiere este tipo de actos por los sucesos como la muerte del priísta en Cacalutla y la muerte de Manuel Mañez y en este momento ayuda en el interior a todos los guerrerenses sin distingo de religión.

Del dispositivo de seguridad desplegado con 60 policías antimotines dijo que fue una disposición del alcalde y de cuidar a ese personaje de la Iglesia católica.

Dijo que los asuntos religiosos se han tratado con apego a la ley por parte el gobierno del estado que ha atendido a un visitante distinguido de El Vaticano a la entidad en este caso en Tecpan como se ha hecho en otros estados.