CARTAS (Responde el juez Rosalío Barragán a señalamientos de un ganadero de Arcelia)

Señor director:

En la edición del 4 y 5 del presente mes y año, en la página 11 de su prestigiado diario, apareció publicada una nota con el rubro “Acusa ganadero de Arcelia a dos jueces de corrupción en la impartición de la justicia”, del corresponsal en Chilpancingo, Sergio Ocampo Arista.

Según la nota, su corresponsal sostuvo una entrevista (no se indica cuándo) con el señor Roberto Salgado Terán, de Arcelia, quien entre otras cosas le manifestó que yo y otros servidores públicos violentamos el procedimiento legal y actuamos a favor de la persona que pretende despojarlo de dos predios urbanos ubicados en el centro de la citada población: que Francisca Villalobos de Guzmán o María Francisca Villalobos Alvarez o Francisca Villalobos Alvarez, pretende apropiarse de los inmuebles de referencia aprovechando la amistad que tiene conmigo y con mi homólogo Gabriel Jiménez; que se les dejó en estado de indefensión debido a que el suscrito y mi compañero de mérito maniobramos de manera tramposa y corrupta como lo determinó el amparo federal otorgado desde el 10 de octubre del año dos mil; que yo y otros servidores públicos cometimos actos de corrupción en la impartición de justicia; que no duda que haya tráfico de influencias.

Al respecto desmiento totalmente las imputaciones dolosas y calificativos que vierte en mi contra el señor Salgado Terán, ya que en mi condición de juzgador de Primera Instancia he conocido y dirimido diversas controversias jurídicas sometidas a nuestra potestad, con base en las constancias procesales que integran cada expediente y con apego al artículo 14 Constitucional, último párrafo, pero nunca anteponiendo otros intereses ajenos a la legalidad. Así pues, en mi actividad jurisdiccional no he cometido actos de corrupción, no tengo amistad alguna con la señora Francisca Villalobos Alvarez o como se llame, al denunciante no se le dejó en estado de indefensión y lo único que pretende la mencionada persona con sus manifestaciones mal intencionadas es sorprender a la opinión pública.

Por lo demás, resulta curioso que hasta ahora exprese sus apreciaciones subjetivas, cuando desde los meses de junio de 1999 y febrero de 2000, emití los fallos. Estos son de la más absoluta responsabilidad de quienes los pronuncien; sin embargo, el señor Salgado Terán maliciosamente también señala a los licenciados Carlos Galán Ramírez y René Recamier Castro, en su carácter de Secretarios de Acuerdos, de haber cometido actos de corrupción, cuando éstos sólo son fedatarios de las determinaciones del juzgador de acuerdo con el artículo 59 fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado. El primero de ellos colaboró conmigo y lo hizo con eficiencia y honestidad, y no dudo que actualmente lo siga haciendo en el juzgado en que se encuentre. Lo mismo acontece con el segundo de los mencionados quien en la actualidad colabora en el juzgado de mi adscripción; es más, su participación en el segundo de los expedientes especificados así como en el relativo a la tercería excluyente de dominio, fue muy escasa.

Soy partidario de que las conductas deshonestas en la impartición de justicia deben ser sancionadas conforme correspondan, pero también que las denuncias y señalamientos de actos de corrupción en contra de quienes nos encontramos inmersos en la administración de justicia, sean reales y probadas, pues no se vale hacer imputaciones a la ligera, carentes de sustento, como con toda facilidad lo hizo el señor Salgado Terán. La sociedad merece confianza y credibilidad en la institución encargada de aplicar la ley, y tiene el derecho de señalar y repudiar a los malos servidores públicos. Enfáticamente le sostengo al   denunciante que yo no me sitúo en ese supuesto porque tengo principios que guían mi quehacer jurisdiccional.

Señor director: me hubiese gustado explicar con detalles sobre los conflictos jurídicos a que me he referido, pero entiendo la importancia               de los espacios de su prestigiado diario, por ello le hago saber a su corresponsal que me pongo a sus órdenes para proporcionarle mayor información y pueda hacer el comentario que estime pertinente, en el edificio que ocupa el juzgado de mi adscripción, planta alta.

Agradezco de antemano la publicidad que se sirva dar a la presente.Coyuca de Catalán., Gro.

 Atentamente
Lic. Rosalío Barragán Hernández

Carta resumida. El autor redactó una larga explicación jurídica sobre diversos juicios de carácter civil, pero lo sustancial es que rechaza las imputaciones del señor Roberto Salgado Terán, y que está abierto a proporcionar toda la información que se precise.