Ocupa Guerrero el segundo lugar en escuelas con piso de tierra, sin agua potable y nómina irregular

*El estado también es el segundo lugar en “planteles fantasma”, con 122 centros de trabajo no localizados con base en el censo educativo de la SEP y el Inegi, informa México Evalúa

Yee Trujillo

Acapulco

Guerrero es el segundo estado con el mayor número de planteles con piso de tierra o materiales removibles; ocupa el mismo lugar porque casi el 60 por ciento de las escuelas públicas no tienen agua corriente, y también está en los primeros lugares por el costo anual aproximado que representan las irregularidades en la nómina docente, informó el Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa, en su censo educativo Radiografía del dispendio presupuestal.
Además es el segundo estado con mayor número de “planteles fantasma”, con 122 centros de trabajo no localizados con base en el Censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial, de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En este indicador, es superado sólo por Durango, donde se registraron 148 planteles no localizables, y seguido de Jalisco, donde hubo 104.
“En pleno siglo XXI, en México aún no sabemos cuántos maestros y trabajadores administrativos laboran en las escuelas preprimarias, primarias y secundarias públicas. Esto, a pesar de que el Estado mexicano decidió invertir 740 millones de pesos para levantar en 2013 un censo educativo, que debió permitirnos contar con estadísticas confiables”, señaló.
En el documento disponible en su portal de internet, México Evalúa destaca que 776 escuelas de Guerrero no fueron censadas por el Inegi, 654 porque se negaron a recibir a los encuestadores y 122 porque no se localizaron, lo que sitúa al estado en el cuarto lugar nacional con información incompleta, después de Chiapas, Oaxaca y Michoacán, lo que hace “imposible precisar el costo exacto al erario de este desorden”.
Sin embargo, señala que 290 escuelas públicas a las que acuden los niños guerrerenses no son óptimas para fines educativos, porque están construidas con “materiales ligeros, precarios, escuelas móviles o sin construcción”, lo que lo coloca también en el segundo lugar nacional. En todo el país hay 2 mil 623 escuelas en estas condiciones, de ellas 2 mil 241 hechas con material precario, 215 móviles y 167 sin construcción.
“El mayor número de inmuebles en condiciones no óptimas para fines educativos se concentra en los tres estados con mayores niveles de pobreza y menores niveles de desarrollo: Chiapas (541), Guerrero (290) y Oaxaca (254). En consecuencia, se refuerzan los círculos perversos de desigualdad de oportunidades educativas y se tiene elementos adicionales para comprender porqué la educación en México tiene un papel limitado para la movilidad social”, expone.
México Evalúa detalló que en Guerrero hay 178 escuelas con paredes de material frágil o inadecuado y 2 mil 818 con techo de material inadecuado; el 68.7 por ciento no tienen drenaje, 58.3 por ciento carecen de agua corriente, 23.6 por ciento no tienen sanitarios, y el 13.9 por ciento no tienen energía eléctrica.

Mil millones cuesta la “nómina problemática” de Guerrero

De acuerdo con México Evalúa, Guerrero ocupa el sexto lugar en irregularidades, porque el 18.36 por ciento de la nómina de educación básica las presenta, muy por encima de la media nacional de 13.27 por ciento, y que representa un costo de más de mil millones de pesos anuales para el gobierno y los contribuyentes.
Es decir, que la nómina irregular de Guerrero equivale al 5.4 por ciento del presupuesto total en educación básica de México, y al 12.76 por ciento del presupuesto total en educación básica del estado.
El documento detalla que los profesores que cobran y tienen plaza, a pesar de estar comisionados, con licencia, fallecidos, jubilados o que renunciaron, cuestan anualmente 726 millones 555 mil 756 pesos, lo que representa la quinta nómina más irregular del país, sólo por este aspecto.
Sumados con los profesores guerrerenses que laboran en un lugar distinto a su centro de trabajo, tienen un costo anual de mil 374 millones 230 mil 803 pesos; y si a esto se suma el aproximado de los profesores que se negaron a dar información al Inegi, la cifra aumenta a mil 427 millones 79 mil 137 pesos cada año.
Sostiene que si también se agregan los profesores que estuvieron ausentes, el costo nacional rebasa los 37 mil 681 millones de pesos, de los cuales mil 716 millones de pesos se ocuparían para los profesores de Guerrero, lo que lo coloca en el sexto lugar, como el estado con mayor gasto por los problemas de nómina.
“Cinco estados (Tamaulipas, Guerrero, Yucatán, Jalisco y San Luis Potosí) destacan porque el censo detectó un porcentaje considerablemente mayor de plazas comisionadas o con licencia, respecto a lo que habían reportado al Congreso y a la autoridad federal”, agrega.
Señala que en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2013, se reportaron 15 profesores comisionados en Guerrero, pero según el censo de este año eran 929, es decir 914 comisionados más.
Además, destaca que el costo anual de las irregularidades en la nómina en el “peor escenario”, 51.4 millones de pesos, rebasa el presupuesto asignado a otros rubros educativos y de política social, como la pensión para adultos mayores, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Seguro Popular, las escuelas de tiempo completo o el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), ya que sólo es rebasado por el programa Oportunidades, al que se le asignan más de 73 millones.
Para finalizar, agrega que el 2.98 por ciento de la nómina es ocupada por aviadores, por individuos censados que no son conocidos en el centro de trabajo donde supuestamente laboran, el 1.64 por ciento de la nómina se negó a dar información, y el 6.5 por ciento son docentes que supuestamente laboran en tres o más centros de trabajo, porque tienen igual número de plazas.