Golpean, amenazan y detienen tres horas policías de Iguala al abogado de la UPOEG, denuncia

*En medio de agresiones verbales y físicas a Manuel Vázquez y dos de sus acompañantes les exigieron que se identificaran, revisaron sus celulares, borraron información personal y los pusieron de cara a los vehículos con los brazos hacia atrás mientras los interrogaban y los encañonaron, afirma

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Policías municipales de Iguala detuvieron y sometieron a golpes y amenazas al abogado de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Manuel Vázquez Quintero, y a dos de sus acompañantes que fueron a esa ciudad a dar seguimiento a los juicios de amparo que solicitaron ante los juzgados de distrito Quinto y Noveno, para evitar detenciones de los integrantes de su organización.
En consulta telefónica, el activista informó que los dejaron ir luego de tres horas y media, pero temen por su seguridad cuando regresen a esta ciudad a dar seguimiento a los procesos judiciales, porque les exigieron que se reporten en la comandancia de la Policía Municipal.
Adelantó que va a presentar una queja ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) por la agresión y responsabilizó al alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, del PRI, y al director de Seguridad Pública municipal de lo que pueda pasarles.
Vázquez Quintero denunció que fue sometido a tratos crueles y degradantes en un retén y en la comandancia de la Policía Municipal, a donde fueron llevados por la patrulla número 012.
Estimó que los hechos fueron alrededor de las 2:30 de la tarde, cuando regresaban a Chilpancingo, fueron detenidos en el crucero al sur de la ciudad para una revisión y sus compañeros fueron bajados a golpes por los uniformados porque llevaban un radio de comunicación que donó el gobierno de estado al Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC) de la UPOEG en 2013.
Indicó que en medio de agresiones verbales y físicas les exigieron que se identificaran, revisaron sus celulares, borraron información personal y los pusieron de cara los vehículos con los brazos hacia atrás mientras los interrogaban.
Señaló que se identificó como abogado comunitario de la UPOEG, mostró su licencia de manejo y la credencial de elector, pero le exigían una de la organización.
Con palabras fuertes le decían “bájale de huevos, ya te cargó la verga, como policía comunitaria no deben estar aquí”.
Insistían en que les mostrara la licencia que los acreditaba para usar el radio de comunicación, pero ignoraron todas sus explicaciones. Incluso, les dijo que si el problema era el radio, que se los dejaban, pero los agentes se enojaron más.
Así transcurrieron dos horas y media, mientras revisaban el automóvil tipo Tsuru, que tiene en préstamo para las diligencias legales, y los llevaron a la comandancia, en barandillas, donde también los golpearon.
Indicó que él y sus compañeros fueron encañonados para otro interrogatorio, y los colocaron de espaldas a la pared, al parecer esperaban una llamada telefónica para ver si los dejaban ir, pero no identificó a ninguno de sus agresores por su nombre.
Recordó que les pedía que llamaran al dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, y que los trataran con respeto, pero los policías seguían con las amenazas, “te va a cargar la verga, no tienes que estar aquí, no estás en tu territorio y tienes que acatar”.
Al final les advirtieron que cuando volvieran a Iguala se tendrían que reportar a la comandancia de la Policía Municipal para que los policías los acompañen a sus trámites, pero aclaró que no puede acceder a esta condición porque es arbitrario y violatorio de sus derechos.
De la visita a los juzgados federales informó que recibió los informes de los juzgados locales y confirmaron la demanda por robo y daños en agravio de vecinos de Chilixtlahuaca, donde aparece, entre otros los presuntos responsables, Bruno Plácido.