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Detienen en Chichihualco camiones con madera, grúas y un trascabo para evitar la deforestación

Zacarías Cervantes

Agua Las Tablas / Leonardo Bravo

A tres días de un conato de enfrentamiento entre un grupo de ecologistas y ejidatarios de Chichiualco, seguían ayer aquí retenidos seis camiones cargados de madera en rollo, tres grúas y un trascabo para abrir brechas en esta zona de la sierra, del municipio de Leonardo Bravo.
La maquinaria fue inmovilizada el lunes por unos 70 miembros del llamado Grupo Cívico Ecologista de Chichihualco. Los inconformes por la tala de árboles en esta zona, les quitaron las llaves a los operadores para evitar que se siguieran sacando la madera.
Con ello obligaron a parar la tala de árboles en este lugar que realizaban trabajadores de la Compañía Forestal Plan de Lagunillas, con la anuencia del Comité del Comisariado Ejidal, que encabeza Faustino Visoso Duque.
Ayer un grupo de los ecologistas, volvió a subir a esta zona, acompañado por un grupo de la Policía Municipal y recorrieron el lugar en donde se está realizando el corte de la madera, en su mayoría ocote y encino, en un área donde se encuentran cinco manantiales que surgen la fuente de la que se llevan el agua para la cabecera municipal.
Aquí, en las inmediaciones del punto conocido como Agua Las Tablas, se encuentran al menos 10 puntos de almacenamiento de una cantidad incalculable de trozos apilados y otros regados por las laderas. Mientras que a la entrada de la zona donde se están cortando los árboles, se encuentran inmovilizados los seis camiones cargados de trozos, las grúas y la máquina que abre los caminos para  facilitar la salida de la madera con los camiones.
Jesús Catalán Ávila y Miguel Barrera González, dos de los miembros de la agrupación ecologista, explicaron ayer que si bien los ejidatarios están en su derecho de vender la madera al empresario, pero no debe hacerlo en esta zona en donde se encuentran los mantos acuíferos que surten del agua a la cabecera municipal.
Por su parte Bernardo García solicitó a las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del gobierno del estado, de la Secretaría del Medio Ambiente federal (Semarnat), y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que recorran la zona y constaten que la deforestación se está haciendo en la zona donde se encuentran los manantiales, pero que, además, se están cortando muchos árboles que no están marcados por los técnicos.
En el recorrido que realizaron los ecologistas ayer, constataron que en las dos semanas que la empresa maderera ha cortado los árboles abarcó una extensión de más de 5 kilómetros, en donde en las faldas se encuentran regados por doquier trozos cortados y listos para ser cargados. También mostraron a los medios de comunicación los daños colaterales que están provocando, pues al derribar los árboles, se daña la maleza y los árboles pequeños. Mientras que por las laderas se están abriendo brechas para sacar los trozos, lo cual también está provocando daño a la zona boscosa.
Bernardo García advirtió ayer que esta situación, “si los ejidatarios nos ganan por la vía legal, de todos modos no vamos a dejarles que sigan cortando los árboles, por lo que llamó a las autoridades federales y estatales a que estén atentos, ante los riesgos de violencia que pudiera generarse.
Tras el conato de violencia del lunes, cuando los dos grupos se encontraron en este lugar y los ecologistas pararon  los trabajos, se dijo en un principio que dos de los técnicos habían sido retenidos, sin embargo ayer, estos desmintieron e incluso aseguraron que hicieron llegar un escrito firmado al Ayuntamiento en el que desmienten que hayan estado privados de su libertad.
Ambos grupos se reservaron la identidad de los dos técnicos forestales, que presuntamente habían sido retenidos.
Ayer por la noche, en la cabecera municipal, unos 200 ciudadanos, participaron en una asamblea en la que les transmitieron un video en el que se muestra los daños ocasionados por la empresa maderera, así como la confrontación que sostuvieron los ecologistas con los ejidatarios el lunes pasado.
Allí los ecologistas convocaron a toda la población para defender el bosque, “porque eso significa nuestra muerte y la de nuestros hijos, se están acabando el poco pulmón que nos queda”, dijo uno de los oradores, quien además convocó a integrar un comité para que encabeza la defensa del bosque.

El asunto es político, ejidatarios

Por su parte el comisariado ejidal, Faustino Visoso Duque, insistió ayer que el conflicto es de carácter político y responsabilizó al presidente municipal, Isidro Alarcón Cabrera, de quien dijo que se está vengando de los ejidatarios porque perdió su candidato para la comisaría ejidal, Bernardo Ramírez Germán, en las elecciones del 15 de enero.
Entrevistado en la comisaría ejidal, ubicada en la cabecera municipal, dijo que los ejidatarios están explotando conforme a la Ley el bosque y mostró un permiso de la Semarnat, el DFG 02.03.205/2011 Y LA BITÁCORA 12/C9-0138/0611 expedido el 25 de octubre del 2011.
Dijo que también con la acusación a los ejidatarios ahora, pretende desviar la atención de una demanda que tiene él por delitos ambientales ante la PGR, porque aseguró que él si taló madera clandestinamente del ejido en el punto conocido como El Madronio, arriba del Puente de Dios, donde nace el agua. Dijo que en ese lugar el alcalde en el 2010 taló más de 200 árboles de ocote y de encino, sin embargo dijo que la demanda que presentaron en su contra ante la PGR no ha procedido pero que le darán seguimiento hasta que se haga justicia.
Los ejidatarios también responsabilizaron al presidente municipal de la retención de ocho camiones, seis de ellos cargados y dos descargados (ayer solamente estaban los seis cargados en este lugar, así como las grúas y el trascabo).
Además acusaron a sus adversarios de que retuvieron a dos técnicos, (pero éstos lo desmintieron ayer mediante un documento que enviaron al Ayuntamiento).
Por su parte el asesor de los ejidatarios, Evencio Romero Sotelo, dijo que es mentira que quienes se oponen a la tala de árboles sean ecologistas, y señaló que éstos tienen empresas embotelladoras de agua, entre ellos mencionó a Jesús Adame Ávila, Leopoldo Cabrera Chávez, Enrique Carreto Vélez e Isidro Alarcón Beltrán.
Romero Sotelo demandó a la Semarnat, a la Semaren y a la Profepa, que se integre una comisión de funcionarios de estas dependencias, así como de seis ejidatarios y de seis ambientalistas, para que resuelvan el conflicto por medio del diálogo y se evite la violencia.
Ayer, tanto en la cabecera municipal como en esta zona de la parte alta del municipio de Leonardo Bravo se percibe un ambiente de tensión, incluso algunos de los ambientalistas se rehusaban a acudir a la zona con los reporteros, pues explicaron que los ejidatarios se encuentran armados y que podrían atacarlos.
Sin embargo el comisariado ejidal, Visoso Duque, aseguró que ellos no son los promotores de la violencia y que a cualquier provocación, ellos responderán con llamados a la paz.
Los cierto es que durante la transmisión del video que se gravó del conato de enfrentamiento el lunes, sí se vio a gente armada, sin embargo los dirigentes de ambos grupos se acusan mutuamente.

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