Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Plantón de ex braceros en Chilpancingo; exigen que René Juárez interceda ante EU

* Exigen la devolución de más de mil 500 millones de dólares que les descontaron durante la Segunda Guerra y que fueron depositados en el Banrural e instituciones de aquél país

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Ex braceros que vienen exigiendo en los últimos años el pago de un fondo de ahorro que asciende a poco más de mil 500 millones de dólares constituido con descuentos del 10 por ciento que les aplicaron a sus salarios durante los años 1942 a 1963, cuando trabajaron en Estados Unidos; se movilizaron ayer en esta capital y demandaron el apoyo del gobierno estatal.

Los jornaleros mexicanos que trabajaron en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial solicitaron una audiencia con el gobernador René Juárez para pedirle su intervención. Dieron a conocer también, durante un plantón en la plaza Primer Congreso de Anáhuac, un pliego petitorio que resuelva a corto y mediano plazo su precaria situación económica.

Los ex braceros pertenecen a la organización Alianza Bracero Proa y unos 400 de ellos de un total de más de 12 mil que están registrados en Guerrero, hicieron un plantón en en Zócalo como parte de un movimiento que realizaron a nivel nacional.

El movimiento en esta capital fue encabezado por el ex bracero Alberto Lozano Sánchez y su hijo, el abogado Alberto Lozano. Este último informó que a nivel nacional son más de 5 millones de hombres y mujeres que durante los años 1942 a 1963 se trasladaron a Estados Unidos a trabajar de jornaleros agrícolas.

Lo anterior como parte de un convenio entre las autoridades de Estados Unidos y el gobierno mexicano para proveer de mano de obra al país vecino del norte durante la Segunda Guerra Mundial.

Lozano Sánchez informó que durante ese tiempo las empresas para las que trabajaron los jornaleros mexicanos aplicaron un descuento del 10 por ciento a sus salarios para constituir lo que se denominó el Fondo Campesino y Ferrocarrilero que ascendió a más de mil 500 millones de pesos, recursos que fueron depositados una parte en el Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural), en el caso de México, y la otra parte en instituciones crediticias de Estados Unidos.

Son esos recursos, más sus intereses generados a la fecha, los que han venido exigiendo en los últimos cinco años los jornaleros mexicanos agrupados en la organización Alianza Bracero Proa.

Alberto Lozano Sánchez informó por su parte que ayer se efectuaron plantones en la mayoría de las capitales de los estados del país, para exigir la “solidaridad” de los gobiernos de los estados para que se sumen a esta exigencia de los ex braceros y exijan al gobierno federal de México y al gobierno de Estados Unidos, la devolución de estos recursos.

Informó que en el caso de Guerrero se encuentran registrados en esta organización unos 12 mil ex braceros, pero dijo que deben existir más jornaleros que trabajaron en Estados Unidos durante esos años.

El abogado Alfonso Lozano informó que en esta organización están incluidos campesinos de las siete regiones de la entidad, mismos que a través de la Alianza Bracero Proa solicitaron desde hace año y medio al gobernador René Juárez que reciba en audiencia a una comisión representativa de esa organización

La intención es pedir al gobernador René Juárez que se sume a la demanda de los ex braceros, que es la devolución del fondo campesino y ferrocarrilero “que nos descontaron cuando trabajamos en los Estados Unidos y que ilegalmente tienen retenidos Banrural y el Patronato Nacional del Fondo de Ahorro”.

También piden la entrega de “visas humanitarias” a todos los miembros de la Alianza Bracero proa “dado que el 24 de abril pasado tomó como punto de acuerdo la Cámara de Diputados federal”.

Piden también su inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como a las viudas de los jornaleros que ya fallecieron. Mientras tanto al gobierno estatal piden un programa especial de asistencia social “como un reconocimiento a su labor desempeñada”, señalan en su pliego petitorio que dieron a conocer ayer a los medios de comunicación.

En el documento informan también que desde 1988 hasta la fecha más de 100 mil de los casi 5 millones de ex braceros, así como viudas e hijos están luchando por estas “justas y legítimas demandas”.

Una experiencia

En la movilización de ayer participaron en su mayoría campesinos de más de 60 años de edad, quienes no desaprovechan cualquier oportunidad para narrar sus experiencias, expresar sus testimonios y comentar lo que vivieron en Estados Unidos.

“Si usted hubiera visto, nosotros verdaderamente sufrimos. Eran unas chingas que nos acomodaban los patrones con quienes trabajamos; eso sí, no éramos ilegales, no nos fuímos de mojados, fuímos contratados legalmente por el gobierno de Estados Unidos para que fuéramos a trabajar allá, dicen que porque no había mano de obra porque la mayoría se habían ido a la guerra”, explica el señor Julián Vázquez Altamirano, quien vino de Tierra Caliente.

Recuerda que la mayoría de los contratados trabajaron en la agricultura, en la pizca del jitomate, en el “tapeo” de la cebolla, el corte de melón, lechuga, sandía, naranja o brócoli, “trabajábamos de sol a sol a veces y nos pagaban la jornada igual, pero si era un dinerito más de lo que podíamos ganar aquí en México”.

“A mi no me pueden venir a engañar quienes ahora se van  a trabajar allá, yo ya se qué es eso”.

Don Julián señala que por ello es una injusticia que el gobierno de aquél país y el de México se quieran quedar “con nuestros ahorritos, no podemos permitirlo, por eso andamos en esto, decididos a que nos devuelvan lo que es nuestro”.

468 ad