Aguirre Franco: en Coahuayutla y Apango, ni violencia ni represión

Ossiel Pacheco * En referencia a los conflictos poselectorales en los municipios de Coahuayutla y Mártir de Cuilpanan (Apango), el arzobispo Felipe Aguirre Franco afirmó que “a los enemigos de la democracia les urge tener muertos y heridos” en estos lugares porque quieren desestabilizar el estado de Guerrero, promoviendo formas violentas para hacerse justicia.

Entrevistado ayer al término de la misa que ofició en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, Aguirre Franco llamó a las autoridades a escuchar las demandas de los inconformes y dar las soluciones adecuadas y a buscar los cauces razonables para buscar que se haga justicia sin caer en la represión que “tampoco es democracia”.

Consideró que no se puede combatir un mal con otro mal, porque la violencia engendra una injusticia mayor a aquella que se pretende corregir, “no porque alguien pierde ahora voy a exigir que gane aunque haya perdido por 8, 20, o 500 votos, hay que respetar la voluntad del electorado, no se puede echar la culpa a las autoridades porque no ponen a su candidato”.

Quienes así actúan, dijo el prelado católico, se convierten en “enemigos de la democracia, porque no es la democracia la que sale ganando sino la que sale perdiendo”.

No obstante la permanencia de ambos conflictos, el arzobispo descartó que exista ingobernabilidad en el estado, y consideró que los guerrerenses se han preparado bien en los comicios locales de 2002 para enfrentar con madurez las elecciones federales de julio de 2003. No obstante, instó a aprender de las fallas que hubo y de los logros.

Opinó entonces que “la represión tampoco es democracia”, pues si la paz y el orden que se buscan se imponen “por la fuerza ni es verdadera es verdadera paz ni es verdadero orden”.

Sobre los daños causados a indígenas y campesinos que vieron siniestrados sus campos por la sequía, incendios o lluvias, dijo que deberán ser afrontados no solo por las autoridades gubernamentales sino por los propios afectados, porque si sólo esperamos subsidios de parte del gobierno en sus tres niveles, “nuestro pueblo se corrompe”.

Aguirre Franco consideró que debe estar muy reglamentada la forma en que se les va a ayudar para evitar que cualquiera presente su campo siniestrado y en lugar de trabajar se corrompa esperando a que el gobierno le dé dinero.

Llamó a los gobiernos a promover las enormes riquezas que hay en Guerrero, pues no es un estado paupérrimo sino que tiene carencias, pero tiene enormes riquezas naturales que deben ser mejor compartidas y promovidas.

“México no es pobre, es más pobre Israel, que su superficie es como Guerrero o Oaxaca, pero es paupérrimo, sin embargo, tiene el primer lugar en la producción de muchos elementos, como son los cítricos, entonces lo que necesitan nuestros campos es producción, promoción”, opinó.

Para ello –sostuvo– se requiere de una mayor instrucción y educación a los campesinos, a los indígenas para que produzcan mejor, “para que así tengamos una enorme riqueza. He visto el enorme potencial que tiene Guerrero con la jamaica, el ajonjolí, con las frutas, los litorales, pero se requiere promover más y que nos deshagamos de lamentaciones por la miseria en que vivimos”.