La legalización de las drogas en México va a ocurrir aunque no guste a algunos, dice especialista española

*En acto organizado por la UAG, funcionaria de la Universidad Complutense de Madrid señala como “tremendamente lamentable” que el gobernador Ángel Aguirre haya declarado como si fuera algo banal que la seguridad pública se haya dejado de atender durante muchos años

Karina Contreras

Durante la mesa redonda Drogas y violencia, la secretaría general de la Universidad Complutense de Madrid, Araceli Manjón-Cabeza Olmeda, indicó que la legalización de las drogas va a ocurrir en el país aunque no les guste a algunos, y consideró que los esfuerzos para combatirlas están mal orientados, pues dijo que en el momento que el ex presidente Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico la perdió porque no sabía quién era su enemigo.
La especialista en el tema de las drogas también comentó las declaraciones que hizo el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, cuando dijo que el tema de la seguridad pública se dejó de atender durante muchos años y las calificó como “tremendamente lamentable y que el hecho que estén acostumbrados a vivirlo no es una justificación. Ayer oí al gobernador del estado que reconocía que se había descuidado un poco el tema de la seguridad, lo decía de una manera que parecía que el tema de la seguridad era cualquier banalidad”.
Agregó: “Que se les había ido un poquito de las manos cuando está hablando de lo más importante y el problema más relevante; ante una afirmación cómo está solamente se me ocurre robarle una frase a Alejandro Martí ‘si no pueden renuncien’; el tema de la seguridad cuando está vinculado al tema de las drogas no es que se ha descuido un poco, es que se ha perdido la batalla”.
Manjón-Cabeza Olmeda indicó que el ex presidente Felipe Calderón perdió la guerra contra el narcotráfico el mismo día que la declaró, porque “la declaró sin saber quién era su enemigo”.
Indicó que al no tener claro esta situación desató otras guerras, que son las del gobierno contra los narcos, la guerra de los narcos entre ellos, y la guerra de todos ellos contra la población civil, que ha sido la verdadera víctima en lo que han llamado los daños colaterales.
Indicó que en la cuestión de las drogas caben tres posibilidades y son que el Estado asuma el control; que delegue en empresas farmacéuticas o que finalmente no controle nada y regale el negocio al crimen organizado.
Indicó la funcionaria de la prestigiosa universidad que hay evidencias que “nos demuestran que la legalización va a acabar ocurriendo, aunque no los quieran algunos. Ya tenemos ejemplos en otros países y parece que son los que van en buena línea”.
Consideró que el problema de las drogas es porque están prohibidas; que es verdad que se tiene fácil acceso a ellas porque el Estado no tiene el control y al estar prohibidas están más disponibles que las drogas permitidas.
Indicó que la prohibición se combate con la represión y se decide declarar una guerra, pero –agregó la especialista española– la experiencia ha demostrado que una guerra así está condenada a ser perdida porque no se puede ganar por una sencilla razón: “es una quimera pensar en un mundo sin drogas, han acompañado desde siempre al ser humano porque han servido de refugio a las personas que buscan consuelo, alegría o buscan evadir una determinada situación, las drogas son consustanciales para el ser humano y lo que se tiene que hacer es controlar el abuso por parte del Estado”.
Indicó que se da una respuesta criminal a un problema que es social. Indicó que se tiene que ver la legalización y ese ya es un debate legalizado.
El magistrado Ricardo Ojeda Bohórquez comentó que por los efectos que ocasionan las dogas se han prohibido y por eso en los códigos penales se sanciona el comercio, el tráfico y la posesión, que desde luego son castigadas con penas de prisión.
Indicó que considera que se tiene que tomar con mucho cuidado el término legalizar las drogas en su totalidad, porque sería muy negativo para la sociedad.
Según el magistrado, se deben tomar otro tipo de medidas para acabar con el problema de la adicción a las drogas. Dijo que se debe tener mucha precaución y ver las circunstancias socioeconómicas, pues indicó que México es un país de paso de la droga y que en Estados Unidos se consume, pues de acuerdo con encuestas, en el país vecino el 37 por ciento de la población consume mariguana y en México apenas el 4 por ciento; que por eso se deben tomar medidas más adecuadas y si es prudente hablar de la legalización de las drogas.
Indicó que él prefiere la despenalización de ciertas conductas en el manejo de las drogas, pues –agregó el magistrado del estado de México– que no por legalizar la droga se va a acabar la violencia, pues el crimen organizado va a buscar otro negocio.
La mesa de trabajo Drogas y violencia fue organizada por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y la UNAM.
Antes de que terminará la primera mesa de trabajo el salón quedó semivacío, pues salieron en grupos los estudiantes de Psicología y permanecieron la mayoría de los estudiantes de Enfermería.
El encargado de inaugurar el acto fue el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, quien dijo que el tema que se iba a tratar ahí era actual y que ha lastimado mucho a los universitarios.
Saldaña Almazán dijo que de acuerdo con una encuesta, al menos el 50 por ciento de las personas encuestadas reconocieron que han tenido acceso a un tipo de droga y al menos 7 de cada 10 personas han sido víctimas de la violencia o conocen a alguien que la ha sufrido. Indicó que en la universidad no se ha estado ajeno a la drogas y la violencia, y recordó que el año pasado en las redes sociales circulaban los videos de jóvenes de las preparatorias golpeándose y “hoy se ha reducido a cero”.
Indicó que esto se debe al acierto que tuvieron con la creación de los grupos pedagógicos y que los maestros estén dando clases para mantener a los estudiantes ocupados.
Saldaña Almazán comentó que la UAG está ayudando al estado a reconstruir el tejido social con actividades culturales y reconoció que el 70 por ciento de sus estudiantes vienen de familias desintegradas y que no han sido atendidos ni en la primaria ni en la secundaria.
Señaló que el estado ha descuidado el tema de la inseguridad y así lo reconoció el gobernador Ángel Aguirre Rivero.