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Clausura Profepa el muelle de Revolcadero tras inicio de trabajos de mantenimiento

 

*Retira la lona colocada por la empresa Jar Estate en la que se decía autorizada y dice que se “mantienen suspendidas” las obras porque incumplió con material y medidas que le aprobó la Semarnat

Dos días después de que la empresa Jar Estate Corp comenzara trabajos de mantenimiento del muelle de la playa Revolcadero, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) colocaron lonas donde se leía la leyenda de “Clausurado”.
El lunes Jar Estate Corp colocó lonas en la estructura, en las que se informaba que se le estaba dando mantenimiento, trabajos que, aseguró la empresa, autorizó la Profepa el 4 de agosto en un acuerdo que le fue notificado el 15 del mismo mes.
La colocación de lonas con leyendas de clausura se hizo el miércoles por la noche, según informaron prestadores de servicios turísticos.
La Profepa advirtió en su portal de internet que “mantiene” la clausura del muelle en playa Revolcadero “por el incumplimiento de las autorizaciones emitidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y diversas disposiciones jurídicas aplicables”.
La Semarnat emitió en julio pasado la resolución administrativa por la que revocó el título de concesión otorgado al muelle en playa Revolcadero, a través de la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros.
En el portal se detalla que para la revocación, Semarnat tomó en cuenta la resolución administrativa emitida por la Profepa, que descubrió diversas irregularidades durante la verificación del cumplimiento de las condiciones establecidas en el título.
En 2007, la Semarnat había otorgado el título de concesión por una superficie de 52.79 metros cuadrados de playa para uso de arranque de un muelle.
Se detalla en el portal de la dependencia federal que a pesar de que el proyecto cuenta con la MIA, la Profepa constató en una visita que Jar Estate Corp amplió el área aprobada de manera original y modificó también los materiales para la edificación.
“Dichas irregularidades no resultan intrascendentes pues los impactos ocasionados al ambiente son considerables”, señala un comunicado de la dependencia federal.
Por otra parte, añade Profepa, se tiene conocimiento que la sala especializada en materia ambiental y de regulación del tribunal federal de justicia fiscal y administrativa, confirmó que la empresa no puede continuar el proyecto del “Embarcadero en playa Revolcadero”.
De manera inicial el muelle tendría una longitud de 276 metros y 3.5 metros de ancho, ocupando una superficie de 966 metros cuadrados, y un espacio adicional de 52.79 metros cuadrados para los usuarios, por lo que ocuparía una superficie total de mil 18.79 metros cuadrados, y se construiría con pilotes de concreto.
Sin embargo la empresa modificó las dimensiones y estructura del proyecto, por lo que se determinó imponer como medida de seguridad la clausura del mismo en abril pasado.
Se detalla que los pilotes de acero “fueron recubiertos con alquitrán de hulla, para evitar la oxidación, material cuyos elementos son absorbidos por organismos marinos, generando un riesgo de afectación como se demostró en un estudio técnico elaborado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y aportado por Jar Estate Corp en el procedimiento administrativo que se sustanció en esta procuraduría; se identificó afectación a organismos marinos presentes en la parte sumergida de la estructura que conforma al muelle”.
De ahí que Profepa determinó “mantener la clausura total temporal del muelle y ordenar diversas medidas para el retiro del alquitrán de hulla que ha ocasionado la afectación a organismos marinos durante el procedimiento administrativo”.
Se indica que la Profepa ordenó que se realicen acciones de mantenimiento como el retiro de la grúa –que aún se encuentra en el sitio– en la parte superior del muelle.
La empresa realizaba actividades en la zona federal al amparo de un título de concesión que le permitía el uso y aprovechamiento, autorización que también incumplió al construir obras no autorizadas y realizar actividades de mantenimiento, concluye. (Karla Ga-larce Sosa).

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