En privado trata la Coparmex-Chilpancingo el problema de la inseguridad en la capital

*Celebra su asamblea anual a un año de gestión de su presidente Jaime Nava Romero

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Bajo un operativo de seguridad estatal y privado, 385 empresarios capitalinos participaron en la asamblea anual de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en la que estuvo el presidente nacional del sindicato patronal, Juan Pablo Castañón Castañón.
En un restaurante ubicado al sur de la ciudad, los empresarios se reunieron de manera privada y posteriormente en un acto público realizaron el protocolo de abanderamiento, donde el presidente de Coparmex-Chilpancingo, Jaime Nava Romero, que se dio a conocer por sus denuncias contra la inseguridad que afecta a empresarios de la capital, no tocó el problema en su primer informe de labores por un año en el cargo.
El acto al que convocó la Coparmex-Chilpancingo, y donde se canceló la conferencia de prensa programada a las 3 de la tarde, fue para celebrar la asamblea anual del organismo, así como el abanderamiento e informe de actividades.
Además de policías estatales, colocados en las dos entradas del restaurante, también en las actividades protocolarias estaba, agentes de seguridad privada de cada uno de los empresarios, incluso cuando los reporteros intentaron acercarse a entrevistar al presidente nacional de la Coparmex, Juan Pablo Castañón, un escolta lo evitó.
Una agremiada de Coparmex-Chilpancingo informó que durante una reunión privada, en la que sólo estuvieron los empresarios capitalinos, se habló de la violencia y la inseguridad que ha prevalecido en la capital del estado.
Al término de la reunión, Castañón, el secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, el alcalde priista Mario Moreno Arcos y el presidente de Coparmex-Chilpancingo Jaime Nava Romero, realizaron el abanderamiento de la escolta civil.
En su discurso Nava Romero llamó a emplear los “valores militares” en la vida empresarial para proteger a los empleados que laboran en las empresas y tener un compromiso social que ayude al desarrollo humano.
Al término del acto se consultó a Juan Pablo Castañón, quien habló sobre la polémica en torno salario mínimo, dijo que es una “discusión nacional” y reiteró la postura de los grandes empresarios de que un eventual aumento del mismo y de los ingresos de los trabajadores debe condicionarse a un aumento en la productividad.
“Evidentemente todos debemos hacerlo, como el mandato constitucional a través de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, y en la misma comisión no hay la voluntad de un diálogo nacional”, agregó sobre el mínimo.
Se le preguntó sobre la violencia que ha azotado el estado de Guerrero, principalmente en la capital del estado y Acapulco, y sólo respondió que es un tema “importantísimo”.